Encuentro Inesperado [Jinkook]

CINE

Puede que no sea lo más original del mundo, puede que hasta suene muy cliché invitar a la chica que te gusta al cine, pero no tenía otra opción.

En serio que le gustaba, como no, es guapísima. Con su melena larga que le llegaba poco más de media espalda, esos ojos que hipnotizaban, esa piel que parecía hecha de porcelana y esa maravillosa sonrisa, además de ser un amor de persona con todo el mundo.  La verdad es que es una chica perfecta. Y cuando se enteró por parte de unos amigos que ella estaba interesado en él no pudo contener su felicidad. En serio no se lo esperaba, es verdad que él es muy popular entre las mujeres y muchas se mueren por salir con él y no se extraña, es un chico guapísimo, pero la verdad no esperaba que precisamente ella se fijara en él, pero claramente no se quejaba.

Ahora mismo estaba en el cine con la chica de sus sueños mientras veían una película. De vez en cuando se lanzaban miradas que ni él mismo sabía que significaban pero que dejaban a entender que había una gran conexión entre ellos. Todo era perfecto hasta que escuchó una vocecita que provenía de al lado.

—Desconecido, eh, desconecido —decía un niño con voz susurrante — ¿Por qué el hombre escapa cuando tiene delante a la mujer que estaba buscando?— pregunta con una mueca de confusión.

Jin se voltea al percatarse que le están hablando a él, cuando ve el cabello azabache y esos dientes de conejo lo reconoce al instante. Es el niño maleducado del otro día.

— ¿Qué haces tú aquí?— lo que faltaba, era todo muy perfecto para ser real.

—Anda si eres el chico irritable del otro día —dijo el niño mirándolo con asombro. La verdad es que cuando la película se volvió confusa para él, hizo lo de siempre, preguntar para que alguien se lo explicase. Lo que no esperaba es que fuera el chico quejica del otro dia.

—Y yo que pensaba que no vería tu fea cara nunca más —dijo el niño volteando su mirada a la película.

¿Había escuchado bien? ¿Lo acaba de llamar feo? Nadie en toda su vida se   había atrevido a llamarle feo, nadie.

—¿A quién le acabas de llamar feo, estúpido conejo?

—A ti idiota y por cierto no soy un conejo.

—Pues tu cara dice lo contrario, conejo.

—¿Con quién hablas Jin? —pregunta la chica sentada a su lado.

—Con nadie, sólo me preguntaba como es que esa actriz se mete tan bien en su papel —dijo mirándola con una sonrisa nerviosa mientras se rascaba la parte trasera de la cabeza.

La chica le devolvió la sonrisa y cogió su mano entrlazando sus dedos mientras volvía a prestar atención a la película. Se sorprendió por esa acción, pero se dejó llevar volviendo a prestar atención a la película también, sin antes mirar a su otro lado, pero no encontró a nadie. Supuso que lo más seguro es que se haya ido o que se haya cambiado de sitio a otro asiento vacío.

Y en verdad se alegró por eso.