DISCUSIÓN

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Las cosas no han estado mejor si las comparamos con las de la samana pasada.

Desde que volvieron de la casa de los Jeon, JungKook no le ha dirigido la palabra y no hablar que ni se acercaba a él. Y eso sólo hacía sentirse raro al mayor. Como si le molestará, como si le hiciera mal.

Por lo menos ahora salía de la habitación para comer algo, incluso le había sonreído cuando este le había comprado un videojuego que el menor le había comentado que quería desde hace un tiempo.

Pero Jin ya se había acostubrado a sus abrazos, a sus sonrisas donde mostraba sus dientes de conejo, a sus insistiencias de que hiciera lo que pidiera, y que por cierto, siempre conseguía. Estaba dispuesto que ese JungKook cariñoso volviera.

—JungKook, ven aqui.—le dijo mientras palmeaba el asiento a su lado para que se sentará.

—¿Qué pasa?

—Quiero hablar contigo. Mira te veo raro desde que, desde que tu sabes...

—No sé como quieres que me sienta.— le interrumpió el menor. — Tu no sabes nada de lo que estoy pasando, nada. No sabes que es despertarte un día y saber que todo el mundo te ignora, saber que estas en coma por más de un mes y no darte cuenta, que eres un especie de fantasma y que además vivas con un desconocido que resulta ser el único que te puede ver.—explotó el menor.

El mayor lo miró sorprendido por la acción a la defensiva que había adoptado de manera repentina el menor. Lo miró ligeramente enfadado para después retomar la palabra.

—Bien, si para ti sólo soy un desconocido no el veo sentido que sigas aquí. Te crees que es fácil encontrarte con un niño y resultar que es un fantasma y que encima sólo tu puedas verlo. He faltado a muchas clases por ti, casi no veo a mis amigos por ti, ya ni escucho la voz de mi novia. Se preocupan, y ya no se que mentira decirles, porque si les dijera la verdad me tomarían por loco. Hago todo lo posible para ayudarte, a ti, que se supone que eres un "desconocido". Todo mi tiempo está invertido en ti. Solo porque tu me lo pides. Prácticamente mi vida gira alrededor tuya.—  dijo alterado, JungKook lo habia enfadado.

Solto un gran suspiro y habló más relajado.

— Sólo he intentado ser buena persona y ayudar a alguien que lo necesita, pero veo que esa persona no quiere mi ayuda. Tienes razón no puedo entender como te has de estar sintiendo. Pero tengo claro que hago un esfuerzo para que tu vida vuelva a la normalidad al igual que la mía.

Después de eso todo se quedó en silencio nadie decía nada, hasta que Jin se levantó y se dirigió a la puerta para salir del departamento. Necesitaba tomar el aire, relajarse. Pero esa acción se quedo incompleta porque alguien se lo impidió.

Jungkook lo abrazó por la espalda.

—Lo siento, lo siento—repetía el menor una y otra vez mientras se aferraba a su espalda.

Jin era débil, y vaya que lo era. Lo mejor hubiera sido apartarlo e irse, decirle que cuando volviera no quería encontrarselo en su casa, que se desapareciera de su vida.

Pero no. Tan solo era un niño no podía hacerle eso.

Verlo tan vulnerable sólo hacía que se le partiera el corazón. Le había cogido un raro cariño a ese niño que tanto odiaba al principio, un cariño que no sabría explicar.

Se dio la vuelta y fue a sentarse con Jugkook aferrado a él. Al tomar asiento lo abrazó por un tiempo mientras le decía que se relajase que todo estaba bien, como a un niño pequeño después de tener una pesadilla.

—Sabes, desde que eres un fantasma no has hecho nada más que llorar— dijo mientras intentaba limpiarle las lágrimas que caían de sus ojos— pareces un bebé.

Jungkook levantó la cabeza y lo miro con el ceño fruncido.

— No soy un bebé.— dijo con un pequeño puchero mientras volvía a acurucarse en el pecho del mayor.

— Entonces prefieres que te llame conejito.

— Tampoco soy un conejo.— dijo sonriendo a sabiendas que el otro no lo podía ver. En realidad no le desagradó ese apodo, más bien podía decir que le gustó.

— Pero si te queda perfecto. —dijo insistiendo.— Eres como un pequeño conejo que necista mucho amor.—dijo haciendole pequeñas cosquillas. Sus oídos pudieron apreciar las dulces carcajadas que soltaba el menor, las que tanto extrañaba.

— Verás que pronto todo volverá a la normalidad.—soltó cuando todo se quedo en silencio, con un tono serio apegando al pequeño más a él.

Encuentro Inesperado [Jinkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora