I La niña sin hogar

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En algún lugar del sistema solar

Punto de vista de Kara

Despierto, no se donde estoy, lo último que recuerdo es Krypton explotando, miro a mi alrededor buscando respuestas, pero solo veo la oscuridad del espacio, comienzo a llorar, no veo a Kal-El, ¿Y si me quedé dormida y su nave se desvió, ¿O peor? Nunca me lo perdonaría, mi madre, mis tíos, ellos confiaron en mi, y yo... yo los decepcioné. Oculto mi cara en mis manos, solo siento frío.

Entonces algo ilumina la oscuridad, al buscar la respuesta lo veo, un sol amarillo frente a mi, por algún motivo me siento mas fuerte, al menos en el exterior, por dentro, me sigo sintiendo rota. 

En minutos el sol se aleja y veo un planeta azul, no se que sea, pero algo en él me intriga, la computadora en mi nave me informa que estamos llegando a la Tierra, trato de preguntar por Kal-El, pero no obtengo respuestas, entramos a la atmosfera, a lo lejos veo algunos edificios, naves extrañas surcar el cielo, y entonces, aún mas lejos veo una figura acercándose.

Mi nave se estrella en una parte llena de montañas sin esa cosa azul que rodeaba gran parte de la superficie, mientras la escotilla se abre y el aire llena mis pulmones veo que la figura se acerca, el sol me ciega, no puedo ver su rostro, lleva ropa extraña, debe llevar un propulsor en la espalda, ¿De qué otra forma podría volar?

- Hola pequeña ¿Cómo te llamas?

El hombre me extiende la mano, no se si tomarla o no, pero algo en su mirada, en su sonrisa me parece familiar, me incita a confiar en él, tomo su mano y me ayuda a bajar de la nave.

- Me llamo Kara Zor-El, vengo del planeta Krypton, por favor ayúdeme, debo encontrar a mi primo, soy lo único que tiene, solo es un bebé.

El hombre se agacha a mi altura, veo que sus ojos se llenan de lágrimas, me rodea con sus brazos y me atrae a él, hunde su cara en mi hombro, no se porque, pero también quiero llorar.

- Kara, has estado ausente por muchos años, soy yo, soy Kal-El.

Me alejo, no es posible, hace unas horas era un bebé, pero entonces presto mas atención a su traje y veo que en el pecho casi de manera indetectable lleva el escudo de la familia, al señalarlo el dice "esperanza", no se como, pero se que es verdad, lo abrazo, el hace lo mismo, me levanta en el aire y me dice que me llevara a un lugar especial, me pide que suba a mi nave, que así será mas sencillo.

Me siento y entonces veo que Kal la levanta como si no pesara, salimos volando, siento el aire en mi rostro, luego el cielo se pone negro y veo agua caer del cielo, me mojo toda, pero no me importa, me siento feliz, me siento llena de vida, salimos del agua y al frente veo que algo blanco cae del cielo, tomo un poco en mi mano y esta se derrite, agua congelada.

Llegamos a una estructura, Kal deja mi nave y me invita a bajar, ve el agua en mi manos, se agacha al piso y toma la superficie, la hace una esfera con sus manos, me la entrega, al tomarla veo que es agua congelada, pero no se derrite tan rápido como la que caía en mis manos.

- Se llama nieve, es uno de los tantos climas que existen en este mundo, pasamos por la lluvia, seguro sentiste el aire, se que esto será nuevo para ti, pero conozco a las personas que te ayudarán y también me tienes a mi y este lugar.

La puerta se abre y entramos, Kal mete mi nave y veo que es muy parecido a Krypton, un robot Kelex se acerca, saluda a Kal y este me presenta, Kelex me saluda y me invita a pasar, Kal le pide que examine la bitácora de mi nave, luego me lleva a una superficie llena de cristales, toma uno y entonces un holograma del tío Jor-El aparece.

- Bienvenido hijo mío, ¿En qué puedo ayudarte?

- Padre, encontré a Kara Zor-El, pero aún es una niña ¿Cómo es posible?

Wayne & Luthor: Un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora