Өвөө

4.4K 487 411
                                    

América caminaba de un lado a otro de la habitación como si de un león enjaulado se tratase. Tenía ambas manos en la cabeza en un vano intento por no llorar, pues ya algunas lágrimas se comenzaban a asomar sin su consentimiento por sus bellos ojos. Las ganas de romper y lanzar todo la invaden enormemente, pero se abstenía pues esa no era su casa, y la que saldría volando por la ventana sin duda sería ella. Con algo de frustración se aventó de cara a la cama para después abrazar la almohada. No sabía con exactitud qué era lo que sentía, o qué era lo que debían sentir ¿Enojo? ¿Traición? ¿Celos? Pero ¿Celos de que? ¿De qué a pesar de los años que ella pasó con Rusia, él jamás mostró el más mínimo interés en marcarla? Nunca la veía con interés de morderla o besarla, no es que no lo hiciera, era raro, pero lo hacía.

Pero con México era una historia totalmente diferente, por lo poco que dijo el asiático, antes de ser interrumpido por Colombia, Rusia estaba dispuesto a luchar contra Finlandia por el latino. Mentalmente se abofeteó, no tenía ni porqué sentir celos, tal vez solo molestia por la traición de quien ella había considerado su mejor amigo. Tal vez sólo la liberó con la intención de acercarse al alfa, ella solo fue un pretexto. El sonido de la puerta siendo abierta con mucha confianza la hizo alzar la mirada con un ligero gesto de molestia, pero rápidamente cambió su semblante al notar que se trataba de China, rápidamente la joven se pone de pie para así dedicar una reverencia al líder, el asiático camina tranquilo hasta quedar frente a la ventana que da al patio trasero, para después hablar con la voz más tranquila que la situación le permite.

-Se que tus emociones son un torbellino en estos momentos, y te aseguro que todos  están igual e incluso peor que tú, incluso a mí me afectó enormemente la noticia cuando me enteré. No te pediré que te pongas totalmente en el lugar de mi hijo, pero al menos intenta entender, nada de esto fue planeado. -

-Se que nada de esto fue planeado ¿Pero porque habiendo tantos alfas, México se tuvo que fijar en Rusia? Finlandia lo pretende, incluso creí que ya eran pareja sin necesidad de la marca, él es un alfa poderoso, que si se lo propone puede superar a Rusia sin ningún problema….. Honestamente no esperaba esto de parte de México, me siento traiciona….. Da-


América guarda silencio al notar la mirada que China le dedica, un escalofrío recorre su espina dorsal, pues esa es la mirada de un asesino, peor aún, la de un padre furioso.


-Escúchame bien porque no lo pienso repetir, lo que te diré sonara como un reproche pero no lo es, si tú piensas que México fue entrenado como un sicario desde su infancia al igual que los otros, estas muy equivocada, mi avecilla llevó una vida relativamente normal desde que lo adopté cuando tenía tres años y hasta los diez que fue cuando desapareciste. Cuando mi pequeño me contó que se había hecho amigo de unos niños de su escuela, me puse infinitamente feliz, cada día lo veía llegar con una enorme sonrisa y con sus ojitos iluminados como luceritos. Cada que yo tenía un poco de tiempo, me contaba su día con gran entusiasmo, y en todas sus historias estabas tú y tus hermanos, y obviamente tus padres. No sabes lo agradecido que yo estaba con ustedes por llenar de amor a mi niño, pues me ayudaron a complementar el cariño que yo no podía darle. Siempre intenté mantenerlo lo más alejado de la mafia y de los latinos, pero México siempre se las arreglaba para fugarse con ellos para platicar. No te puedes imaginar la infinita felicidad que me daba de saber que mi hijo podía  tener una vida normal, pero mi felicidad fue efímera, pues tú desapareciste, él, desde la escuela a la que lo envié por petición de Mongolia, intentó contactarse contigo sin éxito alguno después de que dejarás de responder a sus cartas. Una vez volvió, te buscó por cielo, mar y tierra. Y al ver que a su manera simplemente no podría llegar lejos, nos pidió al abuelo y a mi que lo entrenamos, yo intenté negarme, pero Mongolia me obligó a aceptar, aún así guardé la esperanza de que una vez tú aparecieras, México podría regresar a su vida tranquila de antes, que ingenuo fui al creer eso.

BittersweetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora