Fraternidad

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De antemano quiero pedir perdón por cualquier error... Hoy no fue un buen día u, u los amo



América se encuentra hincada frente al aún dormido mexicano acostado sobre el sillón. No pudo evitar ver sus facciones delicadas, esas largas pestañas. Miró de reojo al grupo de latinos para después ponerse de piel y así girarse y poder verlos en la cara.

- deseo me enseñen a utilizar un arma de francotirador-

Exclamó firme en sus palabras, los otros se mostraron ligeramente sorprendidos, pero después no pudieron evitar estallar en carcajadas ante la indignada mirada de la de cincuenta estrellas. Estaba por reclamar cuando una mano en su hombro le hizo sobresaltarse, al girar un poco la mirada se topó con el mexicano, el cual ya se encontraba despierto.

- con todo respeto, gordis... No mames, las armas no son un juguete de niñas, además ¿ porque quieres aprender a utilizarlas? No me digas que quieres hacer justicia por tu propia mano-

Las manos de América se cierran con furia mientras mirar a los ojos del mexicano. Esa mirada dorada, que brillaba en inocencia ha desaparecido, a pesar de que la mira con cariño, sus ojos ahora se muestran como los de un guerrero sediento de sangre. Ni siquiera Rusia tenía esa mirada, pero si su padre, URSS.  La joven tomó al latino de los hombros de manera suplicante.

Por favor México, Yo sé que URSS tuvo la culpa de la muerte de mis padres, no quiero que ellos queden sin justicia. Y se que las leyes y las autoridades no harán absolutamente nada. Por eso es que yo deseo aniquilarlos con mis propias manos-

México miró atentamente a su amiga, creyó comprender el deseo de querer justicia para alguien amado. Ya que el  paso por algo similar cuando apenas era un niño. Cerró sus ojos un momento meditando la situación, y con cuidado retiró las manos de la joven para después mirarla fijamente a los ojos.

- está bien, está bien,nuestro mejor francotirador te enseñará todo lo que debes saber-

Anuncia El pequeño tricolor a una emocionada América, que rápidamente es detenida en su celebración por su amigo.

- pero sólo con una condición, abriré una investigación sobre la muerte de tus padres, sí URSS resulta ser el culpable de su muerte, se te enseñara lo que deseas, y si en realidad resulta que fue un accidente, renunciaras a cualquier pensamiento de venganza contra esa mafia. Pero debes tomar en cuenta, que tanto en las clases de francotirador como en la investigación, nos llevará algo de tiempo. Así que puede que alguien se te adelante, y de muerte a URSS y al bastardo de su hijo. Aunque siendo sincero lo dudo, ya que esos malditos son unos huesos duros de roer.-

América escucha atentamente lo que México le decía, no estaba totalmente de acuerdo, pero sabía que el mexicano tenía razón. Y no quedándole otra opción acepta el trato. No quería justicia para ella misma, quería justicia para sus amados padres. Una voz aterciopelada la hizo sobresaltarse un poco de la impresión.

-Sabia decisión el conocimiento también es poder-

América miró a su derecha y pudo ver a un bello hombre, era bastante esbelto y vestía traje tradicional chino en color negro, el cual se ajusta perfectamente a su silueta. Su cabello de igual manera era negro, largo y liso contrastaba hermosamente con su piel roja. Pudo notar como todo el grupo de latinos se inclinaron ante él, como si de un emperador se tratase. Es entonces que comprende, él es China, el líder de la mafia. Y como una muestra de respeto inclina un poco la cabeza ante él

-Veo que tu pequeña odisea tuvo éxito, México. De verdad me alegro por ti, el saber que tantos años de preparación y sacrificio obtuvo buenos resultados -

Habla de manera orgullosa el asiático. El mejor que nadie sabe la preparación por la que México tuvo que pasar, y no sólo él, también los otros latinoamericanos, los cuales lo hicieron a espaldas del de escudo de águila pues sabían que éste rechazaría su ayuda.
China se acerca al más bajito y este se pone de pie para así poder abrazar a su padre adoptivo.

No era secreto para ningún miembro de esa mafia que el asiático y el americano tenían un amor fraternal tan auténtico que era difícil creer que no eran familiares de sangre. Cuando China adoptó a México lo hizo solamente porque se vio reflejado en ese pequeño omega híbrido, solo, rechazado y asustado. Realmente nunca imaginó que entre ellos nacería un lazo fraternal tan fuerte. Y mucho menos que el latino llegaría a ser un miembro tan letal de su mafia.

-Ya es tarde y lo mejor será que vayan a descansar, lo necesitan, no solo su cuerpos sino también sus espíritus. México, tu amiga se puede quedar en el cuarto de huéspedes que se encuentra al lado del tuyo. -

Anuncia el asiático para después salir por la misma puerta por la que entró. El grupo de latinos se estira un poco mientras platican entre ellos, no acostumbran dormir en esa mansión, pero están tan cansados que no rechazaron la invitación a descansar allí.

La americana es guiada por los pasillos de ese imponente lugar, su antiguo hogar de igual manera era muy hermoso y elegante. Pero esta gran casa la supera por mucho. Tenía detalles con pintura de oro y pilares de marfil, además de muchos cuadros colgados en la pared. Finalmente llegaron a la que sería su habitación. Era simplemente hermosa, con una gran cama en color café claro, paredes en color crema y un balcón que daba al jardín más precioso que jamás había visto. Miraba con fascinación cada detalle del lugar, hasta que notó que el mexicano se disponía a irse.

-¡México, espera! Necesito hablar contigo -

El mencionado se detiene y observa a su amiga con una suave sonrisa en los labios. Cree saber de lo que la joven desea hablar.

-claro, Gordis ¿dime que se te ofrece ? ¿ Qué duda existencial anda rondando esa cabecita tuya? -

América mira a los ojos a México, para posteriormente darle un abrazo al latino, acción que fue correspondida casi al instante. La chica sonrió, hacía mucho que no recibía ese tipo de afectos, y no pudo evitar derramar algunas lágrimas mientras sonreía ampliamente, de verdad lo necesitaba. El latino sintió los ligeros temblores por parte de su amiga y eso lo hizo apapacharla más. La de cincuenta estrellas sonrió aún más, recordaba como cuando eran pequeños el mexicano hacía eso cuando la veía triste. Lentamente ambos se separan y de modo amoroso, México limpio las lágrimas del bello rostro de la joven, la cual recarga su mejilla un poco en la mano del más bajito.

-Será mejor que descanses, ya mañana podré aclarar cualquier duda que tengas, lo prometo -

América asiente a la petición del contrario y sin más, México sale del lugar para ir a su propia habitación. Rumbo a su cuarto puede ver como su pie aún duele, pero decide no darle tanta importancia. Entra a la enorme recamara que es muy similar a la de América y se dirige al armario, del cual sacó un traje de motosiclosta de una sola pieza en látex negro, se desnuda quedando solo en ropa interior, para posteriormente ponerse el ajustado traje y nuevamente salir de allí. Se dirige a la salida sin notar como es observado desde la segunda planta por China, el cual sólo lo ve salir de allí. El líder de la mafia mira para un lado y luego para otro, al notar que nadie lo observa saca de las mangas de su ropa unas galletas de arroz y la comienza a comer feliz.  

México llega a una motocicleta deportiva del año, a la cual se sube y abandona la mansión sobre ella. Se dirige hacia la ciudad, justo a uno de los barrios bajos, más exactamente los del Este, tras unos veinte minutos de viaje llega a su destino, un antro que se mira bastante lujoso. Se encamina hacia la puerta, en la cual hay una enorme fila para intentar ingresar pero apenas el guardia lo ve lo deja pasar sin problema alguno, México sólo le lanza un beso y el gran hombre no puede evitar sonrojarse.

Dentro del establecimiento se escucha la música a todo lo que da, la gente que allí se encuentra está extasiada gracias al alcohol y las drogas.

Él hispano no le toma mucha importancia y se dirige a su verdadero objetivo, la zona VIP.  Sube unas escaleras que la dirigen hacia la lujosa área. Allí, sentados en una mesa pude ver a un grupo de hombres bebiendo tranquilamente. México no duda y se acerca con una sonrisa ladina en su rostro. Todos los de la mesa lo voltean a ver, pero sólo uno muestra una sonrisa complacida al verlo , el que parece ser el líder. El latino se para frente a ellos y coloca sus manos en sus amplias caderas

-Finlandia, amor, necesito un favor -

BittersweetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora