Visitante No Grato

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Pues ya saben qwq sorry por cualquier error qwp


El omega tricolor miraba con descontento al padre de Rusia, el imponente alfa se dirigía hacia la puerta sin la más mínima pizca de temor, tal parece que poco le importa el hecho de estar en la mansión de su más grande enemigo, aunque a estas alturas la rivalidad ya pasó a segundo término, o eso quiere pensar el omega. México mira de reojo esperando que nadie haya notado la presencia de URSS, más se regañó mentalmente, solo si el Sovietico libera sus feromonas los otros alfas lo van a detectar…. Si, definitivamente necesitan otro sistema de seguridad. Rápidamente, el oji dorado corre hacia la puerta para así poder abrirla antes de que el recién llegado siquiera la toque.





-¿Qué chingados hace usted aquí? No creo que viniera para tomar una tacita de café. -




URSS únicamente alza una ceja mientras analiza detenidamente al omega, de cerca es mucho más pequeño y adorable, pero no está allí para admirar al más bajito, por lo que tomando de un hombro a México lo hace a un lado, para así poder pasar como Pedro por su casa. Tal acción tan irrespetuosa molesta al tricolor que rápidamente sujeta al de símbolo comunista de la parte de atrás de su camisa para intentar frenarlo, pero por obvias razones falla vilmente.

-¿Dónde está Rusia, hace más de un día que vino aquí acompañando a esa jovencita América, y no he vuelto a tener noticias de él -


-No me salga con la mamada de que está preocupado por Rusia que eso ni su abuelita se lo cree-


URSS finalmente detiene su andar para así girarse a encarar al omega, el más bajito retrocede varios pasos al ver la sonrisa ladina del alfa, le da un muy mal presentimiento por lo que toma un jarrón que estaba cerca de él como arma para protegerse en caso de sufrir algún ataque.




-Me descubriste, aunque no estoy totalmente preocupado por mi querido hijo, si deseo saber si aún sigue con vida o debo nombrar otro heredero. Además, estoy aquí principalmente para ver a mi viejo amigo Mongolia, así que llámalo, porque no me iré hasta no hablar con él -


Aunque México se extraña por lo que URSS dice no puede evitar dar un resoplido con diversión mientras coloca una mano en sus amplias caderas. Con sus dedos le hace al Sovietico un ademán de “espere un poco “ para posteriormente fingir que va a gritar, pero en lugar de eso le hace una seña obscena al mayor con su dedo medio. Tal acción tan insolente despierta la molestia del contrario, quien al ser un alfa de élite está acostumbrado a que los omegas siempre hagan sus peticiones al pie de la letra, pero es obvio que México no lo hará, así que sin nada de delicadeza sujeta uno de los brazos del tricolor que da un pequeño quejido de dolor.





-¡Mongolia, viejo idiota! ¡Ven aquí! No tengo todo tu tiempo -



Grita URSS a todo pulmón mientras mira atento hacia las escaleras, espera ver al mongol bajando en cualquier momento, o mínimo a cualquier otro miembro de esa mafia, pero absolutamente nadie acude a donde él y México están, un poco irritado vuelve a llamar con un poco más de fuerza al asiático, pero el  resultado es el mismo


-Grite todo lo que quiera viejo pendejo, mi abuelo no lo va a escuchar ya que después de la segunda planta los ruidos no pueden pasar ya que están adaptadas para ser a prueba de ruidos…. -


México cae muy tarde en su error, un escalofrío recorre su cuerpo al ver la sonrisa tan siniestra que el Sovietico tiene en esos momentos, de un ágil movimiento el omega es alzado por el mayor que lo carga en uno de sus hombros sin el más mínimo problema, para luego con toda la calma del mundo ir con rumbo a la puerta principal. El hispano entra en pánico y comienza a manotear y patalear en un vano intento por obtener su libertad, pero lo único que consigue es que el alfa le propone una sonora nalgada que provoca un Jadeo de sorpresa en el menor, ese cabrón tiene la mano bastante pesada.






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