Bittersweet

La grabación

El euroasiático entró de manera apresurada al local que había abandonado minutos atrás. La llamada de su amigo alemán le hizo hervir la sangre. Cuando ingresó al lugar, ya se encontraba totalmente vacío de clientes, sólo estaban los empleados, los cuales veían con temor al recién llegado.

-¡¿cómo qué América escapó?! ¿Dónde mierda está Smit? Lo voy a matar-

Grita lleno de furia el eslavo, todos se estremecen ante lo importante de su voz, todos menos Alemania, el cual sólo se tapa los oídos y da un suspiro.

-él tampoco está, unos empleados de limpieza nos informaron del hallazgo de unos cadáveres cerca de la oficina de Smit, al revisar nos topamos con la ausencia tanto de él, como de los papeles que firmó América.

ante las palabras de su amigo, su furia sólo aumentó, se quitó su ushaka y la lanzó contra una pared. La ira y la sed de Sangre se podían ver en sus ojos. Pobre del que se cruzará en su camino. Su mandíbula parecía que iba a tronar en cualquier momento de tan apretada que la tenía.

-¡¡¿. Y PARA QUÉ MIERDA TENGO VIGILANCIA EN ESTE BASURERO?!! ¡¡¿PARA QUÉ TENGO CIRCUITO CERRADO?!! REVISEN LAS JODIDAS GRABACIONES Y DENLE UN BALAZO AL ENCARGADO BUENO PARA NADA!!

grita lleno de furia ciega el Sovietico, el alemán sólo suspira y retrocede un paso

-pues se te adelantaron, alguien ya lo le dio el tiro en la cabeza. Además en lo que llegabas, me di a la tarea de revisar las cintas de vigilancia. No se quienes son, pero ejecutaron un plan sencillo pero perfecto-

Rusia solo gruñe ante las palabras del germano, ambos se dirigen a la cabina de vigilancia, en la cual aún se encuentra el cadáver del vigilante, Rusia sólo hace una mueca de desagrado, mientras tanto el otro europeo daba “play” al monitor. El de climas fríos centra toda su atención en una de las pantallas, la cual reproduce el video a gran velocidad. Se puede ver así mismo ingresando al lugar. Ve el momento exacto en que América sale a bailar. Y allí es cuando la grabación comienza a andar con normalidad. Pudo observar a un grupo de cinco personas con sudadera y cubrebocas ingresar al lugar, piensa que son vendedores de drogas minoristas, esas cucarachas acostumbran a vestir así. Ve como el de más baja estatura se detiene para observar a América y puede ver también como otros dos lo apresuran.

El quinteto se dirige hacia la oficina de Smit. El “dueño del lugar “y en el pasillo dan muerte a los guardaespaldas de este. El más alto del grupo abre la puerta de una poderosa patada para luego ingresar todos a la oficina. Es allí que Alemania activa el audio, Rusia escucha atentamente la conversación. Ve como el mismo sujeto bajito lanza un maletín con mucho dinero en su interior, uno del grupo sale del lugar, Smit ni lo nota. En otra cámara se puede ver a otra persona con la misma vestimenta ingresando al lugar, se encuentra con el que acaba de salir de la oficina y a modo de saludo chocan sus palmas cuando se cruzan caminando. El recién llegado va hacia la sala de vigilancia, y tras unos momentos sale como si nada hubiera pasado, abandonado rápidamente el local. Sin dudas él fue el responsable de la ejecución del vigilante.

América va siguiendo al que salió de la oficina e ingresan nuevamente a esta. Rusia realmente no prestó atención del detalle de que iba acompañada cuando la vio ir a la oficina. De nuevo se escucha la conversación de la grabación, escucha como entregan once millones de dólares, para posteriormente observar como el que parece ser el líder se retira el cubrebocas, revelando así al lindo chico de hace rato. Eso lo sorprendió demasiado. Rusia toma el control y comenzó a adelantar la grabación, puede ver las acciones del grupo, pero poco le importa, él solo desea ver algo. La grabación corre de nueva cuenta con normalidad. Y es allí que observa lo que tanto desea. El mexicano realizando ese provocativo baile, muerde ligeramente su labio inferior reviviendo ese recuerdo que aún está tan fresco en su memoria. Sus labios todavía tienen el sabor del latino y no puede evitar relamerse.  Finalmente la grabación acaba con el escape del latino.

-el baile de ese pequeño tricolor solo fue una distracción, y vaya que funcionó, nadie se dio cuenta de nada. Incluso yo al principio pensé que se trataba de un secuestro hasta que vi la grabación. Sabían a dónde ir, es obvio que no es la primera vez que vienen. Será difícil dar con ellos, al menos tenemos el nombre del que pienso es el líder… México. -

México, incluso su nombre le parece precioso. Rusia saca su celular y comienza a descargar el video en su dispositivo. El germano lo mira atento.

-yo personalmente me haré cargo de este asunto, no quiero que absolutamente nadie se meta ¿Quedó claro?.

Alemania solo se encoge de hombros a modo de afirmación, realmente le da igual ese asunto ya que no afecta a la empresa. América era como un tipo de “mascota “ su presencia realmente no era relevante para el negocio.

Mientras el eslavo miraba su celular, de manera discreta comenzó a editar la grabación, dejó únicamente el baile de México, sonrió para sí mismo, al menos tenía el nombre y vídeo del pequeño omega para cuando se “sintiera solo ”.

Mientras tanto, a un par de cuadras de allí, el mexicano iba caminando con algo de dificultad, el haber saltado de un muro de tres metros de altura no fue precisamente la mejor idea, ya que al caer no pisó bien y se dobló el tobillo. Vaya suerte de mierda. Iba de regreso para ayudar a su amigo colombiano, estaba realmente preocupado por el sudamericano, no se perdonaría si algo le pasara. Soltó un quejido de dolor deteniendo su andar un momento. Se sobresaltó al sentir como era jalado hacia un pequeño callejón mientras tapaban su boca. Fue entonces que pudo ver una lujosa limusina pasar a toda velocidad, no pudo ver quien iba en ella ya que los vidrios estaban polarizados.

Una vez la vio alejarse, le dio un fuerte codazo a su presunto agresor, el cual dio un jadeo de dolor y sorpresa. México abrió sus ojos un poco, esa voz le resultó familiar, se giró rápidamente y pudo observar el rostro amable de Colombia, sonriendo aliviado de ver bien a su amigo mexicano, el sudamericano estaba por hablar, pero un abrazo por parte de su contrario lo callo, acción que fue correspondida.

-pendejo, pensé que habías chupado faros, cuando el ruso me alcanzó yo… -

No pudo terminar de hablar, pues el otro tricolor rápidamente lo comenzó a revisar en busca de alguna herida o peor  aún, de alguna marca de propiedad. Se alivió al ver el blanco cuello del de  escudo de águila libre de cualquier marca.

-estas bien? ¿No te hizo nada ese imbécil?-

Se presuroso a preguntar Colombia mientras tomaba los hombros del bajito, este se sonrojo ligeramente, realmente le agradaba lo atento y protector que podía llegar a ser el colombiano, el cual cabe mencionar, también es un alfa, al igual que Brasil.

-Estoy bien, coco. Se quedó queriendo el pendejo, por suerte fui más listo y veloz que él-

-Colombia suspiro totalmente aliviado colocando una de sus manos en su pecho, México no era precisamente un omega cuidadoso, nunca portaba su collar y él realmente temía que su amigo fuera marcado a la fuerza. El mexicano comenzó a caminar fuera de ese horrible lugar bajo la atenta mirada del contrario.

-será mejor que nos vayamos, no es seguro estar aquí. Además los otros ya deben estar preocupados -

Es entonces que el de bandera rojo, azul y amarillo puede ver como México va caminando con un pequeño renqueo, además que cada paso que da, suelta un quejido bajito. El norteamericano de pronto siente que es alzado en brazo, Colombia lo ha cargado al estilo nupcial y comienza a caminar. México quiere reclamar, pero un suave beso en sus labios lo silencia. El pequeño latino ya no dice nada, simplemente se acurruca en el pecho del otro y se dispone a descansar un poco. Sabe que Colombia no lo bajara así le rompa los brazos. Así continúan su andar rumbo a la mansión del padre adoptivo de México, China.

El beso de Colombia y México uwu