Volleyball

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Eva:

Ya era martes, sentía curiosidad por como iba a ser mi primera clase de vóley. Miré de nuevo el mensaje de Ana, la ubicación iba acompañada con toda la información que debía saber.

Deberás reunirte con ellos en la sala 5!
En la de al lado están los chicos de rugby, ¡no te confundas!😏
A las 17 empiezan, así que procura no llegar tarde.
Cómprate la vestimenta adecuada porque ellos no la dan.
Te recogeré con mi pedazo de coche a las 19, no acepto un no como respuesta!
XOXO🥰

Memorizando toda la información cogí la bolsa del Decathlon con toda la ropa que mi madre me había comprado y comencé a vestirme para no llegar tarde, aunque quedaban 2 horas. Me curré mi peinado haciéndome dos trenzas de boxeadora y contenta con mi resultado me tumbé de nuevo en la cama y aproveché para leer "Nosotros en la luna". La paz no duró mucho porque en seguida entró mi madre en el cuarto.

- ¡Qué guapa estás con ese uniforme!- dio palmitas delante de su pecho.

- Mamá deberías estar descansando, como te vea papá aquí se va a volver loco.

- Tu padre no me va a obligar a nada, es más, he estado más tiempo del que me dijo el doctor en reposo y me siento como una rosa. Mañana mismo volveré a trabajar.

Arqueé una ceja y posé mi atención de nuevo en el libro.

- ¿A qué hora sales de ahí?

- A las 19, Ana vendrá y me recogerá con el coche...- ostia, ella no sabía quién era Ana.

- ¿Ana?

Me quedé callada sin saber muy bien qué responder, no conocía a Ana.

- Una de tus amiguitas barriobajeras supongo.- contestó tensa.

- Supongo.- afirmé sin poder tragar saliva. 

- Está bien, a las 19.30 deberás estar en casa.

Dicho esto desaparece de mi cuarto y yo volví a centrarme en mi lectura. Llegado el momento me dirigí al centro deportivo. Inmediatamente identifiqué a la amiga de Ana, era una mujer de rasgos asiáticos con un pelo oscuro corto recogido en una tirante coleta alta. Tenía un cuerpo bastante trabajado, las piernas estaban tonificadas al igual que sus brazos y su abdomen era definido. Llevaba un uniforme de colores llamativos pero utilizaba las mismas prendas que yo, un pantalón corto como los que se llevaban debajo de las faldas y un top. Al fin me vio y sonrió.

- ¡Hola! Tú deberás de ser la mejor amiga de Ana. Yo soy Lian, encantada de conocerte.- me ofreció su mano.

Al parecer le había gustado eso de llamarme mejor amiga porque ahora lo sabían todos. Acepté la mano de Lian y la apreté unos segundos.

- Sí, soy Eva.- me presenté.

- Llegar temprano es muy buena primera señal, Eva. Mientras llegan las demás te puedes sentar en las gradas de allí.

Me despedí y me senté donde me había indicado. El campo era enorme y se dividía en dos, en una parte había un terreno liso para nosotras y en otro había césped seguramente para el equipo de rugby que me mencionó Ana. No pasó mucho tiempo cuando Lian entró seguida por un grupo de chicas al campo, todas eran de cuerpos finos que parecían esculpidos... y luego estaba yo. Me uní a ellas sin decir nada y salvo una de ellas ninguna me miró.

Lian se paró y todas nos quedamos alrededor de ella.

- Chicas, hoy tenemos como prueba a Raquel. Ya tiene experiencia con el vóley pero tampoco es tan buena como vosotras seguramente.

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