| WOLVES #6 |
Advertencia: Es recomendable no leer si no has leído los libros anteriores.
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𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 | En donde todo se rompe en pedazos.
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| TEEN WOLF X OC |
| TEMPORADA 5 |
| #2 en quimeras: 26/09/2021.
| #5 en quimer...
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Desperté a mi hermano pasadas las nueve con la intención de ir a casa, con mis cosas y el bestiario dentro de la mochila que justo ahora cuelga de mis hombros. Stiles se está refregando los ojos mientras caminamos por el estacionamiento casi vacío, pues todo el mundo se fue temprano al ser viernes.
Le quito la alarma a mi auto cuando estoy a unos pasos, viendo a mi hermano caminar directamente hacia el Jeep mientras yo abro la puerta, dejando la mochila encima del asiento de copiloto cuando me la quito.
Un ruido ahogado a mi derecha me llama la atención, consciente de que nuevamente el motor del Jeep está funcionando mal, pero esta vez parece ser mucho peor pues hay humo debajo del cofre. Bajo del auto cuando veo a mi hermano hacerlo, yendo hacia la parte del maletero para sacar una llave inglesa que carga junto a su infaltable rollo de cinta adhesiva; vuelve a la parte delantera y levanta el cofre, siendo recibido por una gruesa nube de humo.
—Eso sí que es realmente mucho humo —me quejo en medio de una tos, agitando una mano frente a mi rostro para ahuyentarlo. Stiles asiente con un ruido nasal, ondeando su mano también para ahuyentarlo—. Es tarde, Stiles. Deja el Jeep aquí, te traeré en la mañana —ofrezco, abrazándome a mí misma pues tengo una mala sensación en medio del pecho.
—No dejaré mi Jeep aquí, lo sabes —masculla, echándome una rápida mirada antes de mirar el auto, rasgando un extenso pedazo de cinta adhesiva.
—Sí, lo sé —digo en un suspiro, apoyándome en el cofre de mi auto—. ¿Crees que la cinta lo arregle?
—Lo ha hecho hasta ahora —responde secamente, envolviéndolo alrededor de una de las mangueras que hay cerca del motor. No sé mucho de mecánica y a veces creo que él tampoco, por lo cual me preocupa el estado del auto cada vez más.
Pasamos unos minutos en silencio, con mi hermano colocando cinta en cada lugar en el que sus ojos se posan, y yo me mantengo en silencio hasta el momento en que veo a alguien acercarse. Es tarde y estoy segura de que nosotros dos éramos los únicos en la escuela o sus alrededores a esta hora, y no es hasta que las luces de los faroles me dan una visión clara del rostro del recién llegado que lo reconozco.
