broken | #6 | teen wolf

11 | Telluric currents.

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Escucho los patrones de tu respiración

Y te digo cosas que nunca has oído antes

Haciéndole preguntas al techo

Sin saber nunca en lo que estás pensando

Temo que lo que teníamos se ha ido

—Flicker by Niall Horan.

🐾

| Corrientes telúricas

Entro a mi habitación de la manera más silenciosa que puedo, cerrando la puerta con el suficiente cuidado para no despertar al chico de metro ochenta que está durmiendo en el lado izquierdo de mi cama. Me cambio la ropa por algo más cómodo y cepillo mis dientes antes de meterme bajo las mantas junto a él, viéndolo abrir los ojos de forma pesada.

Su cabello está revuelto y su cuello se dobla hacia la derecha, su mejilla presionada en la almohada y luciendo bastante bien a pesar de que estaba dormido hasta hace un par de segundos. Eso es totalmente injusto, ¿cómo es posible que se vea tan bien incluso cuando duerme?

—Lamento haberte despertado —me disculpo en voz baja una vez que dejo de pensar en lo atractivo que es.

—No, está bien, quería estar seguro de que llegaras bien —responde con voz ronca—. ¿Está todo bien con Liam?

—Descubrió a otra de las ocho quimeras a las que estamos buscando desde ayer. Una chica de su clase, Hayden, la hermana de Clark —explico.

—Entonces, con Hayden y el chico del hospital, nos deja con otras seis quimeras de las que todavía no sabemos nada —concluye en medio de un bostezo.

Sonrío enternecida ante lo lindo que luce, cansado y somnoliento, y presiono un beso sobre su frente. Mi mano izquierda viaja hacia su cabello y reparto caricias suaves en sus hebras cobrizas, oyéndolo murmurar algo incomprensible, y suelto una risita.

—Vuelve a dormir, ¿sí? Seguiremos hablando de esto en la mañana.

Isaac no responde, seguramente comenzando a dormirse de nuevo, pero antes pasa su brazo derecho por mi cintura para apegarme a él y mi rostro pronto queda a la altura de su pecho. Lo abrazo también y aspiro su aroma, escuchando el latido acompasado de su corazón.

—Te amo —susurra.

—Yo a ti.

Isaac se ríe bajito cuando presiono un beso contra la piel sensible de su cuello antes de cerrar los ojos para intentar dormir aunque sé que no será fácil porque ha pasado ya una semana desde lo que sucedió en la biblioteca con Donovan, siete días durante los cuales no hablé mucho con mi novio y evité pasar tiempo con él porque tenía miedo de que se enterara de lo que hice, de lo que le oculto, y estar mintiéndole cada día no me deja descansar correctamente durante la noche.