broken | #6 | teen wolf

18 | The last chimera.

| La última quimera.

Brooke.

Los Doctores aparecen al final del pasillo unos segundos después de que mi hermano sale corriendo con la quimera que casi mató a papá anoche, haciendo que mi corazón se acelere por el miedo. Giro la cabeza a mi lado derecho para ver a Scott, notando que su herida ha comenzado a sangrar de nuevo, y mi cuerpo se tensa porque sé que esto no va a salir bien.

—Estaremos bien —nos asegura a los tres, notando que tan nerviosos estamos.

—Moriremos aquí —sentencia Malia, luciendo tan asustada como la primera vez que vio al trío de hombres enmascarados hace unas semanas, cuando mataron a Tracy frente a ella en la estación de policías.

—No, no lo haremos.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? —le pregunto, deseando tener la más mínima pizca de esa confianza que lo mantiene de pie a él porque yo estoy completamente aterrorizada.

—Porque Isaac y Malia no son los únicos a los que llamé —me responde.

—Abajo.

Miro sobre mi hombro al escuchar la ronca y familiar voz de Chris Argent a nuestras espaldas, viéndolo con un arma grande en sus manos, y Parker se encuentra detrás de él con el aura grisácea de su magia rodeándole las manos. No demoro en obedecerlo y me hago a un lado, agachándome contra la pared a mi lado derecho, tirando de Scott conmigo y oyendo como el arma comienza a ser disparada.

Argent avanza con paso decidido hacia los Doctores en un intento por detenerlos con las balas, sin embargo, sabemos que falla cuando ellos siguen caminando como si nada pasara. Entonces pasa a ser el turno de Parker de caminar hacia el frente, mascullando unas palabras en otro idiota con sus ojos resplandeciendo con fuerza y el trío de las máscaras de pronto se ven incapaces de moverse.

—No sé cuánto tiempo pueda detenerlos, así que les recomiendo que corran lejos de aquí —masculla Parker con esfuerzo, echándonos una mirada.

No lo pienso dos veces y me levanto del suelo, alejándome de mi escondite y tomando la mano de Scott para asegurarme de que no se quede atrás, viendo a Isaac y Malia correr unos metros por delante de nosotros, intentando encontrar la salida mientras Argent y Parker corren cerca de nosotros.

— ¿Dónde está Allison? —pregunta Scott entre jadeos, su mano apretando la mía con fuerza.

—Está ayudando a Stiles a llegar al hospital —responde Parker, y me siento aliviada al pensar que Stiles no corre demasiado peligro con ese chico—. Giren a la izquierda en el siguiente pasillo, después corran unos veinte metros en línea recta y doblan a la derecha hacia la calle donde dejaron su auto —indica—. Nosotros llevaremos a Stiles al hospital. Nos vemos ahí.

Scott asiente y seguimos las indicaciones al pie de la letra, girando a la izquierda en el pasillo indicado y luego a la derecha tras recorrer los veinte metros, siendo golpeados por la luz solar nuevamente después de un largo rato en los túneles. Saco las llaves de mi auto con prisa y le quito la alarma, permitiendo que los demás suban, y enciendo el motor.