VI.

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H A R L I E

Biología humana era una de las materias que más odiaba de la universidad, no sólo porque fuera extremadamente larga y algo complicada, sino porque con cada parte del cuerpo que íbamos estudiando Harry no paraba de mirarme de manera pícara y pervertida, haciendo que me sonrojara y quisiera meterle un puño en su perfecto rostro, pero no podría hacerlo a menos de que quisiera ir a la dirección sólo con una semana aquí.

Bueno, gracias a Dios las cosas en la casa habían estado bastante calmadas, las bromas se habían acabado y me llevaba de maravilla con los chicos, en especial con Liam, Harry y Zayn (que, bueno, ya me perdonó por haberlo casi asfixiado), también me llevaba muy bien con Niall, pero se la mantenía más fuera de la casa que en la misma y sólo se aparecía por allí para dormir, comer, a veces estudiar y cuando Harry lo necesitaba, y bueno, Louis no era una persona muy habladora, sinceramente creo que no hablo con él desde que le pregunté su nombre el día de la broma.

Así de callado es... O al menos conmigo.

Harry se había convertido como en una especie de guardián para mí, al igual que Liam, y se podrán imaginar a cuántas chicas les caigo mal a tal punto de que me dicen zorra cada vez que paso por algún pasillo de la universidad o me miran con cara de querer verme tres metros bajo tierra, pero al menos mis hermanos se han encargado de defenderme de todo y todos. Y se los agradezco con mi vida, porque supongo que no hubiera aguantado mucha mierda de las personas sólo porque soy amiga de esos chicos y porque vivo con ellos.

— Ahora hablaremos del sistema reproductor de la mujer.

Maldita sea.

No miré en lo absoluto a Harry, pero el muy idiota sujetó mi mentón entre sus dedos y me obligó a mirarlo mientras me sonreía de manera pervertida y mordía su labio inferior provocando que mirara hacia esa zona y entreabiera mis labios sintiendo mis mejillas arder.

Ah, sí. Harry era mi compañero de mesa. Solamente estaba sentada esperando a que el profesor entrara y cuando él entró al salón inmediatamente se sentó a mi lado diciéndome hola, nena y besando mi mejilla provocando que muchas de las que se encontraban en el salón gruñeran en molestia y otras suspiraran dejándome escuchar cómo decían que ellas quisieran estar en mi lugar.

No, no quieren.

Y bueno, ahora me encontraba en esta situación bastante incómoda, y he de admitir que Harry ha estado muy pegado a mí desde que le dejé muy claro que ni soñara que estaría con él, porque yo no estaba interesada en su persona. Pero al parecer insiste en meterme en su cama.

Debo admitir que Harry tiene un atractivo muy peculiar e inexplicable, pero no estoy interesada en él, ya que su personalidad de fuckboy no me interesa, yo no estoy buscando nada de eso, yo quiero estabilidad, seguridad, cariño sincero, y creo que con Harry no podría encontrar todo eso nada más sabiendo que cada noche una chica diferente pasa por su cama y luego las saca de su vida como si de la basura que tienes sacar todos los días se tratara. No busco eso, y jamás lo buscaré, así que conmigo no tiene chance.

— Aprende de esta clase, Harlie, podemos practicar muchas cosas más tarde. — Me sonrió después de susurrarme aquello, pero sólo rodé los ojos.

— En tus sueños, Harry. — Me solté de su agarre y seguí copiando lo que el profesor iba dictando.

Lo escuché reír bajito.

Fallen Angel | Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora