Fallen Angel | Harry Styles

XXXV.

H A R L I E

Al haber hablado con Harry sobre cómo quería que fuera el sexo entre nosotros mi novio esfumó las expectativas que el sueño que tuve con Niall dejó en mí sobre ese ámbito, por completo.

Mis piernas temblaban y mi vagina ardía un poco, pero fue algo tan intenso, tan descontrolado, tan fogoso que no podía conservar la saliva en mi boca de lo poco que podía cerrar la boca por los gemidos y gritos que soltaba mientras mi novio me daba duro contra el muro, JAJAJAJA.

El fuego que se creó a nuestro alrededor fue algo que no puedo describir con palabras, fue deliciosa la manera en que Harry me demostró que como él ninguno, que no había nadie que pudiera llegarle ni a los talones a mi novio, que no debía buscar en ninguna otra parte lo que no me hacía falta estando con él.

Me sentía sumamente culpable al haber tenido ese sueño, pero tampoco pude evitarlo.

Nunca tuve pensado engañar a mi novio porque Harry me haya amenazado, a fin de cuentas, yo sabía que el tema de Niall era algo delicado entre nosotros, y no medí las consecuencias que traería el haber jugado así con Harry cuando sabía que los celos estaban demasiado presentes cuando de su mejor amigo se trataba.

Aunque tampoco justifico que me haya amenazado. Haya hecho lo que haya hecho, él nunca debió haberme dicho eso, sin embargo, tampoco lo pensaba crucificar por eso.

Quería congelar este momento para que nunca tuviéramos que volver a sufrir por los acontecimientos en nuestras vidas, por nuestros padres, por nuestras discusiones, por nada, sólo quería que fuéramos así, felices siempre.

— No sabes cuánto esperé a que me dijeras que tuviéramos sexo así. — Harry comentó besando mi coronilla.

Si supieras porqué lo pedí.

— Bueno, pensé que lo que me dabas era lo único que me podías dar.

Harry rió.

— Har, sólo quería ser tierno contigo por ser el primer hombre en tu vida y porque no tenías experiencia en el sexo. —Rió— Aunque haces unas mamadas increíbles para no tener experiencia.

Me reí.

— Agradécele a Wattpad que me enseñó tanto.

Harry se carcajeó.

— Pues le agradezco. —Sonrió— Pero sólo quería que fueras soltándote, que fueras conociendo, sin embargo, no quería ir tan rápido abruptamente, quería darte tu tiempo para que te acostumbraras.

Quería llorar.

— ¿Por qué usas protección conmigo, Harry? — Solté la pregunta que tenía tanto tiempo reteniendo desde que Liam me soltó aquella información la noche anterior.

Mi estómago estaba comprimido de tanto alcohol que estaba ingiriendo, mis venas se sentían como si lava estuviera recorriéndolas, mi cabeza estaba demasiado pesada como para ponerme a pensar en si debía parar o no.

Me sentía fatal.

Liam se me acercó mientras me observaba atentamente al momento de echar la cabeza hacia atrás tragándome otro shot de tequila que me hizo arder la garganta y absolutamente todo el camino hacia el estómago.

— ¿Qué sucedió? — Su pregunta me hizo negar con la cabeza, no quería hablar de ello ahora.

— Harry es un imbécil. — Fue mi única respuesta a esa pregunta.

— Eso no es noticia nueva, Har. —Rió— Pero en el tiempo que llevas de relación con Harry nunca te habías expresado así de él. — Puntualizó.