Fallen Angel | Harry Styles

XVII.

H A R R Y

Mi preocupación iba en aumento con cada minuto que pasaba y no sabíamos nada de Harlie en lo absoluto, habíamos salido de clase hace aproximadamente una hora y ella seguía sin regresar, y lo peor es que me había dicho que iba al baño y cuando Zayn fue a revisar si estaba allí, nos informó que ya no estaba, y no había regresado, lo que me estaba poniendo los nervios de punta.

Nos encontrábamos en el estudio donde nos juntábamos para hablar cosas importantes de la hermandad, los chicos creando hipótesis de lo que podía haber pasado con Harlie durante la hora que estuvo fuera, pero yo seguía teniendo la cabeza en la hipótesis más probable; Morgan. Y sólo esperaba que no le haya tocado ni una hebra de cabello, porque ahí sí es verdad que me encontraría y movería cielo, mar y tierra para hacerle pagar lo que le haya hecho a mi pequeña.

Demonios, estaba bastante mal por esa niña.

— ¡Es que no es posible que haya desaparecido así nada más, debe haber una explicación para todo esto! —Las exclamaciones de Niall me estaban poniendo en un estado peor de nerviosismo.

— No podemos simplemente ir a atacar la hermandad de Morgan si no sabemos exactamente lo que pasó, Niall. Podríamos meternos en muchos problemas. — Sabía que Liam estaba buscando una mejor solución para evitar una confrontación entre ambas fraternidades, pero sólo esperaba que ese mal nacido no tuviera nada que ver con la desaparición de Har.

— ¡No puedo seguir esperando, Liam! ¡Quizás puede estar en peligro y nosotros aquí como unos inútiles esperando señales que quizás nunca lleguen, joder! ¡Ella es lo más importante ahora!

Exploté sin darme cuenta.

Agarré el cuello de su camisa y lo acerqué de mala gana a mí, sintiendo nuestras respiraciones erráticas chocar la una contra la otra. Veía sus pupilas dilatadas mirarme con algo que no supe descifrar, pero que podía atribuir al enojo del momento, pero no podía ser débil sólo porque fuera mi amigo.

— ¿Por qué tanta importancia hacia Harlie? ¿Hay algo más que no sepamos, Niall? — Vi su manzana de Adán subir y bajar, pero no flaqueé.

— Lo mismo que todos ustedes sienten por ella lo siento yo. Estoy preocupado, no quiero que nada malo le pase.

Reí con ironía.

— Nosotros no estamos perdiendo la cabeza, estamos pensando de manera fría para poder saber qué hacer, pero si sigues gritando como niña con cólicos de menstruación, no nos dejarás encontrar una solución, ¿entiendes? — Sonreí falsamente y él asintió de manera lenta.

Solté su camisa y me alejé, volviendo al lugar donde antes estaba sintiendo la mirada de todos sobre mí, pero no le iba a tomar importancia a absolutamente nada más que no fuera una manera de hallar a Harlie. Mi mano inconscientemente sostuvo el dije que compartía con ella, la calidez de nuestra conexión haciendo mella en mi interior de una manera intensa y firme, haciéndome sentir aún peor al pensar situaciones muy desfavorables que me estaban volviendo loco.

Me giré hacia Liam con la esperanza que pudiera decirme algo alentador como siempre lo hacía en situaciones de angustia, pero sólo pude ver sus ojos cafés cristalizados junto a sus labios apretados en una fina línea, captando de inmediato que él tampoco estaba en condiciones de pensar, pues todos estábamos afectados.