Fallen Angel | Harry Styles

XXVIII.

H A R R Y

Supongo que nunca esperé verme envuelto en tanta cursilería y tanto romanticismo con alguien, siempre fui del tipo que cuando quería algo era sólo para una noche y después se olvidaba de lo que pasó, pero quizás el que ella fuera un hueso duro de romper, que se hiciera la difícil conmigo, pero que a la vez fuera tan dulce e ingenua en ciertos aspectos, me hizo saber que ella era diferente al resto y eso llamó mi atención de inmediato, y bueno, ya cuando supe lo de Niall hice de todo mi auto control para no matar a ese idiota en un ataque de celos por tocar lo que me pertenece.

Tenía planeada una cita para pedirle a la idiota que tengo entre los brazos que fuera mi novia formalmente. Nunca había tenido algo serio con alguien, por ello, Harlie haría historia al ser la primera novia formal de Harry Styles.

Su cabello lleno de ondulaciones me entretuvo durante un rato, enredando mis dedos en sus bucles y aspirando su dulce aroma, el cual, me traía loco desde hace bastante ya. Su respiración era tranquila y su peso era muerto sobre mi brazo, pero podía soportarlo. No roncaba, lo cual era un alivio para mi paciencia, porque detestaba a las personas que roncaban como unos cerdos.

Se dio la vuelta abruptamente quedando de frente hacia mí, pero sin despertarse, dándome una excelente vista de su bonito y tierno rostro, al igual que de la línea que dividía sus senos, justo donde reposaba el colgante que le había regalado, lo que me hizo sonreír levemente. Besé su frente de manera suave y observé sus largas pestañas marrones junto a sus cejas bien definidas, sus pómulos medio estilizados y sus mejillas rellenitas que me hacían morir lentamente cuando sonreía y se le formaba aquel lindo hoyuelo en la mejilla derecha y la sombra de uno en la izquierda, sus labios medio gruesos y su nariz pequeña.

Har era bonita, todos nos habíamos quedado prendados de ella en cuanto la vimos entrar a la casa la primera vez, me atrevía a decir que era más bonita que las otras chicas que se quedaban aquí, y no era porque estuviera cayendo por ella, sino que así lo veía, incluso los chicos pensaban lo mismo. Pero ella no se fijó en ninguno, ni siquiera en el propio Niall después de haber tenido lo que tuvieron, sólo fue mucho después que se fijó en mí, y literalmente me sentí como el puto amo al ver que me la había ganado.

Suspiré profundamente viéndola tan calmada y no siendo el total dolor de cabeza que era desde que se levantaba, y aunque la quisiera, debía admitir que no sabía cómo carajos lograba soportarla, pero no era como que me quejara demasiado ya que tenía un temperamento tan elevado que era capaz de botarme para el carajo si le decía que era una fastidiosa.

Me reí bajito y deslicé mi brazo lentamente fuera de su cuerpo evitando despertarla por ahora, bajé de la cama y me dirigí al baño para darme una ducha relajante, afeité la poca barba que tenía y cepillé mis dientes para después aplicarme loción en todo el cuerpo y desodorante, salí del baño y la vi sentada en el centro de la cama tallando sus lindos ojos con un puchero formado en sus labios, retiró sus puños de su cara y me miró pestañeando varias veces para poder aclarar su visión, y al quedarme viendo fijamente, no pudimos evitar sonreír al mismo tiempo. Har bajó de la cama y vino en mi dirección en busca de mis brazos, la estreché entre ellos y besé su frente con dulzura, escuchando un suspiro de su parte mientras apretaba un poco más mi cintura.

— Dios mío, hueles demasiado bien para mi salud. — Comentó de repente haciéndome reír.

— No puedes estar con alguien que huela mal. — Dije acariciando su melena castaña.

Ella rió.

— No puedo hacerlo después de haber estado con alguien que huele supremamente bien.

Mi ceño se frunció ante su comentario, pues mi mente rápidamente se dirigió al tiempo que estuvo con Niall, pero no dije nada al respecto, pues supongo que ella se refería a mí pero como yo soy los celos en persona andaba pensando que estaba hablando de mi amigo.