Daddy┃Roger Taylor [Traducida al Español]

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 13

—¡Roggie! —Me quejé, mirándome en el espejo. Asomó la cabeza por el costado de la puerta del baño y me miró.

—Estás preciosa

—Luzco como una niña que está jugando a disfrazarse —Roger me había regalado un vestido para esa noche. Era un mini vestido de cuero blanco que se pegaba a mi cuerpo y acentuaba todas mis curvas.

—Estás preciosa —Roger repitió, saliendo del baño y presionando un suave beso en mis labios. —Como un ángel.

—La gente nos mirará y pensará en ti como...

—Que se jodan —Dijo con vehemencia, sorprendiéndome. —Lo que quiero decir, cariño —dijo, entrelazando nuestras manos y acercándomelas a la cara para poder verlas— es que no me importa lo que la gente piense de nosotros. Te amo y quiero el mundo lo sepa.

—El mundo probablemente lo hará mañana —Le dije, refiriéndome a cientos de periodistas y representantes de los medios de comunicación y prensa que han estado husmeando cerca de la casa y cada vez que Roger y yo habíamos salido en público durante los últimos días.

Mañana íbamos a la casa de mi madre, así que técnicamente esta noche era una "noche de fiesta" por mi cumpleaños: Brian estaría allí y Anita también. Y John y su esposa, Verónica... y Freddie. Mi madre aún no sabe que mi novio es Roger Taylor, el baterista de Queen.

—Al diablo con ellos, mi amor. —Roger dijo, moviendo su mano en un barrido de caída frente a nosotros como si estuviera barriendo a la prensa.

—Esta noche es para ti, ¿de acuerdo, nena? —Asentí y Roger me picó la nariz— Solo diviértete. Prométeme que lo disfrutarás.

Asentí con la cabeza, incapaz de evitar la sonrisa en mi rostro. —Te lo prometo, mi amor.

Habíamos empezado a llamarnos el uno al otro con ese apodo amoroso luego que se le escapo accidentalmente de los labios el día anterior, simplemente se sentía tan bien escucharlo.

* * * * *

—¡Feliz cumpleaños, Sarina! —Brian y Anita exclamaron al unísono tan pronto como nos vieron a Roger y a mí.

Acabábamos de salir del taxi y, de hecho, estábamos esperando a que llegaran.

Mi cabello rubio caía en cascada por mi espalda, y sentí los brazos de Brian contra él mientras me abrazaba, alejándose para que Anita pudiera abrazarme también.

—¡Estás preciosa! —Anita exclamó en mi oído, su voz más difícil de escuchar debido a la música que se podía escuchar incluso aquí, aún no dentro del club.

—¿Verdad que si? —Roger dijo, poniendo una mano en la parte baja de mi espalda. —Es la visión absoluta de la belleza —Le sonreí y le besé los labios suavemente antes de que Brian volviera a hablar.

—Tenemos un regalo para ti, Sarina, pero no queríamos que se dañara. Está en casa —El pauso. —Pasaremos mañana y te lo daremos

—En realidad, Bri —dije— Rog, Emma, ​​Theo y yo vamos a ir a cenar a la casa de mi madre.

—Pero cualquier otro día está bien —Roger agregó.

—¿Quizás ustedes podrían unirse a nosotros para almorzar o algo así? Los niños aún no conocen a Anita, ¿verdad? —Brian y Anita negaron con la cabeza, sus rizos similares rebotaban con sus movimientos.

—¡Feliz cumpleaños cariño! —Freddie me dio un fuerte abrazo, sorprendido por su afecto, considerando el hecho de que había sido un poco grosero la última vez que nos conocimos. —Te tengo un regalo —Me soltó y deslizó un abrigo de piel blanco alrededor de mis hombros. Inmediatamente me sentí caliente, y me hundí más en él, frotando mi mejilla contra el suave pelaje