GYM 彡 yoonmin.

16.

—¿Qué demonios? —susurro para mí mismo mientras voy al centro de la cancha.

Solo veo a seis estudiantes y no hay señal de ninguno más.

—¿Dónde están sus compañeros? —pregunto molesto.

Nadie responde, solo mirando el suelo con vergüenza y susurran cosas entre ellos.

—¿Dónde están? —hablo escupiendo por accidente—. Esta clase no es un juego, es un deporte e incluye disciplina.

La chica alta de cabello cobrizo levanta la mano y mira a otro lado cuando la dejo hablar.

—Suspendieron a seis chicos por meterse en una pelea...

—¿Qué? —interrumpo.

—Después de la clase de ayer, Choi Seungho y su grupo de amigos siguieron a Donghae y Jimin al baño.

—¿Y? —pregunto sintiendo una mezcla de emociones.

—Los encontraron besándose —finalmente me mira—. Los seis chicos golpearon a Donghae y Jimin. Se intentaron defender, pero eran muchos.

Siento el vómito a punto de salir de mi garganta y miró a otro lado intentando encontrar cualquier cosa que no me cree una imagen de esos dos asquerosos en mi cabeza.

—¿Y tú cómo sabes eso? —pregunto.

La sorpresa le invade la cara y solo desvía la mirada encogiéndose de hombros.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto molesto, acercándome a ella.

—Y-Yo... Estaba ahí —confiesa y se cubre la cara—. Pero no hice nada, l-lo prometo.

—¡Eres una maldita! —grita Taehyung.

Lo miro molesto y suspiro con pesadez. Suficiente.

—Fuera de mi clase —le digo al castaño.

—¿Q-Qué? —pregunta asustado Taehyung.

—Que te largues de este gimnasio —hablo fuerte—. No tienes derecho a hablar sin mi autorización, y mucho menos a agredir a una compañera.

—¡Fue cómplice de lo que le hicieron a Jimin y Donghae! —grita como si ellos no se lo merecieran.

Me encojo de hombros.

—Se lo buscó —susurro sin que nadie me escuche—. Tú no sabes las circunstancias, o, ¿También estabas ahí? —pregunto realmente molesto—. Si tanto quieres a tu compañero, ¿Hiciste algo por él?

—N-No pe-pero ella...

—Ella estaba asustada —digo, defendiéndola—. Seis matones contra un chico enfermo y un chico escuálido —hablo pensando en aquella imagen de ellos besándose—. Se quedó paralizada ante el momento, ¿Quieres culpar al miedo? —lo miro con desaprobación.

Taehyung niega con la cabeza y comienza a tartamudear.

—No estaba... N-No estaba ahí, p-pero...

—Señor Kim —hablo, poniendo mis manos en mi cadera y acercándome a él con el ceño fruncido—. Retírese de mi clase. Es la última vez que lo pido amablemente.

Abre la boca en grande y parece que va a decir algo pero solo suelta un quejido de frustración y se da la vuelta para salir echando humos.

—Tú, niña —le hablo a la chica de cabello cobrizo—. Da quince vueltas.

Se va sin decir nada.

No sé cómo sentirme.

Desearía que me hubieran buscado durante la pelea, los hubiera ayudado.

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