Mi cabello está completamente mojado para cuando llego a casa. Ni siquiera me tomé la molestia de apresurar mi paso, estaba demasiado ocupado pensando en cómo hablaría con Jimin para pedirle que vuelva a hablar con Jin. Olvido todo sobre Jimin excepto el hecho de que le agrada a Jin y lo hace feliz a veces.
Me quedo dormido en el sillón después de no hacer nada por casi una hora, sólo pensar y sentirme peor conmigo mismo. Me he quedado dormido abrazándome a mí mismo, con las pequeñas lágrimas secas a la orilla de mis ojos y mejillas, así que cuando me despierto por el celular sonando con insistencia siento resequedad en mis ojos y mi cara un poco hinchada.
—¿Qué? —digo sin ver quien llama.
—¿Para qué demonios tienes un celular si ni siquiera lo vas a contestar, Yoongi? —la voz de Nam suena molesta e irritada.
—Nam, creí que tenían un viaje.
—Ven a mi casa ya mismo —ordena—. Trae tu auto.
—Claro, Jefe —digo sarcástico—. Oye, no pienso llevarlos a la estaci... —me cuelga—. Cabrón.
Quito el celular de mi oreja y veo los veinte mensajes de Nam y Jin más doce llamadas perdidas. Guardo el celular en mi bolsillo mientras camino a pasos rápidos por las llaves de mi auto. Saliendo de casa algo acelerado, con las palmas de mis manos sudando y mi cabello comenzando a humedecerse por las pocas gotas de agua que aún caen. Enciendo el auto, salgo sin cuidado y comienzo a manejar al límite de velocidad por las calles, llegando a casa de Nam en menos de quince minutos.
Todo sigue como me fui hace unas horas, aunque ahora hay un auto negro en el patio de la casa de Jimin, pero hago caso omiso y me estaciono en la entrada de la casa de Nam. Cuando bajo y corro a la puerta veo un taxi llegar y tocar el claxon.
—¿Qué? —susurro y antes de que abra la puerta, Jin ya lo ha hecho.
Sale sin siquiera detenerse a mirarme y corre al taxi, hablando con el conductor unos segundos y después volviendo para meterme a la casa con un leve empujón.
—Joder, Yoongi —Namjoon sale de la cocina y se para a un lado de Jin.
—Iré llevando las maletas —dice Jin, dándose la vuelta, pero Nam lo detiene.
—Será mejor si tú hablas con él, yo llevaré el equipaje —dice y sin esperar respuesta va a por las maletas para dejarme a solas con Seokjin.
—Me están asustando... sólo un poco —digo.
Jin pone su mano en mi hombro y me guía hasta la cocina.
—Jin basta, ¿Qué les...?
—¡Te dije que no, hyung! —se queja Jimin, apretando la orilla de la barra con sus manitas y viéndome con un rostro de preocupación.
—¿Qué haces aquí? —pregunto.
Quiero sentirme molesto porque no ha cumplido su palabra, pero Jin está aquí, y sólo me recuerda que Jimin es su amigo. Así que, por unos instantes, pienso tomarlo del brazo y sacarlo de aquí para hablar con él. Pero vuelvo al momento y sólo miro a ambos confundidos.
—Dile tú, Jimin —le sonríe para darle ánimos y yo sólo miro a Jimin.
Hasta ahora noto que trae unos shorts café claro hasta arriba de las rodillas, una camisa rosa pastel y una chaqueta de mezclilla clara. No se ve mal. Porque es ropa que hasta un chico usaría, sólo... no tan ajustada y con las piernas sin rasurar... y la camisa de otro color.
—Mi papá me echó de la casa —susurra, mordiéndose el labio y mirando nervioso a Jin.
—¿Qué? ¿Por qué? —pregunto alarmado, ¿Taehyung habrá convencido al director?
—Llegó borracho y con una puta —me dice.
—No lo deja entrar a su casa y estamos demasiado apresurados para poder pensar en otra opción —dice Jin.
—¿Cuál es su única opción, entonces? —pregunto, mirando a Jin.
—Hoy se quedará en tu casa —afirma.
—¡No! —gritamos Jimin y yo al mismo tiempo.
—Jimin dijo que el familiar más cercano está a cuatro horas de aquí —dice Nam mientras entra a la cocina—. Jin, ve al taxi todo está listo.
Seokjin sólo sale de la cocina, pero puedo ver su silueta parada en la entrada mientras espera.
—Será una noche, ¿Si? Mañana lo traes a su casa. Jimin dice que podrá entrar sin peligro alguno mientras esté dormido.
—¿Peligr...? —recuerdo el maltrato familiar y guardo silencio—. No Nam, ni de broma, que se quede aquí con tu esposa.
—Regresará hasta mañana en la tarde de un viaje, ¿En serio te cuesta mucho poder cuidar a nuestro amigo?
—¿Nuestro? —río.
—De Jin y mío, tonto —pone su mano en mi nuca—. Hazlo por Jin, para que se vaya feliz y demos un buen show.
Me tallo la cara con frustración y miro a Jimin con disgusto, pero al final quito la mano de Nam de mi nuca y asiento.
—¡Aleluya, Yoongi! —grita y se pone de untas para besarme en la frente, a lo que reacciono alejándolo bruscamente.
—Ya. Que sólo lo hago por Jin y que para que cuando se hagan famosos me lleven de gira con ustedes —aseguro mientras me limpio la frente.
—Nam, el taxista ya quiere irse —dice Jin, entrando a la cocina.
—Ya podemos irnos —le sonríe casi dándole a entender con una mirada que acepté.
Seokjin salta como un niño pequeño y corre a abrazarme a lo que correspondo un segundo para luego esperar a que me suelte, pero no lo hace.
—Si les das de comer comida de perro juro que...
El claxon del taxi suena y no escucho lo que dice, pero todos corremos afuera casi al terminar el sonido del claxon.
—Nos vemos el miércoles, Yoongi —sonríe Nam después de cerrar la puerta de la casa y correr al taxi.
Pasan varios segundos en los que el auto enciende y se aleja por la calle, haciéndose cada vez más pequeño a lo lejos.
Miro a mi derecha y veo a Jimin con sus pequeñas manos apretadas con fuerza, viendo en la dirección en la que ha desaparecido el auto. Pero yo sólo me limito a verlo de pies a cabeza y detenerme un momento en sus piernas.
—¿Qué demonios te pasa? —pregunto—. ¿No te da frío? Quiero decir... está lloviendo —digo obvio y siento mi piel achinarse al poner atención al frío.
—Como sea —dice, encogiéndose de hombros y abrazándose a sí mismo por dentro de la chaqueta.
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GYM 彡 yoonmin.
Fanfiction❝Donde Min Yoongi, el nuevo entrenador de básquetbol, es homofóbico❞. ━ADAPTACIÓN, la obra original le pertenece a otra persona. ━HOMOSEXUAL FANFIC. #1 en jimsu, 27/07/21. #3 en suga, 15/08/21.