Capítulo 7 "Y era el"

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Narra Mike.

Esta chica está loca. Encima de que la ayude con el gilipollas ese. En fin, no la voy a volver a ver así que no me voy a preocupar por ella.
Mi padre ha dicho que tengo una cena para conocer a nuestra nueva familia. Ya era hora de conocer a la mujer con la que se va a casar. Tiene una hija, menor que yo pero según él es un encanto. Miedo me da. Cuando mi padre dice que es un encanto suele ser la típica niña de mamá y papá, súper pija y estudiosa. Formal y elegante. Vamos, todo lo contrario a mi.
Y eso no me gusta nada. Pero es una nueva oportunidad de arreglar las cosas. Ya no soy un crío que hace lo que le da la gana. Tengo que centrarme en los estudios aunque no me guste, pero si quiero una vida mejor de la que he tenido hasta ahora tengo que esforzarme todo lo que pueda. No quiero vivir siempre con mis padres y depender de ellos.

Quiero tener mi propia casa, mi trabajo y construirme una vida sin ayuda de nadie.

Un semáforo, genial. Aún voy a llegar tarde a esa maldita cena.

No puedo creerlo es esa chica otra vez. ¿Me está siguiendo? Antes de que pueda arrancar, baja la ventanilla.

- ¿Me estás siguiendo? ¿Que clase de loco eres?

Esta loca de verdad. Se cree que la sigo... Como si no tuviera nada mejor que hacer que seguirla a ella.

- No bonita, este es el camino hacia mi casa.

- Si, seguro.

¿Que se cree? ¿Que soy un psicópata capaz de seguir a alguien que ni siquiera se su nombre? Lo que tengo que aguantar. En esta ciudad hay gente muy extraña de verdad.

Arranque la moto a toda velocidad. No quería incomodarla, ni asustarla. Quería hacerle ver que no la sigo.

En verdad era una chica preciosa. Parecía un ángel. Aunque cuando abria la boca esa figura angelical se desvaneciera por completo.

Llegué. Parece que ya están todos en casa. Aparqué la moto y toque el timbre. Me abrió una mujer realmente hermosa. Si la madre era así, ¿cómo sería la hija?

- Bienvenido Mike. Tu padre me ha hablado mucho de ti.

- Espero qué cosas buenas. Encantado de conocerla señora. - le di la mano educadamente y ella me dió un cálido abrazo. Se sintió agradable esa sensación. Le devolví el abrazo. Me dió dos besos y me invitó a pasar.

- Perdona, pero tenemos que esperar un poco. Mi hija todavía no ha llegado. No tardará en llegar, está de camino.

- No se preocupe señora. Yo casi llego tarde. Esperaremos.

- No me llames señora ni de usted, haces que me sienta muy mayor. Puedes llamarme Laura.

- De acuerdo Laura, así lo haré.

- Hijo mío, que grande estás. Ya eres todo un hombre.

- Es lo que tiene padre, cuando llevas tanto tiempo sin ver a una persona está crece y se hace más mayor.

- Lo sé, lo siento. Quiero que empecemos de cero aquí todos juntos. Como una familia.

- Lo intentaré papá. - dije sentándome en el sofá.

Sonó el timbre.

...

Narra Sara.

Ya he llegado
Ya estaba tranquila.
Llame al timbre.
Abrió la puerta Oscar. Me dio un abrazo fuerte y me invitó a pasar.

Un aroma invadió mís sentidos, me resultó familiar como si ya lo hubiese olido antes. Olía realmente bien en esa sala. Ahí estaba mamá, esperándome de pie. Estaba preciosa. Realmente mi madre era muy bonita. Me abrazó y le devolví el abrazo. Óscar llegó a recibirme, me abrazó y me invitó a pasar al salón.

De camino al salón, hablando con Óscar no me di cuenta de la presencia de una cuarta persona.
Cuando mire hacia su dirección, no podía creer lo que veían mis ojos. Era el. El maldito chico del bar. Mike.
¿Que era todo esto una broma pesada? Porque si es así no tenía ninguna gracia.

...

Narra Mike.

Sonó el timbre.
Laura fue a recibir a su hija y Óscar fue detrás. No tenía ganas ni de saber quién era. Estaba pensando en aquella chica del bar. ¿Porque? No podía sacármela de la cabeza. Sé que no la volvería a ver, pero aún así mi cabeza no dejaba de proyectarme su imagen.
De repente un aroma invadió mí nariz. Olía realmente bien. Cerré los ojos, olía a ella. Pude sentir como  estaba cerca de mi simplemente oliendo su aroma.

Cuando abrí los ojos, estaba ahí. Parada al lado mío, no podía creermelo. ¿En serio, era ella la hija de Laura?
Esto no tenía buena pinta. Habíamos empezado con muy mal pie. Sé que le prometí a mi padre llevarme bien con ella, pero es que ella no me soporta.

Estoy muerto, como le cuente a mi padre la historia del bar, me enviara de vuelta con mi madre. Me dijo que no me metiese en problemas y me ha costado menos de una semana hacerlo. Aunque fuera para protegerla, mi padre no lo entendería.
Estoy acabado.

- Mike te presento a Sara. - nos presentó mi padre, aquí ha llegado mi fin.

- Encantada Mike, soy Sara.

¿Que? ¿No va a decir que me conoce?
¿No va a contar lo que pasó en el bar?

- Encantado Sara, soy Mike.

- Pero que fríos sois los dos, daros un par de besos. Al fin y al cabo a partir de ahora seréis familia. - no había terminado la frase todavía, cuando nos acercaron el uno contra el otro.

Me quedé a escasos centímetros de ella. Como en el almacén mientras curaba mi herida. Tenía unos ojos preciosos, me miraban desde abajo ya que ella era más bajita que yo... Olía realmente bien, tenía la piel muy suave y unos labios perfectos. Un pelo larguísimo el cual le llegaba hasta la cintura, era realmente un ángel.
Mi corazón latía muy rápido. Si sigue así, van a escucharlo todos. Haz algo Mike. Muévete, no te quedes parado.
Le di dos besos y me aparte rápidamente de ella.

...

Me enamoré de ÉL (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora