Narra Mike.
Está todo preparado. Las pizzas en el horno, las cervezas frías y la televisión con el partido a punto de empezar.
Sólo faltan ellos. Mis chicos. Hacía mucho tiempo que no los veía. Y al encontrarme con mi viejo amigo Richard, me propuso volver a juntarnos todos una noche como los viejos tiempos. Era el plan perfecto para volver a retomar la amistad. En realidad no la habíamos dejado ya que nunca perdí el contacto con ellos, pero no era lo mismo por teléfono.
Por fin sonó el timbre y ahí estaban ellos dos. Se abalanzaron sobre mí y nos dimos un abrazo de esos que te levantan el ánimo por muy bajo que lo tengas. Los abrazos de amigos de verdad. Los invite a entrar y terminamos de preparar la mesa enfrente de la televisión para poder ver el partido.
Estábamos pasando una buena noche, como en los viejos tiempos, comiendo y viendo el partido, lo único que había cambiado el número de cervezas que nos habíamos tomado. De niños eran refrescos y de adultos los cambiamos por cerveza... El ambiente era agradable, estábamos un poco pasados con las cervezas cuando sonó el timbre.
- ¿No habréis pedido mas cena no?
- ¡Que bah! - respondió Richard.
- ¿No serán tus viejos Mike? - me preguntó Tony.
- No, se han ido el fin de entero, espera que voy a ver...
Me acerqué a la puerta un poco haciendo eses. A estas horas no sabía quien podría ser. Le dije a Sara que viniera más tarde. Aunque me daría igual que estuviese en casa, pero bebiendo cerveza y en este estado prefiero que no esté en casa y nos vea todo borrachos gritándole a una pantalla de televisión.
Abrí la puerta y mira tu por donde era ella.
- ¿Que haces aquí?
- ¿Hola? Vivo aquí ¿Recuerdas? - me contestó.
- Te dije que no vinieras hasta las once... ¿No habíamos quedado en eso?
- Oh... Te he estropeado la cenita romántica con tu novia, lo siento - dijo en tono de burla.
- No estoy con ella y no es mi novia. - admiti- estoy con unos amigos viendo el partido.
- Muy bien por ti, vas a dejarme entrar o ¿tengo que pasar la noche en el coche?
- No sería mala idea... Buenas noches - fui a cerrar la puerta cuando puso un pie frenandola.
- ¡Auch! - Gritó.
- No seas tan quejica niña. No ha sido para tanto - dije entre risas.
- ¿Sara? ¿Que haces aquí? - dijo acercándose a la puerta.
- ¿Richard? ¿Y tu? ¿Que haces en mi casa?
- ¿Tu casa? Será la de Mike ¿No?
- Es mi casa también.
- Espera, espera - interrumpí la conversación - ¿Os conocéis?
- Si claro, somos amigos - respondieron a la vez y se echaron a reír por la coincidencia. Richard cogió a Sara y la estrujó en un enorme abrazo levantándola del suelo, abrazo que ella devolvió.
- ¿Que estáis haciendo aquí con este? - pregunto señalándome.
- Perdona bonita, tengo nombre ¿Sabes? - replique- estamos viendo un partido y tú te vas a tu cuarto a dormir que es tarde y estarás cansada.
- Si es tarde mejor me subo a dormir. Ademas aquí huele demasiado a alcohol, seguro que os habéis tomado unas cuantas cada uno.
Por fin se iba a ir. Bueno aunque estuviera en casa terminaríamos de ver el partido igual. Enseguida se dormiría y no se enteraría de nada. Aunque al día siguiente seguro me dice algo y con el dolor de cabeza que llevare no se si me apetecerá escucharla.
ESTÁS LEYENDO
Me enamoré de ÉL (Terminada)
RomanceSara una chica joven vive con su madre en Madrid. Su padre las abandono cuando ella era pequeña y se crió sola con su madre. Es hija única, no tiene hermanos, aunque tiene dos amigas que son como hermanas para ella. La madre de Sara lleva un tiempo...