Narra Mike.
- Sara vente a vivir conmigo.
Se quedó callada con los ojos bien abiertos. Mirándome fijamente.
- Mike, no tenemos casa, ni tengo trabajo, ni siquiera hemos hablado con nuestros padres.
- Por el trabajo no te preocupes, tengo y las cosas van bien. La casa ya la tenemos, ¿O no estás en ella ya? - sonrei - Y lo de nuestros padres se puede solucionar esta noche en cuanto me des una respuesta.
- Esta bien, lo de la cena me parece bien pero tenemos que decirlo con tacto.
- ¿Entonces eso es un si?
- Si - sonrió y l abracé fuertemente. Estaba tan feliz de que me dijera que si, todo estaba saliendo bien, poco a poco las cosas se iban arreglando.
Llame a Laura para quedar a cenar esa misma noche, no quería perder ni un solo segundo. Quería estar ya con Sara para siempre, los dos solos, sin que nadie nos molestase. Nos empezamos a preparar, para ir a recoger las cosas de Sara y para la cena. Sara había quedado antes de la cena con las chicas. Estaba muy nervios y necesitaba relajarse con ellas. Así que quedamos directamente allí.
Esta noche todo se hablaría, no se como saldrán las cosas, en parte tenía miedo por sus reacciones. No sólo por la de ellos, que en parte me daba igual porque no iba a cambiar nada de mi vida, les pareciese bien o mal... Pero tenía miedo por Sara, por si se derrumba, si se convence de que es mejor separados y de que todo esto está mal. No me lo quería imaginar. Tenía mucho miedo simplemente por ella. Por si volvía a dejarme solo.
Fui en mi moto, para que a la vuelta pudiéramos cargar todas las cosas de Sara en su coche. Llegamos y allí estaba dentro de su coche todavía y la ayude a bajar. Caminamos hacia la puerta y nos paramos delante de esta un instante antes de llamar.
- Te quiero y todo va a salir bien. - dije para tranquilizarla.
- Yo también te quiero Mike, muchísimo. - me contestó - Tengo miedo por mamá.
- No te preocupes por tu madre, lo entenderá y si no es ahora, será con el tiempo. Pero la que me da miedo eres tú...
- ¿Yo? ¿Porque cielo?
- Por lo que puedan decir, si te arrepientes, o no se... Si vuelves a dejarme. - me acarició la cara mientras me sonreía.
- Nunca me voy arrepentir y nunca te dejaré. Pero tenemos que hablar de una cosa importante Mike...
- Nada es más importante que esto ahora nena, hablaremos cuando lleguemos a casa.
Nos abrazamos y la besé en la frente antes de entrar. Estábamos listos. Nos recibió Laura. Habían preparado la mesa para los cuatro y olía realmente delicioso. Nos saludamos y fuimos a la mesa. La noche estaba llendo bien, todavía no sabía cómo comenzar a hablar sobre el tema. Pero tenía que hacerlo...
- Oye Sara, ¿Y Nate, que tal estais? - preguntó Óscar - Anoche os fuisteis y no pude despedirme de el.
- No estamos ya Óscar. - comento Sara.
- ¿Y eso hija ha pasado algo? - preguntó Laura.
- No puedo estar con alguien cuando estoy enamorada de otra persona mamá. - Ahora es el momento, tenemos que decírselo.
- ¡Cuanto me alegro hija! Era buen chico, pero si estás enamorada de otro hiciste lo correcto. - Bebió un sorbo de vino - ¿Lo conozco?
- La verdad es que si...
- ¡Que bien! Mike también tiene una chica por ahí ¿Verdad campeón? - Me dio una palmada en el hombro.
- Si papá, de hecho de eso quería hablaros... He hablado con ella y también quiere estar conmigo, nos vamos a vivir juntos está noche.
- ¡Que alegría Mike! Estoy tan feliz por ti. - me felicitó Laura - ¿Y quién es la afortunada?
- Sara. - todo se quedó en silencio.
- ¿Sara? - Ambos miraron a Sara - Sara dinos quien es la chica entonces, ya que Mike no lo dice.
- No papa, no lo has entendido. - hice una pausa y cogí de la mano a Sara - Es Sara la chica de la que estoy enamorado.
- Pero hija... Mike es familia ahora, no podéis estar juntos...
- Mamá es familia en papeles, no de sangre y lo quiero. Quiero estar con el.
Óscar y Laura se miraron. Estaban en silencio. Hasta que por fin reanudaron la conversación.
- Está bien. No voy a prohibir que estéis juntos - dijo papá - siempre y cuando, aunque las cosas salgan mal. No cambie el ambiente que tenemos en casa.
- ¿De verdad no os enfadais? - preguntó Sara.
- Bueno no estamos super felices, pero después de lo que hemos pasado Óscar y yo no queremos prohibirle nada a nadie. Y menos a vosotros. Ya sois mayores y tenéis que vivir vuestra vida, probar, cometer errores, aprender de ellos, pero todo por vosotros mismos sin que nadie la corte las alas. No queremos ser enemigos, quiero que contéis con nosotros para todo. Ser un apoyo para ambos. Al fin y al cabo somos familia.
- Gracias mamá. - dijo Sara, levantándose para ir al baño.
- Igual le ha sentado mal la cena, iré a ver. - respondió Laura - Lleva varios días así vomitando y con mareos, puede que haya cogido algún virus y necesite ir al médico.
...
Narra Sara.
Madre mía, menos mal que he salido corriendo hacia el baño. Si no, no sé que hubiera pasado si llego a vomitar delante de todos. Tenía que hablar con Mike, pero él no quería hacerlo hasta que llegásemos a casa, así que esperaré a llegar a casa y contarle todo. Solo deseo que no se enfade y que acepte la realidad.
Llamaron a la puerta. Y abrí, era mamá. Entro conmigo al baño y cerró detrás de si. La imagen no era muy buena. Estaba tirada en el suelo, agarrada a la taza del váter, echando toda la cena... Pero era mi madre y ya me había visto así alguna vez.
- Sara... ¿Cuando se lo vas a decir?
- ¿Decir el que mamá? - pregunté, no sabía a qué se refería.
- Cariño, no soy tonta, se que Mike y tú estuvisteis juntos. Se os notaba de lejos, Óscar también se dio cuenta... Por eso sabíamos que está noche llegaría algún día. Aunque luego pasó lo de Nate, Mía, se volvió todo confuso... Pensábamos que no volveríais, pero resultó que si.
- ¿Porque no me dijiste nada antes?
- Por lo mismo que tú no nos dijiste nada Sara. - me acarició la cabeza - Anda lávate la cara y vamos a dar la noticia.
- ¿Que noticia mamá?
- ¿Crees que nací ayer? - puso su mano sobre mi tripa, sus ojos estaban llenos de luz, brillaban de emoción - Estás igual que cuando me quedé embarazada de ti. Náuseas, mareos, hace semanas que no se gastan los tampones... Cariño soy tu madre, no soy tonta. ¿De cuánto estás?
- De muy pocas semanas, solo he tenido una falta... Me he enterado hoy. Mike no lo sabe y no se como va a reaccionar. Tengo miedo de que no quiera tenerlo.
- Si te quiere, lo querrá. Y si no, no te preocupes, nunca te dejaré sola. Venga vamos abajo.
Bajamos las escaleras. Iba temblando, me sudaban las manos. Sentía como que me fallaban las piernas. Estaba muy nerviosa, demasiado. Mike me miró y me quedé bloqueada. Empecé a sentir como un sudor frío por todo mi cuerpo y la cara de Mike cambio, se levantó rápidamente de la silla y vino hacia a mi.
Todo se volvió negro, solo escuchaba una especie de zumbido en mis oídos. Me derrumbé....
ESTÁS LEYENDO
Me enamoré de ÉL (Terminada)
RomanceSara una chica joven vive con su madre en Madrid. Su padre las abandono cuando ella era pequeña y se crió sola con su madre. Es hija única, no tiene hermanos, aunque tiene dos amigas que son como hermanas para ella. La madre de Sara lleva un tiempo...