Capítulo 18 "Las malas lenguas"

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Narra Sara.

Han pasado varios días y lo estamos llevando bastante bien. En casa nos morimos de ganas de besarnos a todas horas pero aprovechamos cuando nuestros padres no están o en momentos en los que estamos seguros que no nos pillaran. Es un poco desesperante esperar al fin de semana para dormir con el cuando lo tengo a menos de cinco metros de mi cuarto, pero no nos podemos arriesgar.
Ya nos arriesgamos bastante cuando alguna vez nos hemos besado o jugueteado un poco entre nosotros. Hasta incluso cuando pasamos horas uno en la cama del otro. Si que es verdad que nuestros padres caso nunca están, pero vivimos con ese miedo a que vuelvan y nos puedan pillar...

En el insti, intentamos disimularlo, pero se escuchan muchos rumores sobre nosotros. De hecho cada día se escuchan más... La gente habla mucho y no precisamente bien. Eso me preocupa un poco ya que mi cabeza no deja de darle vueltas.

Vamos juntos todos los días al instituto.
Nos despedimos a la entrada y prácticamente no nos vemos durante el día hasta la hora de salir. En parte nos viene muy bien, así por unas horas nos echamos de menos.

Como cualquier día llegamos a la puerta y ahí me estaban esperando Carol y Marta. Mike entro con sus colegas y se despidió de mi dándome un beso en la frente como siempre.

- No me echéis mucho de menos chicas, luego nos vemos. - se despidió Mike.

Se alejó y mi cara de tristeza llamó la atención de mis chicas.

- ¿Vas a contarnos que te pasa hoy? - me pregunto Carol.

- Tengo la cabeza hecho un lío... - suspiré - creo que todo se está descontrolado y que todo va a estallar por algún sitio. Tengo miedo a que nuestros padres se enteren de lo nuestro y nos separen para siempre.

- Nena no te preocupes por eso. No pasa nada. Todo irá bien.

Caminamos hacia mi taquilla y al abrirla salieron un montón de fotos de Mike besándose con Monika la noche de la fiesta en casa de Richard. Se esparcieron por todo el suelo del instituto. Cogí una para verla más de cerca y no podía creerlo... Me dijo que la había dejado hace semanas y resulta que seguían juntos. Me había mentido. Tenía que hablar con el, tenía que explicarme qué era eso.

La intentar recoger todas las fotos del suelo. Unos zapatos se pararon en frente de mi, levanté la cabeza y ahí estaba Jessica. Mirándome desde arriba, me incorporé rápidamente y quedé frente a ella.

- ¿Que es eso Sara?

- No te importa Jessica. - contesté.

- A mi no, pero a ti si ¿No? - respondió Jess cogiendo una de las fotos - Ui, si es Mike con uno de sus ligues. Yo si fuera tu tendría cuidado no te vayan a lastimar.

- ¿Que dices Jessica? A mi que me importan los ligues de Mike...

- Las dos sabemos porque lo digo y si las cuentas no me fallan, llevas buena cornamenta princesa. - y se fue guiñándome un ojo.

Tenía ganas de matarla. Estaba hecha una furia. Si antes estaba rayada, ahora estaba peor... Me había metido nuevas dudas en la cabeza. No se si Mike era capaz de engañarme pero ya me ha mentido con lo de Monika. No entendía sus mentiras, porque lo hacía si no éramos nada. ¿Que más le daba contarme la verdad? Si me ha mentido en eso... ¿En qué más lo habrá hecho?

...

Narra Mike.

Me despedí de las chicas y fui a clase. Tenía un sobre encima de la mesa. Lo abrí, dentro había una foto de una chica en ropa interior y por detrás habia un número de teléfono apuntado. Entro el profesor y guarde rápidamente la foto en la mochila. La tiraria la salir de la clase, no quería conocer a nadie, estaba con Sara y estaba genial con ella.

A veces se rayaba mucho por los comentarios de la gente. Pero este es nuestro último año, quedan sólo unas semanas para graduarnos y teníamos que aguantar este tiempo.
Buscaré un trabajo y le pediré que se venga a vivir conmigo. Y ya nunca tendremos que escondernos.

De verdad que jamás me había enamorado de alguien. Nadie me había importado tanto como ella y eso me asustaba mucho. Todo era nuevo para mi, pero quería intentarlo.

*Horas más tarde*

A la salida de clase. Esperé a Sara como siempre para volver a casa. Nos montamos en la moto y cuando llegamos, subimos a mi habitación.

- ¿Podemos hablar Mike?

- Dime nena, ¿de que quieres hablar? ¿Estás bien?

- Si... Bueno no. No se, tengo que preguntarte algo. - hice una pausa y Mike se me acercó - El día de la fiesta de Richard, me dijiste que hacía días que no estabas con Monika ¿No?

- Exactamente, la dejé en cuanto me di cuenta de que sentía cosas por ti, en verdad no quería hacerle daño.

Sus palabras me hicieron sonreír. Eran muy tiernas y sonaban muy sinceras. Si es que en el fondo era un trozo de pan. Quería confiar en él pero mi cabeza le daba muchas vueltas a todo.

- ¿Entonces el beso? ¿Que fue de mentira? - pregunté.

- El beso me lo dio ella al hablarle sobre ti, se pensó que hablaba de ella y en realidad le estaba diciendo lo que sentía por ti... Me pilló desprevenido y me aparte enseguida. No significó nada te lo prometo.

- Vale - me cogió las manos sonriendo - confío en ti bebé.

Nos abrazamos y dimos un beso muy tierno. Teníamos que hacer unos trabajos así que fui a mi habitación a prepararme. Pasaron cerca de tres horas cuando termine aquella maldita presentación. Fui a la habitación de Mike y estaba cogiendo las cosas para ducharse.

- ¿Vas al baño? - pregunté.

- Si, ¿Vienes y compartimos ducha?

- No, te espero aquí, podrían venir mamá y Óscar.

- Vale nena, espérame aqui ahora salgo.

Me tumbé sobre su cama, mirando Instagram en mi móvil. Cuando de pronto el teléfono de Mike sonó. No le si importancia y la llamada finalizó, dejo de sonar. Pasaron unos segundos y volvieron a llamar. Se que está mal, pero abrí su mochila para sacar el móvil y silenciar su móvil. Al sacar el móvil de esta, cayeron unos papeles al suelo.
Los recogí rápidamente para volverlos a meter en su sitio. Cuando algo llamó mi atención.

Vi un papel con unos números apuntados. Había unos labios marcados con un pintalabios y por detrás una foto de una chica en ropa interior.

No podía creerlo, tenían razón, me estaba engañando, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas. No quería sostener la foto pero mis manos no la soltaban. Sentí mis lágrimas recorrer por mí cara. Me había fallado y eso me dolía como si me clavaran algo ardiendo en el corazón.

Mike entro en la habitación y me vio sentada en la cama con la foto en la mano. Su cara cambio de expresión, se quedó pálido. Eso confirmaba mis sospechas. Sólo tenía ganas de abofetear lo y salir corriendo de allí.

...

Me enamoré de ÉL (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora