Capítulo 21 "Empiezan los preparativos"

0 0 0
                                    

Después de haber pasado todo el fin de semana fuera con Richard. Tenía claro que quería mucho a Sara, pero no podía estar con ella mientras ella no confíase en mi. Necesitaba demostrarle que podía confiar en mí, que solo estaba ella en mi vida y que no quería estar con nadie más.

Llegué a casa y para mi sorpresa Laura y Óscar estaban allí. Tenían que hablar con nosotros dos, así que subí a mi habitación a dejar las cosas y a buscar a Sara para que bajase a hablar. No se como reaccionaré al verla. La echaba mucho de menos y quería comermela a besos, aunque sé que no era la mejor solución a nuestro problema.
Subí a su habitación y estaba tumbada en la cama, con el móvil en la mano.

- Sara, Laura y Óscar quieren hablar con nosotros.

- Voy, ahora bajo.

Que le pasa. Ni si quiera me ha mirado a la cara. No me va a decir nada, ni gritarme, ni no se... Abofetearme si quiere... ¿Pero pasar de mi?

- ¿No vas a preguntarme nada?

- ¿Sobre que Mike? - se levantó de la cama y se acercó hacia mi. - Ya se todo lo que necesitaba saber.

- ¿Así? ¿Y que es eso que necesitabas saber niña?

Se acercó más a mí.

- Que no te necesito y puedo vivir sin ti. Aunque te haya echado de menos, es mejor estar así, separados. Cada uno con otras personas, ya que lo nuestro era y siempre será imposible. - pasó por mi lado saliendo de la habitación. La seguí y sujete del brazo.

- ¿Estás segura? ¿No vas a querer volver nunca conmigo? ¿Es eso lo que quieres?

- Estoy más que segura Mike.

La solté del brazo y bajó las escaleras. Baje tras de ella pensando en sus palabras. Entendía que estuviese enfadada, pero me había pedido un tiempo para pensar no para dejarme del todo. No quería volver nunca conmigo.

- Chicos os tengo que pedirq un favor a ambos. - comenzó Laura.

- Como bien sabéis, este verano nos casaremos Óscar y yo y entre el papeleo del trabajo, la oficina y todo no podemos hacernos cargo de nada relacionado con la boda. Necesitamos ayuda.

- Vale mamá, ¿Pero que pintamos nosotros ahí? - dijo Sara - Es decir, no sabemos nada sobre bodas y todo eso, no vamos hacerlo bien.

- La niña tiene razón, no sabemos nada sobre esos temas, así que mejor que se encargue alguien profesional.

- No os preocupéis por eso, una conocida nuestra, os ayudará con todo lo que necesitéis. Ella se encargará de todo, lo único que tenéis que hacer es elegir las cosas, reuniros con ella para concretar detalles, etc... - respondió Óscar.

- ¿Una conocida vuestra? - pregunté.

- No, nuestra Mike. Tuya y mía.

- No se a quien te refieres padre... Pero esta bien. ¿Cuando la conoceremos?

- Está noche viene a cenar a casa y así la conoceréis mejor. - afirmó Óscar.

Genial. Teníamos una cena con una chica a la que supuestamente mi padre y yo conocíamos, la cual no sabía quién era. Hace años que no vivo aquí, ni siquiera creo que me acuerde de ella. Sea quien sea me da igual, solo espero que nos llevaremos bien y no sea alguien que me guarde rencor.

Fuimos al instituto, Sara fue en su coche y yo en mi moto. No había querido venir conmigo. No lo entiendo, aunque no quiera estar conmigo, podríamos llevarnos bien, más que nada porque vivimos en la misma casa. Pasamo pms muchas horas al día juntos y seria mas fácil la convivencia para ambos.

...

Narra Sara.

Estoy muy emocionada y asustada. Ala vez que triste y enfadada.
Emocionada porque mamá se casa y voy ayudarle con los preparativos. Asustada porque no quiero que lago salga mal y estropearles el día. Triste, porque echo de menos a Mike y la relación que teníamos. Y enfadada, porque ya está con otra chica y encima hace como si no hubiese hecho nada.
No lo entiendo.

Llegué a clase con las chicas y el profesor nos dijo que había llegado un alumno nuevo. Estábamos casi a final de curso y no sabía que podía pasar eso. Pero al parecer había sido una urgencia.

Entro a clase un chico alto, con un tupe rubio y los lados degradados, una camisa blanca medio abrochada, pantalones pitillo negros y deportivas negras a juego con el cinturón. Llevaba barba muy bien cuidada y tatuajes en uno de los brazos.

- ¡Oh dios! Como digan que ese es el chico nuevo voy a tener un infarto aquí mismo - susurro Carol.

- ¡No seas exagerada Carol! - contesté.

- ¿Lo has visto bien nena? Es un dios griego... - respondió Marta mientras casi casi se le caía la baba por aquel chico.

- Os presentó a Nathan. - dijo el profesor.

- Hola a todos, soy Nathan, aunque podéis llamarme Nate. Espero llevarme bien con todos vosotros y poder terminar el curso tranquilo.

Camino hacia nosotras. Me miró a los ojos y me sonrió. Se sentó justo delante de mí. Olía muy bien. Seguimos la clase y cunado terminó las chicas se fueron ya que tenían que hacer cosas y sus madres habían venido a recogerlas. Nate, se giró y se quedó mirandome mientras sonreía.

- ¿Que? - pregunté - ¿Vas a estar así mirándome fijamente sin decir nada?

- No, te iba a pedir ayuda. He visto que eres muy buena en matemáticas y las llevo bastante mal. Podías echarme un cable alguna tarde en la biblioteca.

- Oh no, ni lo sueñes que voy a ir a una biblioteca y menos a la de aquí. Si no te dejan casi ni respirar para no molestar.

- Vale perdona, no quería molestarte.

- No me molestas, solo que si quieres ayuda lo haremos en mi casa. Las bibliotecas no son lo mío.

Sonrió y acepto. Salimos del insti y Mike estaba con unos amigos en un banco de la entrada. Pase junto a Nate por delante de Mike. Aunque no quería hacerlo aposta, era la única manera de llegar a mi coche. Llegamos hasta mi coche y Mike no dejaba de mirarnos. Me despedí de Nate y el se fue hacia su moto.
Dude por un momento pero me acerque a el, estaba poniéndose el casco.

- Nate, ¿Tienes algo que hacer hoy? - pregunté, tenía una moto preciosa y muy grande - Lo digo por si quieres que empecemos las clases... La semana que viene hay un examen de mates y será mejor que empecemos cuanto antes.

- Vale pero con una condición - abrió el asiento de la moto, sonriendo me dio un casco negro - iré si me dejas llevarte en mi moto.

Sonreí y acepte. Mike no dejaba de mirarnos. Se había puesto de pie, mirándonos fijamente pero no quería saber nada de él. Para mí ya había terminado todo y no podía controlar lo que yo hacía o dejaba de hacer.

Me subí a la moto y me agarré a la parte trasera de esta. Nate aceleró rápido y freno, haciendo que mi cuerpo se echase hacia delante y agarrase sus hombros.
Sujeto con sus manos mis brazos, poniéndolos sobre su cintura, haciendo que la rodease y me agarrase a el.

- Así mejor, no quiero que te caigas.

Arrancó la moto y nos marchamos de allí, tan rápido que ni siquiera vi si Mike seguía viéndonos o no, aunque me imagino que sí. No estará muy contento o eso parecía. Podía sentir sus celos a kilómetros de distancia. Pero tenía que pasar página y entender que ya no estábamos juntos y que podía hacer lo que quisiera. Ademas Nate es solo un compañero de clase y voy ayudarle con los estudios... Nada más.

...

Me enamoré de ÉL (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora