Me enamoré de ÉL (Terminada)

Capítulo 24 "Nuevo trabajo"

El nuevo trabajo me gustaba. Los coches y las motos eran mi pasión. Siempre había querido trabajar en un taller y gracias al padre de Tony, he podido cumplirlo.

Me pegaba muchas horas fuera de casa, entre aquí y el instituto, solo iba a dormir. Llevaba varios días sin ver a Sara. La veía más rato en el insti que en nuestra casa. Pero bueno es lo que tiene. Sólo son unos días hasta que acabe el curso, luego será todo mucho mejor.

Era sábado, pero iba a echar horas extras. Todo lo que pudiese ganarme fuera de mi sueldo, bienvenido sea.
Se hizo de noche, era demasiado tarde para volver a casa y como aún me quedaban unas cosas por terminar decidí pasar la noche aqui.
Para mí sorpresa Sara y Richard llegaron con comida china. Estos chicos me leen el pensamiento. Siempre han sido mis mejores amigos y ahora entiendo el porqué. Siempre saben lo que necesito y cuando lo necesito.

Cenamos, estuvimos un rato y Richard me ayudó con un par de trabajos que quedaban por hacer. Se hizo demasiado tarde y Mía se había quedado dormida. Richard se fue, no queríamos despertarla así que la dejé durmiendo ahí en el sofá. Yo me tumbé en el suelo y entre pensamientos me perdí y me dormí.

Narra Sara.

Son las nueve de la mañana y Mike todavía no ha venido a casa. Ha pasado la noche fuera y seguro que en el taller. Trabaja mucho, tanto que hay días que no lo veo y eso que vivimos juntos. Lo echo de menos, aunque tengamos nuestros piques y a veces parece que sigue tonteando conmigo no se, lo echo de menos. Me siento bien cuando estoy con el pero últimamente al no estar en casa me hace sentir como que lo que estoy haciendo con Nate es en vano, ya que no tenemos momentos para hacer cosas delante de él...

En fin, prepare el desayuno y fui al taller para darle una sorpresa. No se, desayunar juntos de buen rollo, hablar un poco, etc...

Al llegar al taller, veo salir a una chica de allí. Mike se despide ella. Han pasado la noche juntos. Por eso no vino a casa. Porque había quedado con una chica. Estaba furiosa quería ir y decirle cuatro cosas a ese imbécil, pero no podía, supuestamente yo estaba con Nate y no estaría bien que me pusiese celosa de los ligues de Mike. Mi plan se iría a la mierda si así fuera. Decidí volver a casa.
Mike estaba muerto para mí, no quería saber nada más de él. Se acabó, se acabaron los piques, las tonterías, se acabó todo ente nosotros. No quería verle más.

Narra Mike

Tengo que ir a casa a ducharme. Huelo a óxido y aceite y voy lleno de grasa por todos lados. Llegué a casa y pase por la habitación de Sara, la salude pero no obtuve respuesta. No me habrá oído.

Al rato llego Nate a casa. Mia no tardaría mucho en llegar, teníamos que ultimar las cosas de la boda de mis padres. Era unos días más tarde que la graduación y con los exámenes finales necesitabamos dejarlo todo hecho.
Cuando llegó, vino con Richard y me pidieron subir a la habitación a hablar en privado. No sabía que querían decirme.

- Mike, ¿Que tal con Sara está mañana?

- ¿Con Sara? No he hablado todavía... Desde que he llegado no me habla. ¿Por?

- Pensaba que habíais estado juntos - contesto Mía - la vi su coche cuando salí del taller.

- Que bah, de hecho no me habla desde que he llegado. Siempre nos picamos y tal cuando nos vemos ya lo sabes, pero hoy nada...

- Mike, yo creo que me vio salir de allí. En cuanto salí, vi su coche pasar por delante de mí y volver hacia casa. Creo que ha entendido algo mal.

- ¿Porque va a entender mal, ella está con Nate no? - preguntó Richard.

- No lo sé Richard, creo que todo este asunto sobre Nate es mentira y lo hace para ponerme celoso. No tengo pruebas pero tampoco tengo dudas.

- Osea que está con Nate pero tú piensas que es mentira, solo lo hace para ponerte celoso ¿No es asi? - preguntó Mía.

- Claro es obvio, conociendo a Sara, jamás reconocerá que está celosa de Mía.

- ¿Entonces que vas hacer? - preguntó Mía.

- Si quiere jugar necesitaremos, pero necesito vuestra ayuda... Sobretodo la tuya Mia...

- No se porque me imagino lo que me vas a pedir ¿No?

- Si, exacto, es el plan perfecto. Haceros pasar por novios, así seguro que Sara se mosquea y al final para que dejes a Mía te confiesa todo. - dijo Richard.

- Oh no... No quiero tener problemas con ella y si su madre me despide y me quedo sin planear la boda... ¿Mike no puedes buscar a otra?

- Si claro, ahora voy a poner un anuncio en Tinder buscando una novia falsa para que le llegue la noticia a Sara. - dije sarcásticamente.

- Mike tiene razón Mía... Necesitas ser tu, además por lo que nos ha contado, eres perfecta para poner celosa a Sara. - explicó Richard - una vieja amiga, surge la chispa del amor de hace años, os lleváis genial y tenéis confianza el uno con el otro. Eres la única que puede hacerlo.

- Me vais a matar. Vale lo haré... Pero si vemos que no funciona lo terminaremos enseguida. No quiero hacer sufrir a una persona y menos por amor.

- Trato hecho, eres la mejor. - los dos abrazamos a Mía.

El plan estaba en marcha. Si Sara quería jugar jugaríamos todos, con la diferencia de que yo sabía que lo suyo con Nate era mentira y ella no iba a saber que lo mío con Mía era mentira. Ella pensara que es de verdad. Lo haré poco a poco, no tan rápido como ella.

Bajamos donde estaban todos ya reunidos. Ultimamos todos los detalles que quedaban sobre la boda y se me ocurrió una idea qué descolocaría a Sara por completo.

- Oye Laura, ¿Nosotros podemos llevar algún acompañante? - pregunté.

- Si claro, por qué no ibais a poder llevarlo. - respondió - ¿Tienes pensado a alguien?

- Si ella acepta si - me giré hacia Mía - Mía ¿Quisieras venir a la boda de mis padres conmigo?

- Me encantaría Mike.

- Perfecto, iremos juntos.

- Hablando de acompañantes. Añadir a Nate a la lista de invitados, antes hemos hablado y vendrá conmigo a la ceremonia. ¿No es así? - dijo Sara.

- Si, es verdad lo habíamos hablado antes, os lo íbamos a decir ahora. - respondió Nate.

Pues nada los dos iríamos con acompañantes a la boda. Terminamos de preparar todo y se había hecho ya de noche. Laura había preparado cena para todos y se quedaron a cenar. Había sido un día duro, pero por lo menos ya teníamos todo solucionado.
Ahora tocaba empezar con mi plan.

...