Me enamoré de ÉL (Terminada)

Capítulo 25 "Comienza el contraataque"

Narra Sara.

Han pasado varios días y he visto poco a Mike. Últimamente pasa muchas horas en el taller, solo lo veo o en el insti o alguna vez esporádica en casa. Pero sinceramente tampoco tengo ganas de hablar mucho con el. No me olvido de esa noche con Mía. No hemos hablado del tema, pero tampoco puedo decirle nada.

Mike ha llegado hace un rato a casa. No me ha dicho nada, ni siquiera me ha saludado. Creo que el plan funciona. Se pone muy nervioso cuando está Nate delante. Llevamos varios días fingiendo ser novios, pero poco a poco va surgiendo efecto.

Lleva mucho rato en el baño. Quizás se lo haya tragado la taza del váter. Llamo a la puerta y no contesta nadie. Vuelvo a llamar y me abre Mike.

- Llevas un montón de rato y necesito utilizar, tengo que prepararme - proteste.

- Perdona, me estaba poniendo guapo, tengo una cita importante hoy - la verdad que sí que estaba guapo. Llevaba unos pantalones pitillos rotos blancos, una camisa negra abierta, unas deportivas blancas y su chupa de cuero. Aparte del kilo y medio de anillos que llevaba siempre en las manos. - Ya tiene libre su baño majestad.

- ¿Cita? ¿Con quien tienes tú una cita? ¿Con Mía? - pregunté intentando averiguar con quién había quedado este ahora - ¿No sera un rollo de fin de semana?

- ¡Que bah! No es Mia. Ella es diferente no la quiero solo para un polvo. - contestó - Creo que con ella pueden ir las cosas muy bien. Bueno me voy que tengo que ir a buscarla.

- Si, si, ves... Yo también tengo que arreglarme he quedado con Nate.

- Muy bien ¿Vais a celebrar algo?

- No, simplemente hemos quedado. Llevamos una semana juntos y queremos salir por ahí.

- De acuerdo, pásalo bien, dale recuerdos de mi parte.

Se fue bajando las escaleras despidiéndose con la mano. ¿Que le diese recuerdos? ¿Perdona? ¿Desde cuándo le importaba Nate? Estaba alucinando. No estaba entendiendo nada.

Empecé arreglarme, aunque no tenía ninguna cita planeada. Tenía que averiguar dónde iba Mike e ir allí con Nate. Necesitaba saber quién era esa chica, si no era Mía no sabía quién podría ser. Aunque esa información ya sabía quién me la podría dar.

"Hola bomboncito 😏" Sara.

"Bueno... ¿Que quieres hermosa? 😅" Richard.

"¿Porque voy a querer nada? Sólo quería hablar contigo 😪" Sara.

" ¿Bomboncito? ¿Cuando siempre me saludas como nene o capullo directamente?😂" Richard.

"Pero es con cariño, ya lo sabes 😘" Sara.

"Lo sé nena, pero dime ¿Que necesitas? 😉" Richard.

"¿Tu sabías que Mike tiene una cita con alguien está noche? 🤔" Sara.

"Si... ¿Por? Sara no habíamos hablado de que pasabas ya de el... Ademas me he enterado de que estás con Nate ¿No? 🙁" Richard.

"Si lo sé, es solo por no coincidir con el... Sería un poco incómodo. Y como Nate me ha dicho que elija sitio está noche, pues no quiero ir al mismo sitio que el... Sería raro ¿No crees? 🤔" Sara.

"Es verdad... Bueno han ido al Tifanny's Boulevard en el centro ¿Sabes cuál es? 😅" Richard.

"Eso es el local nuevo de cachimbas que han abierto ¿No? 🤔" Sara.

"Exacto, el de los sofás y salas privadas 😏" Richard.

"Vale no íbamos a ir allí... Pero gracias así me quedo más tranquila 😘😘😘" Sara.

"Disfruta de la noche nena y pasa de Mike, se ve que está ilusionado con esta chica... No quiero que sufras 😰" Richard.

"No te preocupes, está todo olvidado, estoy con Nate desde hace días... Simplemente no quiero ponernos en una situación difícil 🤭" Sara.

"Vale nena, pásalo bien y si necesitas cualquier cosa me llamás 😘" Richard.

No podía contarle nada sobre Nate a Richard. Ahora era muy amigo de Mike y podría confesarle todo y fastidiarme todo el plan. Así que lo sentía por el, ya que no me gustaba mentirle pero no me quedaba otra salida.

Llame a Nate y le dije que fuéramos al Tifanny's que iba a ir allí Mike con una cita y teníamos que averiguar quién era.
Llegamos al local y el gerente nos acompañó hasta los sofás. Ofreciéndonos bebida y sabores de tabaco. Ya que estábamos allí, aprovecharíamos un poco la noche. Pedimos unos cubatas y sabor a Lima. Estuvimos bastante rato mirando por todos lados y no veíamos ni rastro de Mike. Cuando entro por la puerta de la mano de una chica. Caminaron hacia nosotros. Se estaba acercando.

- Acariciame, se empalagoso, haz algo viene Mike. - ordene a Nate, que el pobre le pilló de sorpresa.

Me acariciaba el pelo, mientras con la otra mano me tocaba la pierna que le coloque encima. Nos reíamos fuerte para que Mike se diese cuenta de que estábamos ahí. Me acerqué a su oído y le susurré una gilipollez pero hizo que se riera.

Mike se acercó, paso por nuestro lado agarrando a la chica de la cintura. Llevaba un vestido negro corto ajustado con los hombros caídos y unos tacones verdes de brillantes a juego con el bolso.
La verdad que tenía un cuerpazo la tía, pero yo tampoco estaba mal.
...

Narra Mike.

Llegamos al Tifanny's, sabía que iba a estar Sara allí porque Richard me lo contó todo por teléfono. Le dije a Mía que se pusiese lo más sexy posible. Quería ver la cara de Sara la ver a Mía así. Estaba muy guapa.
Entramos y la vi sentada con Nate, se estaban riendo y el no dejaba de tocarla y acariciarla. Aunque fuese un juego, esas caricias no eran de mentira y me estaban poniendo nervioso.
Pasamos por su lado, haciendo ver como que no los habíamos visto. A lo que escuche una voz inconfundible detrás de mi.

- ¡Hombre Mike! ¿Que haces aquí? - si, esa voz era de Sara.

- He venido a pasar la noche con una amiga - nos giramos y la cara de Sara al ver que era Mía fue todo un poema. - No os presento, porque ya nos conocemos todos.

- Hola Sara.

- Nate ¿Que tal estás campeon? - dije mientras le daba un abrazo. - Sara, ¿No le vas a dar dos besos a tu hermanito?

Me acerqué a ella y le di dos besos sujetandola de la cintura, acercándola un poco hacia a mi, acaricie su elpalda j sentí como toda su piel se erizó, mientras le susurré al oído que estaba impresionante. En verdad lo estaba. Llevaba puesto un vestido rojo ajustado con la espalda abierta, que moldeaba toda su figura. El pelo recogido y unos tacones de sandalia dorados preciosos atados a su tobillo. Olía realmente bien. Tenía ganas de irme con ella a casa y terminar con todo esto, pero teníamos que seguir con el plan. Ella lo había decidido así y así iba a ser.

- Pasarlo bien chicos, nosotros vamos allí. - dije despidiendome de ellos.

- Quedaros aquí, estemos los cuatro juntos. - dijo Nate.

- No queremos molestar - contesté.

- No es mala idea cielo, pasemos una noche los cuatro, somos amigos ¿No? - afirmó Mía. En realidad no era mala idea. Así podría darle más celos a Sara con Mía delante.
Nos quedamos y pedimos dos Gintonics. Pasamos buena noche, entre charlas y risas. El ambiente se empezaba a relajar y era por culpa del alcohol.

- ¿Y si jugamos a reto o verdad? - preguntó Sara. La verdad es que iba ya un poco perjudicada.

- Eso es de críos - contesté.

- Venga la pasaremos bien - dijo Mía.

Decidimos jugar un rato. No se como acabaría la noche y si era buena idea. Pero todos querían jugar y no quería ser un aguafiestas.