PSYCHO ━━ park jimin

nueve

psycho     capítulo nueve

          —AÚN NO PUEDO creer que nos hayas hecho pasar vergüenza en la clase de Estadística Aplicada.

          HaNa llevaba todo el día quejándose de lo mismo, sin superar que su pulcra imagen de perra se había caído frente a Kim TaeHyung, a quien alguna vez consideró como sólo uno de los tantos chicos de una noche con los que folló.

          HeeSook estaba a punto de llenar un balde con agua de los baño y ahogar a HaNa en él para que se callara por el resto de su miserable vida y ella pudiera comer sus paletas de sabor a fresa en tranquilidad.

          —Yo no puedo creer que en serio tú sigas con el mismo tema... Si tanto te afecta tu imagen de folla chicos frente a Kim TaeHyung ve y llévalo a una sala de conferencia vacía o a los baños y atragántate con su polla y cállate de una vez antes de que te arranque la lengua con el compás en mi bolso.

          HeeSook había hablado de manera tan segura de sí misma que fácilmente pudo infringirle el miedo a HaNa, pero lo único que logró fue que ChaeYoung, quien había estado escuchando y mirando divertida la discusión entre sus mejores amigas, se terminara riendo a carcajadas y HaNa hiciera un puchero hacia la rubia.

          —¿Por qué me tratas así? Se supone que soy tu mejor amiga y me debes de ayudar en lo que puedas o apoyarme. Eres mala, unnie. —HaNa le volteó el rostro a HeeSook hacia un lado, haciéndose la enojada y haciendo que la rubia rodara los ojos con impaciencia.

          —Pero si te estoy ayudando y apoyando; te digo como chuparle la polla a Kim para que me dejes en paz. —HeeSook se defendió, haciendo que ChaeYoung se riera más fuerte y HaNa rodara los ojos—. ¿Por qué no eres como ChaeYoung? Ella no se queja de que JungKook cambió y ya no está enamorado de ella.

          ChaeYoung iba a responder a esa afirmación cuando se escuchó un estruendo en todo el pasillo por donde caminaban.

          HeeSook casi se cae sobre su trasero de nuevo si no fuera por HaNa y ChaeYoung que la sostuvieron por sus brazos para evitar que se cayera.

          HeeSook frunció su ceño molesta y miró con furia al niño frente a ella que sí se cayó.

          —L-Lo siento mucho, n-noona, en serio no quise tropezar con usted... —El niño se levantó y se apresuró a hacer reverencias hacia la rubia y a disculparse, pero esta pronto lo interrumpió con uno de sus arrebatos.

          —Dios, ¿es que acaso hoy es el día de hacer caer a HeeSook? —La rubia se burló de sí misma con amargura y todos los que estaban en el pasillo prestaron atención a la escena, sabiendo que la susodicha iba a hacer una escena—. ¿Estás ciego acaso, mocoso de mierda? ¿Nadie te dijo que no podías correr por los pasillos? Si tu madre no está dispuesta a educarte, con gusto lo hago yo para dejes de ser un puto estorbo en este momento.

          El niño parecía que iba a romperse a llorar en ese momento, pero a HeeSook no podía causarle menos simpatía la imagen del niño soltando sollozos e hipidos por sus duras palabras.

          »Niños; todos son iguales de inútiles.

          —¡Kang HeeSook! ¿Cómo te atreves a gritarle a mi hijo de esa manera? ¿No ves que es un niño? ¡No tiene la culpa de nada! —La madre del niño, una universitaria que había comenzado a estudiar su carrera embarazada, llegó hacia la rubia—. Si vas a gritarle a alguien, grítame a mí pero no te desquites con el niño.

          HeeSook rodó los ojos.

          —Deja de ser una llorona de mierda, Park. Quién te manda a no abortar al mocoso. —Todos en el pasillo jadearon ante las palabras de la rubia.

          —HeeSook, creo que ya es suficiente. —ChaeYoung pellizcó el brazo de la rubia a su lado, intentando que esta se callara para que no dijera o hiciera algo más que pudiera hacerle ganar otro arresto.

          —Vámonos, Hee. —HaNa tomó el brazo de la rubia y lo jaló consigo para que la siguiera.

          —Dios, no sé ni por qué te permiten estudiar aquí. Deberías estar en un manicomio con los demás dementes como tú. —La madre del niño escupió, con rabia.

          HeeSook se detuvo en seco y se giró para mirar a la susodicha con ojos furiosos.

          Si había algo que odiaba la rubia era que la llamaran o trataran por loca.

          Ella no estaba loca, simplemente le daba igual lo que pasaba con los demás y con ella misma.

           —¿Sabes dónde deberías estar tú y tu estúpido hijo de mierda? Ahogándose en el río Han por ser unos hijos de puta. Agradece que no estoy haciendo que te ahogues con tu estúpido cabello de mierda y que tu hijo aún sigue vivo. Vuelve a decir que estoy loca y te juro por toda la mierda de este puto mundo que tomaré el cuchillo más filoso del mundo y te cortaré la lengua y disfrutaré de arrancarla a ver si quieres volver abrir la boca, jodida puta.

          HeeSook sonrió cínicamente hacia la contraria y se abstuvo de darle una bofetada a la susodicha, dándose media vuelta sobre sus pies y pasando de largo de sus mejores amigas para irse del lugar hecha una furia.

          JiMin abrió la boca sorprendido, incrédulo de lo que sus ojos habían vistos y sus oídos habían escuchado.

          Kang HeeSook podría no estar loca, pero sí que era una psicópata de mierda.

          —¿Aún sigues creyendo que no es mala? —JungKook a su lado le susurró al oído, temblando ligeramente del miedo en su lugar.

          —Es una sociópata. —TaeHyung parecía bastante disgustado con la escena que había presenciado, cruzándose de brazos enojado.

          JiMin sonrió con amargura y tristeza hacia sí mismo.

          Era la primera vez en años que se fijaba en una chica y admitía gustar de ella, pero esta resultaba ser una antisocial, sociópata y psicópata que amenazaba de muerte a una madre frente a su propio hijo.

          —No, ella es una psicópata capaz de matarnos a todos en cualquier momento.