❛ PSYCHO ❜ ❝eres la única que está jodidamente loca como para salir con un chico como yo.❞
Park JiMin, un universitario que
fue acusado en su etapa de prepa-
ratoria de haber violado a su novia,
se fija en la chica loca de la universi-
dad, Ka...
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psycho capítulo treinta y tres
HEESOOK GIMIÓ CUANDO se dejó caer sobre el miembro erecto de JiMin, la rubia inhalando profundamente mientras su interior abrazaba fuertemente el miembro del pelinegro bajo ella, recargando su frente en el hombro del susodicho cuando la punta de la polla de JiMin tocó fondo dentro de ella.
JiMin se dejó caer de espaldas al mullido colchón de la cama de HeeSook, llevando sus manos hacia las caderas de la rubia, mientras esta colocaba sus manos en el estómago del pelinegro para luego comenzar a mover sus caderas de arriba hacia abajo sobre la polla de JiMin.
JiMin mordió fuertemente su labio inferior, echando su cabeza hacia atrás mientras cerraba sus ojos con fuerza, levantando sus caderas por instinto hacia los movimientos de la rubia, el pelinegro comenzando a seguir el ritmo que había establecido HeeSook para luego comenzar a embestir a la susodicha desde abajo.
HeeSook echó su cabeza hacia atrás, su largo cabello rubio siguiendo el movimiento, tensándose en su lugar mientras separaba sus labios para dejar escapar un gemido roto en su lugar que hizo que JiMin comenzara a mover sus caderas hacia arriba con más impaciencia y rapidez que antes.
HeeSook soltó un chillido de sorpresa cuando JiMin la tomó por la cintura y les dió media vuelta, dejándola a ella debajo de él, el pelinegro asegurando el agarre de las piernas de la rubia en su cintura para luego comenzar a mover sus caderas hacia adelante y hacia atrás con frenesí mientras escondía su rostro en el cuello de la susodicha y dejaba pequeños besos húmedos en la piel del lugar.
HeeSook gimió fuertemente en su lugar, apretando el miembro de JiMin en su interior y escuchando como el pelinegro gruñía en su cuello y sintiendo como el susodicho se tensaba en su lugar.
HeeSook soltó una risa burlona sin aire, sintiendo su cabello pegarse a su cuello sudado.
—¿P-Por qué te estás conteniendo? Sabes que conmigo no tienes que hacerlo, J-JiMin... —HeeSook habló con la respiración agitado, gimiendo al final.
JiMin despegó su rostro del cuello de HeeSook para mirar seriamente a la rubia.
—¿Estás segura? —El pelinegro preguntó seriamente, con expresión preocupada.
HeeSook asintió sin vacilar.
—Sí. —La rubia respondió segura.
JiMin pareció soltar un suspiro de alivio, para luego aumentar el ritmo y la velocidad de sus embestidas y apretar su agarre en las caderas de HeeSook, seguramente dejando roja la piel del área, para luego subir sus manos al cuello de la rubia y apretar tanto como pudo su agarre.
Sin embargo, HeeSook no hizo ninguna mueca de dolor o se inmutó siquiera.
JiMin sonrió encantado, un brillo de malicia en su mirada.
Por primera vez alguien no había salido corriendo de él y sus problemas, y el pelinegro se había sentido completamente conmovido, por muy retorcido que fueran sus problemas.
—Dios, eres hermosa. —El pelinegro jadeó extasiado cuando HeeSook apretó sus paredes resbaladizas alrededor de su miembro, la rubia disfrutando del ardor en la piel de su cuello por el fuerte agarre de JiMin en él.
