doce

3.1K 358 21
                                    

psycho     capítulo doce

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

psycho     capítulo doce





          DEFINITIVAMENTE, JiMin estaba jodido.

          Porque, desde el momento en que la rubia le sonrió con perversidad mientras se desabrochaba su sujetador y se lo quitaba frente a él, supo que HeeSook no estaba dispuesta a dejarlo ir. La rubia ya se había ensimismado con él cuando se lanzó a darle aquella mamada que JiMin fácilmente pudo calificar como la mejor que recibió en su vida.

          Considerando que la primera y última antes de HeeSook había sido de parte de su ex novia, HyeMin.

          El pelinegro gimió cuando finalmente la rubia se deslizó sobre su miembro, HeeSook viendo con total adoración como JiMin cerraba los ojos y echaba su cabeza hacia atrás a la que separaba sus esponjosos y gruesos labios para dejar salir un gemido, que hizo que se mojara más, ante la sensación de su polla abriéndose camino en su coño.

          JiMin parecía casi hipnotizado por la sensación de placer que recorría su cuerpo de pies a cabezas, apretando su agarre fuertemente en las caderas de HeeSook cuando esta comenzó a mover sus caderas de arriba abajo sobre él.

          Hacía mucho tiempo que no había tenido sexo.

          Se había enfocado en estudiar y sacar buenas notas y tratar de evitar problemas, sabiendo que si hacía algo cuestionable los directivos de la universidad no dudarían en echarlo de ésta.

           Pero, ahora, después de tantos años ignorando sus propias necesidades, estaba con nada más y nada menos que Kang HeeSook, una pequeña psicópata que había logrado llevarse toda su atención desde el primer momento en que la vió.

          Dios, JiMin haría lo imposible por volver a tener sexo con HeeSook, lo que sea; incluso volverse en el juguete personal de la rubia con el cual desahogaría su furia.

          —Sabía que tenía razón cuando le dije a mi psicólogo que el sexo podría fácilmente curarme... —HeeSook mordió su labio fuertemente cuando comenzó a mover sus caderas con más rapidez sobre el miembro de JiMin, quien no hacía más que apretar cada vez más su agarre en sus caderas y mover sus caderas hacia arriba para encontrarse con las de ella y hacer de las embestidas mucho más placenteras.

          HeeSook sabía que tendría hematomas en sus caderas al día siguiente, pero no podía importarle menos cuando estaba teniendo, probablemente, el mejor sexo de su puta vida.

          —M-Me gustaría decirle lo mismo a mi terapeuta... —JiMin gimió cuando el interior de la rubia se volvió cada vez más y más estrecho.

          HeeSook sólo soltó una pequeña risa sin aire, sintiendo su respiración acelerada y su cuerpo bañado en una capa de sudor en el poco tiempo que había estado montando a JiMin. El pelinegro era bastante grueso, por lo que al principio le dolió, muy mínimamente, tener que tomarlo dentro de ella y ajustarse a su tamaño.

          Pero HeeSook era amante del dolor. Mientras más dolor hubiera en un acto, más lo disfrutaría ella.

          »HeeSook, p-por favor apártate... No creo que dure mucha más.

          JiMin tensó su abdomen fuertemente y mordió su labio también, haciendo todo lo posible por evitar llegar en el interior de la rubia.

          —¿Ese centro juvenil en serio te cambió, no? —HeeSook se burló del pelinegro, para tentarlo.

          JiMin gruñó enojado y tomó las caderas de la rubia con fuerza.

           —Oh, no tienes idea de cuánto.

          Entonces, el JiMin bueno se esfumó.


PSYCHO ━━ park jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora