PSYCHO ━━ park jimin

uno

psycho     capítulo uno

          KANG HEESOOK NO era normal.

          Ella siempre lo supo.

          Su propia familia también se lo hizo saber.

          La razón era porque HeeSook odiaba la vida humana, si fuera por ella incendiaba al planeta Tierra para matar a todos los seres vivos que existieran dentro de éste.

          Pero muchas personas le dijeron que eso no era lo correcto, al igual que su manera de pensar.

          HeeSook se caracterizaba por su poca apreciación hacia la vida humana, le daba igual lo que pasara con ella y, como se mencionó antes, si fuera por ella los mataba a todos.

          Simplemente los odiaba sin razón alguna, los repelía y les deseaba la muerte a todos los que se cruzaran en su camino.

           Incluso hubo una vez que HeeSook se peleó con un niño de cinco años porque había agarrado la misma paleta de sabor que ella quería y era la única que quedaba, comenzaron a forcejear y HeeSook no sintió ni un ápice de culpa cuando pateó con fuerza al niño y este cayó al suelo quejándose del dolor en su estómago.

          ¿Por qué tendría que sentir culpa? El niño era un mocoso que moriría en cualquier momento y no era nadie significativo para ella.

          Fue su pensamiento irracional y antisocial hasta cierto punto.

          La arrestaron por eso y pasó dos noches en una celda, pero a HeeSook no le pudo importar menos; ella se hizo amiga de los prisioneros allí e incluso los ayudó a planificar como escapar de la policía o matar a alguien, y, lo más importante, logró comprar su paleta sabor a fresa.

          A ella no le pudo afectar menos la situación.

          Lo que sí le jodía como nunca, era el hecho de tomar terapia conversacional. Odiaba esa mierda con su vida y odiaba al psicólogo que la veía.

          Ese viejo podía chuparle el dedo del miedo y atragantarse con este hasta que se muriera.

          HeeSook admitió como si nada que había considerado hacer eso muchas veces, mientras estaba en su cita terapéutica, a su psicólogo. Las ganas no le faltaban y la única razón por la que se aguantaba era porque, al final de su cita, si lo hacía bien y la cita transcurría sin problema alguno, su psicólogo le daba una paleta de sabor a fresa.

          Su favorita.

          Definitivamente HeeSook odiaba a ese viejo.

          Sabía como manipularla para que asistiera a las estúpidas citas.

          HeeSook resopló mientras dibujaba un cuerpo con palitos para luego matarlo dibujando una gran raya donde se suponía que estaba el cuello de este, moviendo su lápiz sobre la hoja con furia.

          El profesor de Matemáticas Financieras podía chuparle la polla que no tenía también.

          El profesor creía que, como no tenía a nadie para hacerle su mamada mañanera que hacía que tuviera su buen humor diario, podía descargarse con sus alumnos sobre lo fracasado que era en la vida.

          HeeSook recordó considerar una vez que ella misma le diera la mamada al profesor (al cabo, tampoco era que le iba a pesar en la consciencia, la verdad), pero lo descartó cuando el profesor literalmente la llamó loca y se burló de que siquiera sufriera un trastorno.

          Desde entonces, HeeSook planeó miles de formas para asesinar al Profesor Kim.

          Y pronto la encontraría.