❛ PSYCHO ❜ ❝eres la única que está jodidamente loca como para salir con un chico como yo.❞
Park JiMin, un universitario que
fue acusado en su etapa de prepa-
ratoria de haber violado a su novia,
se fija en la chica loca de la universi-
dad, Ka...
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psycho capítulo treinta y nueve
—«AUNQUE ME SIGUEN pareciendo odiosos todas las personas, los niños del orfanato me mostraron una nueva versión de cómo son los humanos en sí y una esperanza para creer en ellos». —El psicólogo leyó el ensayo de HeeSook en voz alta, sorprendiendo a JiMin y a su respectiva psicóloga.
HeeSook fingió demencia en su lugar, ignorando las miradas impresionadas en ellas y comiendo su paleta de fresa como si fuera lo más interesante del mundo.
Ese día JiMin y HeeSook habían ido a sus respectivas citas con sus respectivos psicólogos para entregar el ensayo sobre cómo se habían desarrollado en un ambiente como el orfanato y qué necesitaban mejorar.
JiMin juraba que HeeSook iba a llegar con un papel en blanco, sin haber hecho el ensayo, y los mandarían de nuevo a ir al orfanato sólo para que la rubia escribiera su ensayo.
Pero, vaya que se llevó una gran sorpresa.
Resulta que HeeSook sí había hecho el dichoso ensayo, y de buena manera, que era lo más increíble. Si JiMin no conociera a la rubia, hubiera creído que ésta de verdad no tenía problema alguno en ello; pero, como la conocía perfectamente, podía notar que HeeSook estaba dando un gran paso en su terapia para sobrellevar el trastorno antisocial.
JiMin debía admitir que estaba internamente orgulloso de la rubia, así que se lo hacía notar mirándola orgulloso aunque HeeSook no lo notara por estar comiendo de su paleta de fresa.
—¿Con ese ensayo no volveré a hacer ese estúpido servicio comunitario, verdad? —HeeSook sacó la paleta de su boca para hablar, mirando fijamente a su psicólogo en espera de una respuesta.
Y la sonrisa que el susodicho le envió a la rubia no le gustó para nada, porque significaba una respuesta que ella no quería escuchar.
—Ustedes dos estuvieron muy bien en ese orfanato a pesar de los incidentes. —La psicóloga de JiMin comenzó a hablar, enviándole una mirada sugerente a HeeSook en su lugar.
—El mocoso me quitó mi teléfono sin permiso. Discúlpenme si me molesté por una estupidez. —HeeSook rodó los ojos en su lugar, recibiendo un codazo de JiMin.
—Así que —la psicóloga de JiMin continuó hablando, ignorando la interrupción de la rubia—, decidimos que les vendría bien seguir haciendo el servicio comunitario una vez a la semana por este mes. La siguiente semana irán a un asilo, la otra a una escuela, después a una pediatría, y así sucesivamente. Eso debería de ser suficiente por ahora.
