PSYCHO ━━ park jimin

ocho

psycho     capítulo ocho

          HEESOOK LO IBA a admitir.

          Park JiMin era el niño más lindo que había visto en su puta vida y ella podía fácilmente follárselo en cualquier momento.

          Pero JiMin la había hecho caer de camino a una de sus clases, y ella odiaba cuando alguien la hacía caer; no le importaba si era intencional o no, para la rubia era merecedor de sentencia de muerte o como mímino una castración.

          Y la belleza de JiMin no lo iba a exaltar de la furia psicópata y aterradora de Kang HeeSook, quien ya tenía en la mira al pelinegro de lindos labios gruesos y rosados naturales.

          —Sigo sin creer que ese sea Kim TaeHyung. Es Imposible.

          La voz de HaNa trajo de vuelta a HeeSook de sus pensamientos a la realidad, haciendo que la rubia se volteara a ver a la castaña de mechas blancas con el ceño fruncido, casi como si estuviera molesta con ella.

          Casi.

           —¿Por qué? —HeeSook preguntó de manera brusca, absteniéndose de rodar los ojos al notar como HaNa no había dejado de mirar a ese tal TaeHyung en toda la clase de Estadística Aplicada—. ¿Qué tiene diferente el Kim TaeHyung de ahora del de hace casi cinco años? —preguntó de nuevo HeeSook con una mueca de fastidio absoluto en su rostro.

           ChaeYoung se rió de la conversación de sus mejores amigas mientras prestaba atención al tema de la clase de ese día y tomaba nota de lo que decía el profesor.

          —Absolutamente todo.

          Esa fue la corta pero certera respuesta de HaNa.

          HeeSook suspiró y le dió un vistazo a Kim TaeHyung.

          El tipo era absolutamente hermoso y la rubia podría haberlo agregado fácilmente a su lista mental de «chicos a los cuales follar» si no fuera porque HaNa parecía tener algo con el susodicho.

          TaeHyung tenía un rostro bastante simétrico, con una mandíbula bastante fuerte y afilada, unos labios delgados pero carnosos a la vez y una nariz recta. Lucía como alguien serio y al que, si le hacías una broma de mal gusto, no dudaría en darle una paliza para ponerlo en su lugar.

          Todo lo contrario a la personalidad que HaNa le describió a sus mejores amigas cuando lo conoció y se lo folló en el primer semestre de la carrera.

          TaeHyung era torpe, bastante risueño y con una personalidad divertida y particular de él.

          Pero el TaeHyung que la rubia estaba viendo era serio y hasta intimidante, algo que ella sabía que a HaNa le chocaba y encantaba al mismo tiempo.

          —¿Qué pasa, HaNa? ¿Estás asustada porque el tipo pudo llegar a ser más que un chico de una noche?

          La castaña de mechas blancas fulminó con su mirada a ChaeYoung cuando esta habló lo suficientemente alto como para que TaeHyung la escuchara junto a sus amigas.

          HeeSook sonrió de lado hacia la pelirosa.

          —No puedes decir nada cuando incluso tú te sorprendiste por la nueva apariencia de Jeon. ¿Cómo era que habías dicho...? Ah, sí: su cabello largo luce jodidamente caliente en él.

          HaNa sonrió victoriosa cuando JungKook se ahogó con su propia saliva al escuchar su comentario, ChaeYoung fulminando con su mirada a su mejor amiga castaña.

          HeeSook tuvo que darle la razón a HaNa, el cabello largo de Jeon JungKook era caliente.

          Curiosamente, la personalidad del azabache era bastante diferente a lo que su apariencia decía: JungKook era tímido, introvertido, bastante reservado y hasta cierto punto torpe.

          El azabache parecía consevar la personalidad que ChaeYoung le describió a la rubia cuando la pelirosa le rompió la nariz al pobre en el primer semestre.

          Pero su apariencia cambió bastante, obviamente, aunque siempre había sido un chico lindo.

          —Si no se lo follan ustedes, con gusto lo hago yo.

          El comentario de HeeSook hizo que HaNa y ChaeYoung dejaran de discutir de repente para girarse a mirar a la rubia con furia en los ojos.

          —¡Nunca!

          —¡De ninguna manera!

          HeeSook se rió de HaNa y ChaeYoung y sonrió cuando TaeHyung y JungKook se sonrojaron en sus lugares.

          Cuando la castaña y la pelirosa se dieron cuenta de que todos los estudiantes en la sala de conferencias las estaban viendo con fijeza, volvieron a mirar a HeeSook.

          —Eres una perra.

          —Te odio.

          HeeSook se encogió de hombros sin importancia, feliz de haber hecho pasar vergüenza a sus amigas.

          —Chúpenla.

          —¿Disculpe, señorita Kang? —El profesor de Estadística Aplicada se volteó a ver a HeeSook con los brazos cruzados.

          La rubia le sonrió con maldad al mayor.

          —Chúpelo, profesor Park.