Capítulo 19: Poder

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Archi se la pasaba entrenando con Damián todos los días desde que inventaron el copilli, Marian les mostraba como potenciar sus poderes en el combate, eso convertía a ambos en un par de peleadores excepcionales, no cualquiera podía hacerles frente, menos en su forma blue diamond.

Pero frente a él estaba un conquistador legendario, el cual, era temido incluso por los ignugar, era tan experto en la batalla, que solo la primera generación de guardianes podía decir que había no solo sobrevivido a un combate con él, sino que también lo habían derrotado.

Archi apenas y podía mantener el combate con semejante bestia, esquivando por muy poco los ataques del ignugar, acertando dos o tres golpes al rostro de este último, teniendo un resultado casi nulo, utilizaba toda la energía espiritual que podía, pero ni con eso lograba igualar la fuerza y velocidad de su contrincante. El intercomunicador del ignugar sonó, le estaban informando que tanto Yish como Khan, sus dos comandantes que tenían el mismo rango que él, habían sido derrotados, Archi lo escuchó y no pudo evitar esbozar una sonrisa, a lo que Yen exclamó.

No creas que por el hecho de haber derrotado a esos dos inútiles podrás ganarme humano, te demostraré por qué soy el doble de poderoso que ellos dos –dijo el ignugar, para luego estirar su brazo, latigueando el cuello de Archi- ¿Y tú eres Metatron? ¿El arcángel enviado para destruir a los demonios? Por favor, no me hagas reír, no eres más que un inútil híbrido –dijo el general, dando un fuerte golpe que lanzó a Archi al otro lado del edificio- eres patético –le dio otro golpe que lo lanzó a otra esquina diferente- das lástima –le dio otro golpe que lo regresó al centro de la habitación- no sé por qué todos los demonios le tienen miedo a tu profecía, si eres todo un inútil –dijo dirigiendo otro golpe al joven, el cual fue detenido por la mano de Archi-

No sé de qué profecía hablas, solo sé que este día no invadirás este planeta –dijo Archi, juntando toda la energía potencial que había absorbido del impacto con el puño de Yen, combinado con una fuerte carga de energía espiritual, le dio un golpe en el abdomen tan fuerte, que por primera vez en el combate le había hecho daño, lanzándolo hacia el techo, haciendo que rebotara violentamente contra el suelo-.

Vaya –dijo el ignugar mientras se levantaba, sacudió su pelaje y se acomodó la quijada- parece que tienes agallas niño, en ese caso, también pelearé en serio.

Yen echó los brazos hacia atrás y activó el punto cero, este era mucho más rápido y violento que el de Yish, pues esta técnica la había inventado el mismo hace cientos de años, y la perfeccionó con cada combate que tenía, no solo utilizaba sus puños, también usaba sus garras y colmillos, le dio 100 golpes a Archi, y al acabar su técnica, este último cayó al suelo, tenía heridas por todo su cuerpo, las cuales le sangraban, lo que resultaba extraño, pues estaba en su forma de diamante, se levantó del suelo adolorido, el ignugar pensaba que se rendiría, pero contrario a ello, Archi se levantó con una sonrisa en el rostro.

Está bien, entonces yo también lucharé en serio, no sabía si utilizar esto, pues no estaba completo, pero no te daré la oportunidad de seguir con esto –dijo Archi, recordando que Marian les había enseñado a él y a Damián un nuevo material, más fuerte y resistente incluso que el mismo diamante, era el grafeno, ambos lo añadieron a sus formas definitivas, y a pesar de que lo habían entrenado, esta era la primera vez que Archi lo utilizaba en un combate real- metal blue diamond- ahora el cuerpo de Archi se veía azul metálico, ya no era un azul transparente como el de antes- que empiece el verdadero duelo

Yen volvió a utilizar el punto cero, dándole 200 golpes por todo su cuerpo, pero esta vez no tenían efecto alguno sobre el guardián, pues no podía perforar el duro grafeno que constituía su cuerpo.

Por su parte, Archi ya era mucho más rápido que antes, se movía de un lado a otro para despistar a su enemigo, para dar un fuerte cabezazo en su abdomen, levantándolo por los cielos, para luego aparecer justo arriba de él, golpeándolo con ambas manos en su columna vertebral, la cual se había fisurado levemente, impactando con su abdomen de lleno en el suelo.

El ignugar se levantó, su rostro dejaba ver su dolor físico, pero no se iba a dar por vencido, se volvió a lanzar en contra del guardián, tratando de embestirlo justo en el abdomen, pero en un parpadeo, Archi ya estaba detrás de él, dándole una fuerte patada en la espalda baja, mandándolo directamente contra la pared, abriendo una grita en ella.

Te ganaré, no importa todo lo que tenga que hacer para lograrlo –dijo Archi con una mirada de determinación en el rostro-

Tú, un simple y débil híbrido, jamás podrá igualarme –dijo el ignugar muy seguro de sí mismo-

Juntó ambas manos, concentró demasiada energía espiritual, tomó su mano derecha con la izquierda, y en un segundo, estaba frente a Archi, lanzando una fuerte onda de choque contra el guardián, la cual era invisible, pues era una enorme concentración de energía potencial, lanzando a Archi a volar, haciendo incluso que su cuerpo rompiera la pared de la habitación.

La diferencia entre los demás de mi especie y yo, es que tengo la capacidad de materializar mi energía espiritual, por eso soy el más poderoso de entre todos –decía el ignugar demasiado orgulloso de sí mismo.

Archi se levantó del suelo, escupió sangre, si no hubiera estado en el modo metal blue diamond, seguro habría muerto con ese ataque, sentía como sus entrañas explotaban, pero no iba a flaquear, tenía que derrotar de cualquier modo a Yen.

Se lanzó a pelear contra el ignugar, ambos peleaban bastante igualados, pero esta vez Archi conectaba los puños del ignugar con las palmas de sus manos, necesitaba concentrar la mayor cantidad de energía potencial que pudiera, pues tenía un plan, ambos chocaron unos cuantos golpes, pero esta vez Archi no concentró la energía en sus puños, pues la dirigió a todo su cuerpo, sintió una enorme bomba de energía explotando dentro de él, la energía acumulada se combinaba con su energía espiritual, era la primera vez que intentaba esa técnica, atacó una y otra vez al ignugar con brutalidad y potencia, dándole golpes justo en el abdomen, en un momento, igualó la velocidad del punto cero, pero al no conocer esa técnica, solo alcanzó a darle 50 golpes en un pestañeo.

El ignugar aún tenía su modo ígneo, el cual, jamás llegó a utilizar contra un enemigo en toda su vida, era su última carta a jugar para ganar la conquista con los humanos, pero Archi le estaba dando serios problemas, tenía que utilizarla. Una vez que acabó el ataque de Archi, el cuerpo de Yen se llenó de fuego a su alrededor, sus colmillos eran el doble de grandes, y sus ojos parecían expedir unas intensas llamas rojas, era el estado ígneo más poderoso jamás visto en siglos, incluso en milenios.

En ese momento, Archi sintió que algo andaba mal, sabía que algo malo le había pasado a Doremi, sintió una explosión aún más poderosa que la de hace unos momentos, sentía una imperiosa necesidad de estar con la princesa, así que tenía que acabar en seguida con ese combate, sus pupilas pasaron de ser redondas, a ser un par de líneas, parecían los ojos de una serpiente furiosa, sus colmillos crecieron de igual forma, y en cada una de sus mejillas, apareció una pluma color jade, y sus poros intentaban asomar un par de plumas más.

El ignugar al verlo lo supo, estaba llegando a su break brain, pero era un estado imperfecto, solo un hibrido con un break brain perfecto podía hacerle frente a un estado ígneo tan poderoso como el de él.

Yen activó su punto cero, y se lanzó contra Archi, pero al llevar 10 golpes, este último se desvaneció, apareciendo detrás del ignugar para darle un puñetazo justo en su costado izquierdo, siguió con el lado derecho, pero este último lo había esquivado el ignugar, contraatacando con un zarpazo de sus garras en el abdomen de Archi, sujetándolo con todas sus fuerzas, activando un punto cero contra el hibrido, combinándolo con su habilidad de materializar la energía espiritual, dándole 10 ondas de choque consecutivas, dejándolo tirado en el piso, pero Archi se levantó, ese ataque sin duda lo lastimó, pero no lo suficiente, no en ese estado, y junto a sus otros dos clones imperfectos, se movió tan rápido como el ignugar en su punto cero, y le dio 150 golpes en un pestañeo.

Ambos quedaron en lados contrarios de la habitación, mirándose fijamente, pues ambos sabían que su victoria definiría el futuro de la humanidad, y dando pasos firmes, se aproximaron el uno al otro, caminaban tranquilamente, a su paso el suelo se agrietaba, prepararon sus puños para liberar todo lo que tenían, para aparecer frente a frente en un segundo, pues estaban dispuestos a acabar con la vida de su oponente sin importar nada más.

Gaia: NeogenesisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora