Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza™

Capítulo 9: Eterna sombra

Nathaniel abrió los ojos lentamente, se permitió disfrutar un momento de la comodidad de la cama donde se encontraba, muy diferente a la camilla en la que estuvo postrado durante tanto tiempo en aquel laboratorio, mucho más distinto a los basureros y callejones a los que ya se había acostumbrado. Levantándose se dirigió al baño para lavarse el rostro, se miró en el espejo el cual parecía tener la habilidad de reflejar al auténtico ser de cada persona, el pelinegro se observó durante unos instantes, creyó que con un buen descanso en una cama decente las haría desaparecer, sin embargo aquellas oscuras ojeras se mantenían en su rostro, como si de una eterna sombra se tratase, una marca que le traía a la mente una de las pocas cosas que era capaz de recordar, odiaba eso.

En cuanto salió de allí se dio cuenta de algo, el Jet no se movía, tampoco se oía el sutil ruido que generaba al volar, ni siquiera se escuchaba algún murmullo de sus nuevos "compañeros"...¿Compañeros?, quién sabe, desde luego que no. Tomando asiento en una silla casi igual de cómoda que su cama actual, observó los documentos en la mesa frente a él, decidió tomar el suyo con la leve esperanza de poder encontrar algo allí que no supiera, que la agencia tuviese información útil sobre él, pero nada, lo único que pudo leer fueron cosas que ya sabía, cosas que removieron los pocos recuerdos que tenía en su mente.

—Pareces pensativo —al escuchar la voz tras de sí bajó los documentos lentamente.

—Y creí que yo era silencioso —comentó de manera sarcástica.

—Digamos que no eres el único que sabe moverse en las sombras —respondió Hyrik, sentándose frente a él.

—¿Y el resto? —preguntó.

—Están reclutando a Ronin, o al menos eso quiero creer —contestó el Agente ocasionado un sutil cambio de expresión en Nathaniel, una que parecía casi divertida por el comentario—. Vaya, parece que tu rostro no es de piedra, no te ofendas pero no creí necesario que vayas con ellos además, parecías cansado.

—No hay problema —luego de eso un silencio incómodo se presentó en el lugar.

—¿Y bien? —Hyrik corto aquel silencio—. ¿Vas a decirme qué es lo que te trae tan pensativo? —Nathaniel permaneció callado, aquellos recuerdos golpeaban su mente.

Aquel hombre se acercó a él cuando el resto sólo se alejaba, un hombre que, por sus vestimentas, parecía estar en su misma situación.

"Hola chico, eres nuevo aquí ¿verdad?"

Aquel hombre que, a pesar de no tener nada fue más generoso con el que cualquier otra persona, aquel hombre que sin conocerlo, se decidió ayudarlo sin pedir nada a cambio

"Soy Thomas, Thomas Luther"

Aquel hombre con la sonrisa más sincera que pudo imaginar... sin embargo, como si del cruel destino se tratara su mente decidió saltarse los breves buenos recuerdos que tuvo con él, su mente fue directamente a ese día, la herida brotando de sangre ante aquella navaja, su descontrol, su ira, sucumbió ante ella como si de un animal se tratase, el rostro de Jack, Fred y Dora, observándolo con terror, como si vieran al mismísimo demonio, no podía culparlos, tal vez era cierto.

"Eres un arma, debes aprender a hacer tu trabajo"

No era capaz de recordar muy bien el rostro de la persona que le dijo esas palabras, durante años sólo lo vio como una bata blanca causante de todo su dolor.

"Las armas sirven para dañar, hasta que lo entiendas el único dañado serás tú"

—¿Nathaniel? —la voz de Hyrik lo hizo volver a la realidad.

—No quiero hablar de eso —contestó el caminante de las sombras levantándose.

—¿Qué te parece un cuestionario? —Frisht se detuvo y volteó a verlo.