Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza™

Capítulo 29: La Decisión Mas Difícil

El hevenziano caminaba por un largo pasillo, muchas cosas pasaban por su mente en ese momento como para añadir una preocupación más, sin embargo últimamente las cosas habían estado tensas, y negarse a asistir a esa reunión solo empeoraría las cosas.

Una enorme puerta le cortó el paso, ante esto el Agente se quitó uno de sus guantes y colocó su mano en un panel que había a un lado, este se iluminó unos segundos reconociéndolo y permitiendo que entre.

—"Aún tengo los accesos permitidos" —pensó Hyrik—, "supongo que eso es una buena señal".

La habitación era considerablemente grande, aunque la mayor parte de ella estaba ocupada por una larga mesa, el Agente tomó asiento y se dispuso a esperar. El tiempo pasaba en total silencio, el hevenziano dirigió su mirada a un reloj de pared digital que marcaba las "8:59" de la mañana, pronto sería la hora, y efectivamente, en el momento en el que el reloj cambio a las 9 en punto, unos hologramas de personas aparecieron ocupando el resto de asientos alrededor de la mesa.

—Bienvenido Agente Hyrik —dijo uno de ellos seriamente—, nos alegra que haya acudido a nuestro llamado tan pronto —el mencionado frunció el ceño, tampoco es que tuviera muchas opciones, pues aquellos sujetos eran sus superiores, los fundadores de la Agencia.

—No quisiera faltarle el respeto a un miembro del Consejo Alfa —respondió el hevenziano sin dar vueltas—. Pero les pediré que sean concisos con lo que tengan que decirme, pues nos encontramos en un momento determinante para el éxito de nuestro objetivo.

—Este tipo de insolencia no es propia de usted agente —mencionó otro miembro frunciendo el ceño—, ya es reprochable que haya enviado a un Agente del nivel de Andrew Vlad a una insignificante misión sin nuestro consentimiento.

—La protección de Amalia Azahar es fundamental para que su hermano se mantenga en el equipo —replicó Hyrik—, y él es necesario para cumplir nuestro objetivo.

—La Iniciativa Caídos —dijo un tercer miembro—, ya han fallado una vez, y por lo que se sabe lo único que consiguieron es alertar a Cyberex, ¿aún confía en que sean capaces de hacerlo?

—Estoy seguro —contestó el hevenziano sin dudarlo—, lo ocurrido hace 10 días fue un tropiezo, eso no lo niego, pero sigo creyendo que son los únicos que pueden lograrlo —todos los miembros del consejo se quedaron pensativos unos instantes.

—También son nuestra única opción por ahora —le dijo el primer miembro en hablar—, aunque solo por ahora —agregó—. Debido a tu historial creemos que mereces un voto de confianza —esto sorprendió al hevenziano.

—¿Qué quiere decir con eso? —preguntó.

—Como ya le hemos dicho, desde la traición de Déleavé nos dedicamos a investigar a fondo a todos los miembros de la Agencia para evitar otra posible traición —le respondió éste—, obviamente tanto usted como todos en aquella base fueron los primeros en ser investigados, y parece que todos son de confianza —Hyrik suspiro aliviado, no tener que preocuparse por si las personas a su alrededor podrían ser traidores le quitaba un peso de encima—. Sin embargo, todavía no hemos revisado a todos los miembros de la Agencia —agregó—, por lo que, para evitar otra posible infiltración deberán estar aislados de cualquier otra interacción con agentes que se encuentren fuera de su base.

—Básicamente no podrán enviar refuerzos ni tampoco podremos usar otros refugios de la agencia —entendió Hyrik—, estamos solos —ninguno respondió a ese comentario—. ¿A qué se referían con que los caídos son su única opción solo por ahora? —las figuras holográficas se observaron entre sí unos segundos antes de responder.

—Con cada fallo que cometemos Cyberex se acerca más a nosotros —contestó uno de ellos —el fracaso de nuestro primer equipo le reveló nuestra existencia, y con este segundo fracaso ya perdimos una base en Suiza, tuvimos un infiltrado y no sabemos qué tanto conoce ese androide de la Agencia, si seguimos así solo es cuestión de tiempo para que logre acabar con nosotros.