Capitulo 21: Recuerdos del Pasado

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24 de marzo de 2001/ 12:30

—Hola. ¿Me escuchas? ¿Hola? —La línea telefónica parecía estar muerta, minutos después de no recibir una respuesta inmediata, Samir volvió a insertar una moneda a la cabina telefónica y esperó que alguien respondiera—. ¿Hay alguien allí? —preguntó con la esperanza de escuchar a alguien, pero parecía que sus intentos eran inútiles.

—Perdón Samir, pero ahora estoy algo ocupado con cierto problemita —respondió su amigo al otro lado de la línea—. Tengo que colgar por ahora, se podría decir que tengo un pequeño problemita, pero te llamaré para contarte como van las cosas entre Yuriko y yo.

La llamada se cortó a los pocos segundos, Samir trato reiteradamente en contactarse con su amigo, pero era descuidado de su parte el seguir quedándose, sobre todo por los escombros que caían de los edificios. No paso mucho tiempo corriendo hasta que por primera vez en mucho tiempo Samir observó el lado oscuro de la humanidad que tanto le divertía a Yamato, las personas corrían despavoridas sin importarles a quien tuviesen delante, puesto que el instinto de auto preservación empezó invadirlos, Yamato empezó a reírse y a jactarse de que Samir siempre tiende a equivocarse.

(No olvides que todos morirán algún día sin importar si están listos o no, ese día llegará inevitablemente y yo estaré observando a los divertidos sobrevivientes) —La voz de Yamato hacía eco en la cabeza de Samir.

—Prometí que nunca te dejaría escapar y eso haré —Samir estaba harto de pensar que la humanidad era basura, pero en eso vio a una pequeña niña apunto de ser pisada por un desenfrenado tumulto de gente llena de pánico—. ¡Oye niña, sal de allí! —Samir grito reiteradamente, pero la niña parecía estar desorientada y perdida.

—(No la ayudes, será divertido ver eso) —Yamato estaba expectante por el final de la niña.

—¿Divertido? ¿Qué tiene eso de divertido? —Samir salió corriendo en dirección a la niña al mismo tiempo que el tumulto de gente se acercaba cada vez mas cerca a la dirección de la niña.

—(Realmente no lo entiendes ¿verdad?)

Samir logró tomar a la niña a tiempo antes de que la multitud la aplastase, por suerte ambos lograron meterse a una casa de la zona, apenas ingresaron a la vivienda la niña empezó a forcejear con Samir para escaparse e intentar volver a la calle en donde posiblemente moriría.

—¡Suélteme! —gritó la niña mientras forcejeaba—. ¡Usted no es mi mamá! 

La niña no paraba de hacer su berrinche e inescrupulosamente empezó a llorar. 

—¡Mamá! ¡Mami! —los llantos de la niña se volvían cada vez más insoportables y molestos.

—Calma, soy amigo de tu madre, ella me dijo que te cuidase mientras iba por unas cosas y que volvería lo antes posible para abrazar a su persona favorita del mundo —Samir le dio un pequeño toque en la nariz y sonrío para tranquilizar a la niña—. No te preocupes todo estará bien, sino me crees esperemos juntos a que llegué.

La pequeña dejo de llorar al escuchar que su madre vendría por ella, aunque ella no sabía que todo era mentira.

—¿Cómo te llamas pequeña?

—Irene, mi nombre es Irene —dijo mientras estando sollozante y secándose las lágrimas.

—Mucho gusto señorita Irene, mi nombre es Samir y estaré cuidando de usted hasta que su madre llegue —la pequeña Irene empezó a reírse a carcajadas al escuchar la forma tan educada en la que la trataba, una forma que solo había visto en los cuentos de hadas y en las películas de las princesas Disney—. No te rías así, es de mala educación reírse cuando uno esta hablando.

Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora