Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza™

Capítulo Final 31: Un Nuevo Amanecer

Los 5 Caídos estaban sin palabras, si, habían logrado acabar con 4 cuerpos de Cyberex, pero ahora un quinto se alzaba frente a ellos, uno del cual no tenían absoluta idea, pues ni siquiera se encontraba en los planos de Déleavé. Otro golpe cayó sobre la burbuja del rubio que se esforzaba por mantenerla en pie.

—Castel, retrocede, Fox, himeya, ustedes adelante, Ronin y yo los cubriremos por la espalda —ante la ausencia de Samir, Krieg no lo pensó y dio instrucciones, los primeros 3 obedecieron inmediatamente, sin embargo, Ronin apenas si se movió de su sitio.

—Que tontería, ¿Ahora planeas actuar como líder? —preguntó despectivamente, a lo que Yasser apretó los puños tentado a propinarle un puñetazo.

—Escucha Dios sabelotodo, por si no te diste cuenta tenemos un asunto mucho más serio ahí fuera —la burbuja resistió otro golpe del bestial cuerpo de la I.A, sin embargo, el suelo bajo ellos parecía que se quebraría en cualquier momento—, tal vez no sea un líder, pero al menos estoy dispuesto a hacer algo. —Con esfuerzo el Justiciero de negro se trago su orgullo—. Pero no podré hacerlo solo, también necesito tu ayuda —Ronin simplemente volteó hacia Cyberex mientras analizaba la situación.

Un último golpe destrozó el suelo y mandó a la burbuja al fondo del enorme edificio.

—No es que quiera presionarlos —dijo Matías sarcásticamente—, pero a este paso o nos morimos aplastados o por la falta de oxígeno —Arasu suspiro.

—Bien, primero que nada, necesitamos una manera de alejarlo para poder movernos de aquí —indico tomando a todos por sorpresa—. No se queden pasmados como estúpidos, los rayos del victoriano apenas si lograrán mover a esa bestia unos centímetros, y su combinación con el amnésico a tan corta distancia no parece ser una opción.

—Castel y yo podemos hacerlo —contestó Himeya dándole una mirada al rubio quien entendió a lo qué se refería—, pero necesitaremos un segundo para prepararlo y no podrá mantener el escudo que nos protege.

—Ese no será un problema —interrumpió Krieg—. Fox puede cubrirnos en ese momento —comentó a lo que el joven pálido asintió.

Cyberex no les iba a dar tregua, lanzándose desde la cima del edificio volvió a caer sobre el escudo de Castel y siguió atacando.

—El cambio de escudos debe ser perfecto si no queremos que ese desgraciado nos descuartice —dijo Ronin entre dientes—. Oye líder suplente, tu habilidad de reacción es mucho más rápida que la del resto, busca el momento indicado para hacer el cambio — Yasser asintió y logrando por fin abrir ambos ojos se preparó para dar la señal. Los ataques del androide eran constantes, dando a penas espacio entre ellos, sin embargo, para el Justiciero de negro eran claros gracias a su velocidad de pensamiento. Al mismo tiempo él recargaba sus armas, preparándose para lo que iba a pasar.

—Fox, Castel, a mí señal —indicó—, 1... 2... ¡3! —justo en el momento en el que las zarpas de Cyberex se despegaron del escudo del rubio, este lo deshizo mientras que Nathaniel lo reemplazaba con una esfera de sombras la cuál siguió siendo atacada por la I.A.

—No creo que aguante tanto tiempo como Castel —advirtió el caminante de las sombras al sentir la descomunal fuerza de los golpes de Cyberex—, dense prisa.

—Bien, retrocedan —ordenó himeya—, si no tienen cuidado podríamos alcanzarlos a ustedes —el rubio volvió a crear una burbuja, pero está vez casi del mismo tamaño que su compañero militar quien se acercó a esta y colocó sus manos sobre ella, respirando profundo concentró todo su poder, no el de sus brazaletes, sino el suyo propio, aquel que tanto temía usar.

—Fox, retira el escudo —indicó Castel tranquilamente.

La esfera oscura estaba a punto de caer, Cyberex sabía que ésta no era tan fuerte como la de el joven Burjas, se preguntó la razón de porqué decidieron cambiarlas. Pero terminó deduciendo que era un lastimero intento de alargar su vida, un intento por no morir ahogados por la falta de oxígeno. Finalmente apoyó sus extremidades firmemente en el suelo, de alguna forma u otra, los obligaría a salir, sin embargo, antes de que pudiese intentar algo, la esfera de sombras cayó dando paso a un poderoso haz de energía que impactó de lleno en el mandándolo a volar atravesando por completo el edificio.