Capitulo 22: ¿Caídos Unidos?

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Hyrik estaba sentado en el asiento del piloto, aunque el Jet se encontraba en automático, por lo que simplemente se limitó a cerrar sus ojos y respirar profundamente. Hacia tiempo que no podía hacerlo tranquilamente sin usar esa maldita máscara. La primera parte del viaje por fin había terminado, todos los miembros finalmente habían sido reunidos, ahora solo faltaba acabar con Cyberex.

—"Ojalá fuera tan fácil como suena"—pensó, sin embargo, sabía que no era así, no solo por el poder de aquella I.A, sino porque sería necesario que todos los Caídos actuaran como equipo, algo que no sería nada sencillo, pero de algo estaba seguro, "aquello" no pasaría nuevamente, está vez había sido el mismo quien eligió a los miembros, y confiaba totalmente que había hecho la elección correcta. 

El Jet aterrizó en un hangar discreto el cual descendió a las profundidades como si fuera un ascensor, ante esto El Agente abrió los ojos y salió de la cabina al mismo tiempo que el resto del recién formado "equipo".

—¿Dónde estamos ahora? —pregunto Castel.

—Es otra base de la Agencia, una de las tantas que tenemos —contesto el Hevenziano—, aunque está vez, por seguridad, mantendremos su ubicación en secreto.

—Básicamente quiere evitar que vuelvas a revelar nuestra posición, niño burbuja —agregó Ronin seriamente. Matías desvío la mirada con el ceño fruncido, hubiese querido replicar algo, pero sabía que en cierto punto, tenía razón. 

—Ya basta Ronin —Krieg se ganó una mirada sorprendida de parte del rubio, pues no esperaba que interviniera.

—¿O qué esquizofrénico? —preguntó Arasu desafiante.

—O volveré a patearte el trasero —el fantasma de la espada estuvo a punto de desenfundar su arma, sin embargo, Hyrik los detuvo.

—Ya basta —exclamó al mismo tiempo que la puerta del Jet se abría—. No es momento para esto. 

Al bajar del transporte los caídos se encontraron con un lugar muy similar a la base de la Agencia en Suiza, las personas iban de acá para allá y parecían muy ocupadas.

—Hyrik —llamó una voz a lo lejos atrayendo la atención del grupo—. Que bueno que llegas.

Un joven rubio con lentes y aspecto delgado se acercó a ellos

—Ya sé, ustedes deben ser los caídos, es un honor. Mi nombre es Evan Colin —dijo extendiendo su mano.

—Mucho gusto, Evan —contestó Himeya luego de un momento de silencio, siendo el único que le devolvió el saludo. 

—Evan Colin —murmuro Krieg—. Es un nombre de procedencia griega, ¿estamos en algún lugar del sur de Europa? —preguntó dirigiéndose a Hyrik.

—Buen intento Yasser, pero la Agencia cuenta con miembros de todo el mundo —contesto éste.

—Patrañas, nunca imagine un mundo así.

—Como sea. Estamos apunto de luchar contra Cyberex, la mayor amenaza mundial. Y debemos borrarlo del mapa. ¿No creen que necesitaremos una estrategia?

—Hyrik tiene razón —comentó Evan—, por favor, síganme. Tenemos una sala de reuniones para estás cosas.

El rubio los guio por las instalaciones, por su parte, los caídos se ganaron las miradas curiosas de todas las personas con las que se cruzaban.

—¿Porque todos se nos quedan mirando? - Dijo Matías en voz baja, pero este solo fue escuchado por Nathaniel el cual se acercó.

—Porque nos tienen miedo al igual que Cyberex y saben los que hicimos- Ambos se quedaron en silencio y continuaron caminando.

Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora