Capitulo 20: Cuestión de Fe

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—Historia sorprendente de Himeya pero, ¿Alguien más es un maldito experimento? —Al no tener una respuesta Arasu reiteró su pregunta.

Nadie respondió dejando un pequeño silencio incomodo en el aire, de la nada un pequeño chirrido rompió ese silencio, pero solo era la puerta por la que Nathaniel y Yasser entraron. Samir vio una oportunidad de alejarse del grupo junto a toda la incomodidad que se generó anteriormente, Samir se acercó a preguntarle a Hyrik si podía descansar en algún lugar del jet y de paso aprovecharía en desayunar.

—¿Qué demonios fue lo que paso en nuestra ausencia? —pregunto Nathaniel, ya que según él solo habían pasado unos minutos, pero no esperaba que esos minutos tuviesen información relevante de Himeya.

—Se perdieron de mucho —Hyrik le sonrió a Nathaniel y le dijo que tomase asiento para contarle la historia de Himeya.

Mientras tanto, Samir se encontraba en su propia habitación del jet, revisando toda la comida que había en el mini-refrigerador y charlaba un poco con Yamato.

—¿Qué piensas de ellos? ¿Realmente crees que morirán? —Yamato sonrió al escuchar la pregunta y se transformó en un zorro—. No es necesario que hablemos cara a cara —Samir cogió una botella de vino y se detuvo a escuchar la respuesta de Yamato.

(No importa lo que pase con ellos, después de todo morirán tarde o temprano, sin embargo, todos los viajeros de otros mundos sufrirán un destino peor de lo que te imaginas y será un deleite observar como todos son llevados a su límite.)

—Supongo que algunas cosas jamás cambiaran —Samir miraba detenidamente la fecha de la botella de vino que sostenía en su mano.

—Disculpa, espero no interrumpir lo que sea que estés haciendo, pero necesito que me aclares un par de dudas y quiero que seas honesto —Matías se encontraba parado en la entrada de la puerta, aunque estaba decidido, algunas dudas empezaron a surgir en su cabeza.

—Depende del tipo de pregunta, pero no dudare en matarte si es algo relacionado a Yamato —Matías tomo enserio la advertencia de Samir y no preguntaría nada relacionado al Djinn.

—¿Cómo era el mundo antes de la llegada de los Hevenzianos? —preguntó el joven rubio con la incertidumbre en su corazón y el temor de que Cyberex atacara a sus padres.

—¿El mundo antes de los Hevenzianos? —Samir miro con detenimiento por la ventana del jet y respondió con un rostro algo inexpresivo—. Bien, si quieres saberlo tendrás quedarte callado e intentar imaginarte la historia en que el mundo cambio.

—Claro, siempre tuve curiosidad de saber cómo era el mundo antes de mi nacimiento —el rubio agacho la mirada en dirección a sus manos—. Y también quiero saber cómo fue que llegamos a esto —Samir levanto las cejas en señal de sorpresa y posteriormente sonrió algo nostálgico.

《Los Hevenzianos llegaron a la tierra en el 24 de abril de 2001, recuerdo muy bien ese día y todos los de mi generación también lo recordarán por el resto de su vida.

Yo estaba sentado en una cantina de Madrid, recuerdo que apenas era medio día y el cantinero me estaba dando un sermón de que no era bueno para mi salud el beber tan temprano, solo lo ignore pidiéndole que me de otra sangría y diciéndole que era mi dinero. Todo transcurría como un día normal en la vida de cualquier otra persona de ese tiempo, sin embargo, el hombre me sorprendió al dejar caer una copa de al suelo, moví mi cabeza en dirección del hombre para reclamarlo por su descuidó, pero lo vi temblando en vez de limpiar su desastre y al ver que era un hombre de edad avanzada me asusté.

—¿Oiga se encuentra bien? —le pregunté exaltado porque no respondía y desconcertado porque no recibí respuesta—. ¿Necesita ayuda? —pensé que se le habría bajado la presión o que el hombre no había tomado sus medicamentos, pero me percaté que su mirada se dirigía hacia el televisor de la cantina y me llevé la mayor sorpresa de mi vida hasta ese entonces.

Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora