A La Medida (Abril Mes Del Adrinette)

9

Volando en el avión privado de la familia Agreste, 4 chicos, un director y un guardaespaldas, viajan a la ciudad de Vancouver en Canadá, a uno de los países más pacíficos del mundo.

Mirando como iban arriba de las nubes, el cuarteto de chicos se fue a la parte posterior del pequeño avión, donde los ronquidos del señor Damocles, no molestaban tanto a sus ya hartos oidos.

-Bien, estamos de acuerdo en que es imposible dormir con semejantes rugidos, así que mejor juguemos un juego. ¿Que tal "nunca, nunca"?

Propuso Alya con tranquilidad tomando de su botella con agua, observando como el confundido Adrien levantaba la mano.

-¿No sabes de que hablamos, cierto?

El rubio asintió a lo que decía la azabache con la que estaba compartiendo mantita, haciendo que el moreno hablara.

-Tienes que levantar tus dos manos, y si yo menciono algo que en realidad sí has hecho o vivido antes, tienes que bajar un dedo. Quien se quede sin dedos al final, gana un castigo.

El ojiverde pareció entender y levantó sus manos, iniciando el juego.

-Entiendo, yo nunca nunca he... modelado en una pasarela de Milán. Yo por ejemplo solo he asistido a las de Paris, China y Nueva York.

Todos entrecerraron los ojos y negaron, mientras el sonreía divertido de poder jugar un juego con sus amigos.

-Adrien, creo que no entendiste. Tienes que decir cosas comunes. Por ejemplo, yo nunca nunca me he tropezado más de 7 veces en un día.

Marinette fulminó con la mirada al novio de su amiga mientras bajaba un dedo, tomando la palabra con alevosía.

-Mi turno, yo nunca nunca he llorado porque se me han olvidado los audífonos en casa.

El chico frunció el ceño bajando su primer dedo, mirando a Alya con súplica para que lo defendiera.

-Bien. Yo nunca nunca he tenido que pedir permiso con un mes de antelación a mi padre para que me deje ir a una fiesta.

El rubio miró con enojo a la chica de los ojos oliva a la vez que bajaba su dedo, quejándose en voz alta

-¿Oye? Ahora yo que hice.

-Marinette atacó a mi novio, ahora yo atacaré al suyo.

Adrien pensó un poco, relajó su ceño y asintió con una sonrisa.

-Creo que comienzo a entender. Yo nunca nunca he tenido una hermana que se convirtió en araña porque no me dejaba salir.

Alya lo fulminó en el silencio mientras con resiliencia bajaba su dedo, girando a ver a Nino para el cual ya era su turno.

-Ah si, pues yo nunca nunca le he dicho por error y costumbre a mi novia que es solo una amiga.

La pareja contraria frunció el ceño al hacerlos bajar a ambos otro dedo, mientras comenzaban a hablar secretamente entre ellos, para dar su siguiente movida.

-A mi nunca nunca me han dejado encerrada en una jaula de panteras.

Una sonrisa victoriosa salió de sus labios al ver como ambos bajaban sus dedos, mirando como Nino hablaba sin consultar con Alya.

-Bien, yo nunca nunca he querido besar a Lady Bug.

Habló el de gorra recordando cómo alguna vez había escuchado a Adrien comentar aquello, dando un suspiro de indignación al ver como su novia, aparte de Adrien, también bajaba un dedo.

-Este juego es aburrido. Mejor intentemos dormir.

Dijo Alya mientras reclinaba su asiento, acaparando la mayor parte de la mantita que compartían, y se ponía un antifaz para no ver nada.

Adrien y Marinette, finalmente al ver como todos estaban en sus asuntos, Gorilla con sus audios relajantes, el director en su séptimo sueño y Nino y Alya discutiendo, se dispusieron a sacar con mucha discreción, una bolsa de dulces parisinos que la mamá de Marinette les había dado para compartir en el avión, mirando que eran demasiado hermosos como para ser comidos por personas que no fueran ellos dos.

Continuara...

Preocupada porque faltan 5 minutos para que se estrene el capítulo de Lies.

Tengo miedo de lo que pueda ver en el capitulo. De este depende mi estabilidad mental y eso me preocupa.

En fin, disfruten.