A La Medida (Abril Mes Del Adrinette)

24

Domingo por la noche y Adrien estaba emocionado y preocupado a la vez.

Mañana sería finalmente el día en el que Marinette y él hablarían con Madame Bustier. Pronto la diseñadora volvería a confiar completamente en el.

Despues de su plática en la Torre Eiffel, al menos no estaba tan enojada y triste, pero aún así no le permitía entrar a su cuarto o hacerle llamadas.

Ella aún no estaba plenamente segura de su inocencia, y eso el lo respetaba.

A pesar de eso, ese había sido el fin de semana más largo de su vida.

Que horrible era estar medio-soltero y sin el amor de Marinette. Jamás había esperado con tanto entusiasmo un lunes.

Mirando soñadoramente el cielo nocturno por la ventana, el chico miró en las estrellas los ojos de la azabache, así como en la lejanía de los edificios, una fumarola de fuego.

Bien, eso no era normal.

-¡Por Dios! Es domingo por la noche.

Exclamó Plagg al ver como el chico deseaba transformarse.
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Marinette algo agitada se destransformaba en un sanitario del hotel de Chloe.

La pelea estaba algo dura, pero no era nada que ellos no pudieran combatir.

Por eso, saliendo del baño para buscar comida para Tikki, la ojiazul observó escondiendose debajo de una mesa, como Adrien, que también tuvo que destransformarse para recargar a Plagg, estaba por ser atacado por el akuma que los convertía a todos en sus estampitas de su revista.

Todo se nubló a su alrededor y se convirtió en color rojo. Rojo enojo.

Ella no lo pensó ni un momento, solo buscó con la mirada y victoriosa divisó un bate de béisbol.

El akuma sintió una presencia a su espalda, dejándola pasar pues estaba ocupado tratando de capturar en su álbum de estampitas, al modelo que huía de sus ataques.

¡Era la pieza perfecta para su revista!

Y le dio directamente en la cabeza al akumatizado, quien cayó inconsciente, no sabiendo ni siquiera de dónde había venido el golpe.

-Esto es por intentar atacar al amor de mi vida.

El rubio sólo miró con una sonrisa como la azabache aún sin estar transformada lo había salvado, prestando más atención a la frase que ella había dicho sin pensar.

-¿Aún soy el amor de tu vida?

Ignorando el hecho de que casi se convertía en estampita o que en cualquier momento, el akuma podía despertar, el se acercó donde ella tras la pregunta.

-No lo sé, sigo enojada.

Y le dio la espalda, dirigiéndose a buscar comida para Tikki, pues era lo primordial en ese momento.

El solamente la miró con una sonrisa soñadora mientras una idea loca lo invadió.

Preparándose mentalmente para las consecuencias, fué en un arranque cuando Adrien la hizo girar tomandola del brazo, y le dió un beso en los labios, que poco tiempo después, fue correspondido.

Cuando se separaron de su beso, Marinette que tenía una sonrisa sonrojada, frunció su ceño.

-Si resulta ser que en realidad sí me robaste mi proyecto, juro que te arrepentirás de haberme besado.

Le dijo con un tono amenazante que Adrien en lo personal encontró irresistible.

-¿Qué dijiste? ¿Qué quieres otro?

Ella estaba por acercarse denuevo, pero se alejó al instante al recordar que aún no sabía si en realidad el era o no culpable; aparte tenían a su lado a un akúma desmayado.

-Depende de lo suceda mañana, joven Agreste.

Y se alejó con una sonrisa oculta, pues le había encantado que él decidiera besarla.

Continuara...

Me disculpo por haber hecho llorar a algunos en el capítulo anterior.

A pesar de hacerme recordar cosas tristes, estaba muy entretenida poniendo drama.

Fue como de "Mirada herida, JAJAJAJA, con este si me pasé JSJSJSJSJSJ"

Pero bueno, nunca hago este tipo de cosas. Alguna vez tenía que escribir algo así, ¿no?

En fin, disfruten.