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-¿Qué haces destransformada a esta altura? Te puedes caer.

Preguntó el héroe apareciendo atrás de ella, haciendo que diera un leve brinco al ser sacada de sus pensamientos.

La ojiazul decidió no mirarle y limpiarse sus lágrimas, dándole la espalda.

-Tenía ganas de pensar y no quería cansar a Tikki.

Hizo una pausa y secando sus ojos, giró su cabeza donde el.

-No me gustaría ser grosera pero vete. No quiero ver tu rostro.

Eso se sintió como un disparo directo en el pecho. Era horrible escuchar a la persona que amas herida por culpa de uno mismo.

Tenía que arreglar aquello rápido. No soportaba ver llorar, a la única chica que solo quería ver sonreír.

Y no haciéndole caso, se destransformó sentándose a su lado, dejando colgar sus pies en el aire al igual que ella.

-Yo no robé tu proyecto. No podría hacerte eso.

Ella lo miró y no pudo evitar llorar denuevo, aún más fuerte que antes.

-Por favor, no lo niegues. ¿Mejor dime el por qué lo hiciste? Eres creativo y tu idea era fantástica. Eres increíble, no tienes necesidad de plagiar ¿Por qué robaste el mío? ¿Por qué traicionaste mi confianza?

El la miró con tristeza profunda, no sabiendo que contestarle, escuchando un doloroso silencio.

-Mira Adrien, seremos compañeros de por vida. Llevemos la fiesta en paz.

Le dijo limpiándose las lágrimas y levantándose con cuidado de no caer, con la intención de llamar a Tikki.

El tomó su mano y le pidió que se volviera a sentar, aceptando Marinette al ver su expresión que parecía tan sincera.

-Por favor déjame decirte todo. No puedes hacer que esto se acabe cuando aún no has escuchado mi verdad.

Su mirada azul vidriosa asintió, mientras pensaba en que si otra persona le hubiera robado el proyecto le hubiera causado enojo, en cambio el haber sido por parte de Adrien le había afectado en donde más le dolía.

El era su punto débil.

-Yo no robé tu trabajo. Tengo el mío propio, también compartí mis ideas contigo y estoy orgulloso de mi trabajo tanto como lo estoy por el tuyo. ¿Acaso no me crees bogaboo?

Su voz sonaba entre cortada pero tratando de tomar seguridad, tomó las manos de la ojiazul que rápidamente las retiró.

-Adrien, lo confirmó la profesora. No hay lugar para malos entendidos. Te creería, siempre lo hice, pero esta vez es imposible que sea verdad. Ahora deja de llamarme así, ya no somos nada.

Al escuchar el ojiverde la última frase salir de sus labios, supo que nada iba a estar bien. No sin ella.

El tomó su rostro y la miró a los ojos con los suyos cristalizados, mientras acunaba sus mejillas empapadas.

-Si esta historia de amor se acabó, ¿Por qué seguimos escribiendo páginas?

Y esperando ser rápidamente quitado, juntó su frente con la de ella, quien sorpresivamente, en lugar de alejarlo, lo tomó de las manos.

-Porque no se acabó porque no te amara, si no porque me engañaste.

Ya no teniendo fuerzas para retirarse de el, Marinette dejó caer su cabeza en su hombro, mientras sentía como el chico la abrazaba.

-Yo también te amo.

Le dijo besando su cabello, mientras sentía como la chica sollozaba en su hombro.

-Vamos a recuperar tu proyecto, el lunes hablaremos con la profesora. Aclararemos esto. No se puede acabar lo nuestro, no por un proyecto, no por nada en este mundo. Yo te amo. Dime que crees un poco en mi.

Ella levantando su rostro, secó las lágrimas del rubio y lo pensó.

-Te amo demasiado como para no creeerte un poco, a pesar de que lo vi con mis propios ojos.

Y finalmente comenzó a corresponder el abrazo.

-Oigan, pueden dejar de estar tristes. Ya van tres akúmas que me como.

Hablo Plagg arruinando el momento, mirando ambos con asco como sobresalían dos antenitas de su boca.

Bien, estaba hablando enserio.

Continuara...

Al escribir lo de Plagg me imaginé algo horrible.

Vaya imaginación la mía JAJAJAJAJ.

En fin, disfruten.

A La Medida (Abril Mes Del Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora