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Adrien y Marinette de destransformaban con una sonrisa en sus rostros, pues el viaje había sido gratamente relajante.

El akúma había sido sencillo de vencer y habían regresado con el tiempo perfecto para ir a la fiesta.

Ambos entraron a la habitación, dejandose caer en la cama, mientras daban giros infantiles y cantaban su canción favorita, con los kwamis reposando sobre sus cabezas.

-¿Cuanto tiempo llevan en el balcón y por qué rayos no los escuché en horas?

Ambos palidecieron al ver dentro a Nino sentado en el suelo mirando una película aburrido, provocando que la pareja comenzara a pensar en una excusa rápida, mientras agarraban a los kwamis como si fueran juguetitos.

-Esque estábamos... besándonos apasionadamente. ¡Exacto! Por eso no hablábamos.

Esa excusa era un clásico que extrañamente todos creían.

Ambos se sintieron intimidados al ver como Nino les clavaba una mirada dudosa, de la cual sentían que no podían escapar.

-Creible, en fin, la fiesta está por comenzar.

Dijo levantándose habiéndolo dejado pasar, haciendo que un suspiro de alivio se escuchara de ellos.
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Por una puerta pequeña, adolescentes de todas partes del mundo entraban al sótano que era bastante extenso, disfrutando de la música tranquila probablemente canadiense, que se dejaba escuchar.

Ahí encontraron personas de rasgos de todas partes del mundo con sus traductores en mano, hablando a través de ellos y contestando, teniendo una amena conversación fluida.

Así conversaron con personas árabes, tailandeses, sudafricanos, guatemaltecos y australianos. Todos con historias y anécdotas tan distintas.

Incluso algunos de ellos les preguntaron que si estaban casados, pues por el contacto de sus manos, en sus culturas eso era posible hasta después del matrimonio.

Un verdadero choque cultural.

Definitivamente los canadienses se habían lucido con esa fiesta. Había sido muy amena.

Alya lo dio todo en el karaoke peleando arduamente por el primer lugar contra China y Etiopía, Nino aprendió a bailar bailes irlandeses y Adrien trataba de parar a Marinette, que después de la instrucción de Colombia, Perú y México había dominado el meneo de caderas.

Al final habían logrado hacer amigos de todo el globo terráqueo.

La fiesta acabó casi a las 3 de la mañana y todos los rencores que se pudieron haber creado por la competición se desvanecieron.

La despedida llegó y entre abrazos (pues probablemente sería la última vez que se verían) todas las personas salieron de puntitas a sus habitaciones, habiendo pasado una noche maravillosa.

Afortunadamente la diversión apenas empezaba para el grupo de 4, pues todavía les restaba una semana para hacer turismo y una semana para buscar a Gorilla que se había quedado en el aeropuerto con sus audios relajantes.

Mientras tanto y aprovechando la distracción, unos ojos azules caminaban de puntitas en la oscuridad, mientras tomaban de la mano al rubio, que huía al igual que ella para tener un momento a solas.

Finalmente entraron a su habitación y le pusieron seguro, mientras Adrien estampaba a Marinette contra la pared y se acercaba a su rostro con una sonrisa seductora.

-Ahora si Marinette, estamos solos.

Le dijo mientras le acariciaba la mejilla y la besaba apasionadamente, retirandole lentamente su chaqueta.

-Solos. ¿Sabes que es lo que hacen las parejas cuando están solas?

Ella le regresó de la misma manera, una mirada penetrante, mientras también le retiraba la chaqueta.

-Si ¡Enséñame a bailar cumbias!

Exclamó Agreste mientras Marinette asentía, comenzando a indicarle con sus manos, cómo mover sus caderas y sus pies.

Alya y Nino que secretamente estaban en el balcón, miraron atónitos lo mal que sus mentes estaban, como para tan solo imaginar que las inocentes palomas de sus amigos, iban a jugar y no exactamente súper pingüino.

Continuara...

A bailar cumbias se ha dicho JAJAJAJJA.

Es divertido enseñarles a personas de otros países a bailar cumbias, hace dos años fui a un modelo de las naciones unidas, donde varias personas de todos los países vinieron.

La fiesta se puso interesante.

En fin, disfruten.

A La Medida (Abril Mes Del Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora