A La Medida (Abril Mes Del Adrinette)

30

Un día especial estaba en curso y Marinette dormía plácidamente en su habitación.

Adrien la había hecho dormir hasta muy tarde por el patrullaje, haciéndola dar vueltas innecesarias con la finalidad de cansarla, para que durmiera hasta tarde y ellos tuvieran más tiempo para preparar la sorpresa.

Al final ella había dormido hasta las 4 de la mañana, ya que después de llegar cada quien a su respectiva casa, habían hablado por teléfono por mucho tiempo después.

O eso creía Marinette, pues lo que ella no sabía, era que con quien habló durante horas fué Plagg, que imitando la voz del Agreste, intentaba arruinar la sorpresa.

Lamentablemente no funcionó ya que Marinette no captó ninguna indirecta.

En fin, era sábado y si Marinette quería, podía seguir durmiendo hasta que la despertaran las ganas de hacer del bañ...

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, FELIZ CUMPLEAÑOS A TI, FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDA MARINETTE, FELIZ CUMPLEAÑOS A TI!

Pateando la trampilla, Sabine, Tom y sus abuelos Gina y Rolland, habían entrado cantando fuertemente al haber marcado el reloj las 8 de la mañana.

Marinette saltó asustada, reaccionando rápidamente, lanzado a Tikki debajo de su almohada.

Ella aún con algo de baba, producto de su plácido sueño, y con sus ojos rojos que aún no abrían bien, tuvo que poner una sonrisa fingida no entendiendo que sucedía.

-Gracias.

Dijo con su voz ronca, pues esa había sido la primera palabra que había pronunciado en ese día.

Fué cuando reaccionó. ¡Era su cumpleaños!

Lamentablemente eso indicaba que se iba a tener que levantar, pidiendo un deseo y soplando la velita del pequeño pastel que le habían llevado hasta su habitación.

Cuando todos se dieron cuenta, Marinette se había quedado dormida en el abrazo de su madre que la felicitaba animada.

Fue cuando todos entendieron que tenían que dejarla dormir.
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Marinette caminaba tranquilamente por la calle con la finalidad de ir a casa de Alya, cuando de la nada unas manos en su cintura y una venda fueron puestas en sus ojos.

-¡Ayud... Mghm.

Estaba por gritar auxilio, pero su boca fue tapada antes de que pronunciara palabra.

Cuando sintió como comenzaban a elevarse por los aires entendió que se trataba de un akumatizado.

¿Acaso ese era el fin de Marinette? Nah, imposible, ella era la protagonista.

Después de un rato de recorrido, la azabache percibió como se detuvieron.

Pronto sintió como fue bajada en un lugar donde sus fosas nasales respiraron un olor a pino.

¿Donde estaba Chat Noir cuando lo necesitaba?

Bajandola de su hombro, la persona que la había raptado se atrevió a besarle su mejilla, y sintió como la soltó, alejándose de ella.

Marinette supo que era momento de correr.

Rápidamente se retiró la venda y...

-¡SORPRESA!

Bien, esa ocasión si la habían sorprendido.

Giró a su espalda y se encontró con el guiño de su amado Adrien transformado, que se despedía con una seña para destransformarse.

Ella corrió junto con sus amigos agradeciendo, mientras que después de minutos, a lo lejos observó como un rubio venía corriendo directo a sus brazos, quien la hizo dar vueltas entre las hojas secas cuando se abrazaron.

Un beso instantáneo y una mirada melosa se brindaron el par, a la vez que Marinette se dirigía hacia sus acompañantes.

-Gracias, enserio.

Les dijo antes de recibir un abrazo grupal de parte de sus amigos.
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La fiesta estilo fogata estaba en curso y la música acústica estaba sonando alrededor de la calidez del fuego en el área de acampar que habían rentado.

Los amigos bailando y riendo. Una escena bastante animada.

Adrien no pudo evitar acaparar a la ojiazul, caminando abrazados entre la oscuridad del bosque, alejándose un poco del lugar.

-Marinette, se que hicimos toda una fiesta para decírtelo, pero enserio me alegra que estés cumpliendo otro año más. Te amo.

Ella lo miró con una sonrisa ancha, apretando sus mejillas.

-Adrien, ¿Por qué eres tan lindo?

Le dijo mientras enredaba sus brazos en su cuello y el Agreste sonreía.

-Porque tú me inspiras a mostrarme así.

Le dijo rosando su nariz con la de ella, sonriendo melosamente, mientras cerraban sus ojos para fundirse en un beso largo y profundo, escuchando de fondo la brisa de los árboles.

-No había notado lo tanto que quedamos a la medida.

Le dijo al separarse de su beso, mientras se dejaba caer en su abrazo con el.

-¿Enserio lo dudaste?

Le dijo con una ceja alzada, para después reír e irse caminando juntos a unirse a la fiesta.

Fin.

Este es el final de un mes de adrinette puro.

No me puedo quejar, es mi ship favorito de entre todos, así que disfruté mucho haciendo esto.

Pero bien, ya es 30, último día del mes que lastima no fue eterno. (Por cierto, a los niños que me estén leyendo, feliz día:)

Ojalá les haya gustado y agradezco a los que me acompañaron a lo largo de los 30 capítulos que contiene la historia.

En fin, es el fin.