La idea

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Caminaba por las solitarias calles de Madrid, no podía estar mucho tiempo afuera aún así tenía que salir a arreglar cosas con emigración, lo que más me ponía feliz era que esta era mi casi última visita, digo "casi" Por que ya han pasado 2 semanas y no he conseguido hospedaje y tengo que mostrar que ya tengo una residencia temporal, suspire algo cansada, a pesar de la ayuda dada por el Gobierno no he conseguido todavía donde quedarme y a una semana de tener que irme del hotel el estrés comenzaba a hacer presencia en mi cuerpo.

Llegue a la puerta del ahora vacío hotel, las empuje lentamente y pase cabizbaja por todo el lobby sin mirar a Paul.

-¿ Todavía nada?- intento llamar mi atención pero yo solo me quedé en silencio y negué con mi cabeza sin mirarlo- ¡oh pequeña!- Exclamó y sentí como unos fuertes brazos rodeaban mi cintura- Me siento tan mal por no poder ayudarte... Ya llame a un montón de familiares pero todos tienen miedo por el covid.. Lo siento.

-No tienes que disculparte- gire sobre mis talones para encontrarme con una hermosa mirada azul la cual trasmitía mucha culpa- me ayudaste con lo que pudiste- intente forzar una sonrisa.

-No es suficiente, ya todos se fueron y tu sigues aqui- Se galo el pelo hacia atrás alejándose un poco de mi- Si tal solo alguien cooperará- Cambio a un tono más enojado golpeado la mesa de madera que se encontraba a su izquierda.

-¡ey! Tranquilo, la que debería estresarme soy yo no tu- rei intentando calmar la situación, escuche un fuerte suspiro de su parte. No se que emociones estén pasando por su cabeza pero no merece tal estrés por mi culpa.

- Es que... Me enoja el Gobierno de este país ¡no son capaces de ayudar a los extranjeros con esta mierda del covid tío!- no sabía que hacer, solo puse mi mano en su hombro y lo mire fijamente.

- Ya encontraré una solución ¿vale? Ya no te comas la cabeza por mi- sonreí a lo que el me devolvió la sonrisa.

-Vale- suspiro

-yo subiré a mi cuarto, todavía tengo que arreglar unas cosas nos vemos más tarde- Me despedí con mi mano.

Entre a mi cuarto y rápidamente me quité el cubrebocas y lo arroje a alguna parte de mi cuarto, me recosté en  mi cama y mire mi teléfono el cual se encontraba encima de una de las almohadas, hoy lo había dejado por accidente. Me quedé unos segundos recordando lo que pasó ya hace unas semanas con Rubius y automáticamente mis mejillas empezaron a tomar un color carmesí.

Flashback

Mis ojos se abrieron poco a poco acostumbrando se a la luz que entraba por el gran ventanal del cuarto, automáticamente mis brazos rodearon mi cuerpo el cual se encontraba semidesnudo tendido en la cama, tenía mucho frío. Me levante con cuidado intentando hacer memoria del por que había dormido en ropa interior hasta que el nombre "Rubius" Llegó a mi mente, recordé el como le conteste enseguida sin terminar de cambiarme y el como le dije que me quedaría hasta que estuviera mejor- ¡ay que pena!- exclame al aire y me tape la cara.

-¿_____? ¿Estas ahí?- Escuche una voz masculina, algo ronca salir de algún lado lo cual me asustó de golpe.

-¡¿Quien es?!- grite al aire mientras me tapaba con las sabanas para evitar que quien sea que estuviera en el cuarto me mirara mi sexy ropa interior de florecitas.

- Soy yo- volvió a sonar la voz pero esta vez empece a buscar de donde provenía.

-¿quien es yo?- dije mientras re buscaba entre mi cama, al parecer el sonido venía de ahí.

Y saqué mi teléfono desbloqueando la pantalla para ver su nombre- Yo Rubén- Me quedé petrificada al instante- ¡Buenos días muyaya!- me quedé en silencio mientras intentaba asimilar lo que ocurría- Ahora cada vez que me digas algo te creeré, te quedaste hasta que me sentí mejor, literalmente toda la noche- Sentí como me sonrojaba otra vez.

-¿por que no colgaste la llamada?- fue lo único que pude articular.

-Creo que me dormí también- Escuche una risa nerviosa- perdón si te incomode.

-no, no, para nada- intente no tartamudear- ¿estas mejor?

-Si, muchas gracias por quedarte conmigo-

- De nada- hubo un Silencio bastante incómodo entre los dos el cual decidí romper casi de inmediato- Bueno tengo que irme, hoy tengo mucho que hacer- Rei nerviosa.

-Si, lo siento- note timidez en su voz- te dejó entonces, suerte.

-Adiós!-  Y colgué la llamada mirando  techo atónita por lo que acaba de pasar !¿acaso dormí en llama con el Rubius?!

Fin del flashback

Desde ese día no volví a recibir mensaje o llamada de el, el solo hecho de pensar que no estaba del todo bien me ponía mal a pesar de que en los directos se viera tan alegre como de costumbre, pero hoy iba a ser el día, el día en el que le vuelva a escribir.

Tome mi celular con ambas manos y mire nuestro char, parecía algo tan irreal esa conversación, la re leí una y otra vez antes de volver a teclear un nuevo mensaje.

-Hola rubius, cómo te encuentras? Hace mucho no hablamos y quiero saber si estas mejor.

Espere unos minutos pero no hubo respuesta, decidí pararme y cambiarme, perder el tiempo en otras cosas en lugar de inpacientar me con un mensaje. Mire unos videos en YouTube y dibuje algo para el final volver otra vez a la cama, tome mi celular y como si fuera el destino en ese momento un mensaje de Rubius apareció en la pantalla.

-Hola ____, perdón por no haber hablado antes, estoy bien y tu?

-Yo estoy bien, gracias Rubius- sonreí al ver que por lo menos estaba bien-¿por que no me escribiste más?

- bueno... Pensé que luego de lo que pasó en llamada te incomodaria hablar conmigo...

-¿incomodar me? Para nada tontito

Intente calmar la situación, me sorprendía un poco pensar que Rubius pensaba que me incomodaria hablar con el, aunque debo confesar que si me da algo de pena después de lo que ocurrió.

-me alegra jejejeje y ya conseguiste estadía?

Narra rubius

-no...

Me daba bastante pesar su situación, el solo pensar que puede terminar el la calle me hacia sentir un nudo en la garganta, ella me preocupaba mucho.

-ostia.. Y cuanto tiempo te queda?

- Una semana en el hotel y luego supongo que a la calle...

Intente calmarme y respire profundo pero tenía que encontrar alguna forma de ayudarla, algún amigo que me pueda colaborar algo, pero la verdad no se me ocurría nadie.

-y el Gobierno no te iba a ayudar?

-Todavía no se ha encontrado a alguien, todos le tienen miedo al covid. Me quedaría en un hotel pero hay rumores de que luego abra que pagar la estadía y estoy muy corta de dinero.

-Mierda entiendo...

No sabía que hacer lo único que se me ocurría era... no es una locura, pero creo que es la única solución.

-no se que hacer..

-y si... Te quedas conmigo?

Pandemia- Rubius y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora