Pandemia- Rubius y tu

Primer contactó

Narra rubius.

Me levante a las 5 am, diréis "tan temprano rubius" Pues si, vivo a tomar por culo de la sociedad, bueno la verdad vivo como a una hora de Madrid pero me entendéis. Me costo un poco levantarme de mi cama, no estoy acostumbrado a levantarme tan temprano y eso que pensaba que temprano eran las nueve o diez de la mañana ¡pero las cinco tío! Era para morirse.

Me bañe y me arregle, intente ponerme lo más presentable pero lo más cómodo posible, era un viaje largo después de todo. Una camisa manga larga blanca, un Jogeer gris y mis características Jordán no me parecían tan mala idea.

Me mire al espejo por segunda vez y cuando por fin me sentí seguro con mi elección, tome el teléfono para escribirle a ____- Las siete y cinco chaval- me dije para mi mismo- Nunca me había demorado tanto arreglando me en mi vida, debo salir ya-

-Buenos días ____, ya voy saliendo en una hora me ves ahí.

Baje rápidamente mientras esperaba una respuesta, me asegure de que los gatos hubieran comida en mi ausencia y me despedí de ellos- No os porteis mal, que viene una visita importante y no quiero que vea la casa vuelta mierda- les dije en broma a Raspy y a Wilson mientras cerraba la puerta y me iba.

Me subí a mi coche y deje la carpeta en donde traía los papeles que ____ me dijo que eran importantes, ni que la fuera a ir a adoptar pero en fin, el Gobierno español es raro. Arranque sacando el carro de el garaje y salí rumbo a Madrid.

Narra ____

Había terminado de alistarme, intente no preocuparme tanto del como me una vestir hoy, pero quería dar una buena impresión frente a Rubius, opté por ponerme una remera negra con estampado y un Jogeer del mismo color y unas Jordán para al final quedar así.

Me sentía bien, no suelo vestirme muy femenina y quería expresar tal cual el como soy.

Mire mi teléfono y mire que tenía una notificación de discord, creo que ya sería hora de pasarnos nuestros números, digo yo. Leí el mensaje y le conteste con mi número de teléfono y le dije que me llamara cuando llegará, como supuse que estaba conduciendo no espere rápidamente su mensaje.

Aprovechando la hora decidí empacar algunas cosas para tener algo listo para irme, tenía bastantes cosas a decir verdad y tenía que empezar desde ahora, doble mi ropa toda en una maleta gigante que me pasaba la mitad de mi cuerpo, pero no se crean, solo mido 1'60. Guarde mi laptop y otros implementos electrónicos en otra maleta y ya para terminar en una bolsa pequeña los de aseo.

Sin darme cuenta ya eran las ocho y si que me había rendido pues prácticamente guarde todo. El tono de mi teléfono captó mi atención y lo tome como de costumbre, era un número desconocido así que sin pensarlo mucho conteste.

-¿hola?

-Hola _____, soy rubius estoy fuera del hotel ya- mi corazón se empezó a acelerar y la verdad estaba muy nerviosa.

-Ya bajo- fue lo único que pude articular en ese momento.

-Vale, te espero.

Colgué el teléfono y me mire dos veces al espejo para ver si me veía bien o por lo menos presentable- Vamos ____, confía en ti misma- me dije mientras bajaba por las escaleras con una carpeta la cual contenía todos mis documentos.

-Hola ____- la voz de Paul me distrajo

-¿ah? Si, hola- dije casi al instante.

-¿Donde vas con esa carpeta?¿ya conseguiste estadía?- asentí con la cabeza- Wow, eso es increíble mucha suerte _____.

-Gracias- le dedique una de mis mejores sonrisas y salí empujando las puertas de cristal.

Mi mirada buscó a un chico alto con pelos blancos y muy alocados cerca del lugar- Se supone que es alto como un árbol ¿como no lo puedo ver?- susurre para mi misma

-¿Soy difícil de reconocer con el cubrebocas?- La voz característica de Rubius llamó mi atención haciendo que mi mirada se dirigiera a donde este procedía.

Mi corazón empezó a latir con fuerza al ver a la persona que había hecho mis tardes más divertidas en los últimos seis años. Se veía realmente lindo y era mucho para que mi pobre cerebro lo pudiera procesar.

Narra Rubius.

Baje de mi carro al ver como una chica salía del hotel, y por lo que me dijo _____ ella era la única ahí así que no dudé ni dos segundos en que era ella. Me acerque lentamente y pude notar que al parecer me estaba buscado, sonreí al darme cuenta que todavía no había notado que estaba ahí a tan solo unos centímetros de ella.

-¿Soy difícil de reconocer con el cubrebocas?- Llame su atención a lo que ella me miro casi de inmediato, me quedé inmóvil al sentir como sus oscuros ojos me miraban de arriba hacia abajo casi analizando me a lo que me puse nervioso.

-Mucho gusto, me alegra por fin conocerte en persona Rubius- Su voz casi en susurro inundó mis oídos a lo que sonreí casi al instante, agradecí de tener el cubrebocas puesto ya que así no se me vería la cara de idiota que tengo ahora mismo.

-El gusto es mío- Me quedé mirándola un momento detallando su corto cabello y esas hermosas pecas que se ocultaban un poco por culpa del tapa bocas- Aquí está mi carro- Dije reaccionando.

-Claro- Note algo de nerviosismo en su voz lo cual me indicaba que ella estaba igual que yo.

-No te sientas incómoda- Intente calmar el ambiente- Soy tu amigo y estoy aquí para ayudarte- note como sonreía al ver sus ojos lo cual me alegro un poco.

Subí al carro y ella igual y nos dirigimos rumbo a emigración a llenar esos malditos papeles, no me grababa mucho tener que ir a hacer fila a perder el tiempo, pero para ayudarla nada importaba solo que estuviera bien.