Capítulo 11

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La calidad de un pintor, depende de la calidad de pasado que lleve consigo.
(Picasso)

Dibujos

(Gabriel)



Con suma dedicación y paciencia removi el color azul de mi paleta de colores, mi escritorio está echo un desastre, hay pintura por donde quier, montón de hojas blancas se encontraban en el suelo, la pared frente ha mi estaba llena de hojas con dibujos.
Resalta el rojo vivo, el azul, blanco, son los principales colores resaltantes, mis dibujos pueden ser un poco psicodélicos, abstractos, en algunas ocasiones, arte macabro.

No dibujo florecitas o unicornios, expresó locura y lo que veo son ojos en todas partes, manos delgadas, casi anoréxicas, payaso tristes, y mis dibujos favoritos son hojas en blanco, muchos afirman que los pintores a través de los colores o dibujos expresan lo que sienten.
Bien, represento una hoja en blanco, y espero que las personas lo pinten, por que así será siempre.

Mi gabinete se encuentra lleno de pinceles y pinturas, hay un baúl que guardo a escondidas, es mi pequeño secreto, dentro de ello se encuentra un frasco con pintura roja...
No es cualquier pintura roja, es viva, llamativa, alucinante, enigmática, textura espesa, el color de la vida, el color de la muerte, el color del pecado.

Es carmesí, rojo vivo, rojo pecado, como lo quieran llamar, el color que lo saco a escondidas.

Sangre.

Mi hermoso payaso rojo es. Es... Espeluznante, me gusta, me da miedo, pero es lo que soy.
Me da miedo mis pensamientos, entonces los pinto o dibujo, para mi son los dibujos de un loco. Yo no estoy loco, son ellos los que me ven.

Da miedo y me gusta, siempre sentí miedo. Es normal ¿no?.
Me acuerdo como jugaba con mi caja musical de payaso, la música me aterraba y era fascinante, sentir la vibración del corazón al momento de escuchar que se detenía.
Me acuerdo como me golpeó mi padre cuando me ataque de risa en una de las cenas de negocios, me acuerdo de las miradas de desaprobación. Y, que fue lo que sentí, miedo, por mi, perdí la cordura.

Mis dedos se acomodaron como si fuesen plumas en los teclados del piano, mis manos están temblando, ¿por qué? Simple, por miedo a no tocar una buena nota.
Talvez me traume un poco, tanto que me da miedo tocar algún instrumento, mis dedos están rojos; no siento la circulación de mi sangre, talvez se me acabó.

Las sinfonías se empezaban a mezclar por el aire el flujo de los sentimientos salieron acompañados, hermosa sinfonía del terror para mi.
Linda y aterradora que perturba, mi padre decía que...

Lo perturbador es lo delirante del alma, el miedo es lo que da energía al futuro y nunca sabrás quien morirá mañana.

Sin duda un juego de palabras, nunca lo entendí, el decía que los castigos que el me daba eran necesarios para fortalecerme, el dolor físico no se en que me ayudaba.

El patrón de notas se repetirá en mi cabeza.

Un, dos, tres, un, dos, tres, do, re, mi.

Como si fuese a propósito mi dedo toco un teclado descontinuado la sinfonía.
Apreté la quijada controlado la frustración, mis manos volaron ha mi cabello galandolo, siento como si alguien me daría un golpe. Mi padre.

Que tonto soy, tonto o traumado, da igual, una de mis manos se posicionó de nuevo en las teclas, mi otra mano agarraba el capó del piano que lo utilizaban para cubrir las teclas. Me acordé de lo que decía mi padre.

ENFERMOS [Hasta el lado oscuro tiene colores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora