ENFERMOS [Hasta el lado oscuro tiene colores]

Narrador

La casa de la abuela.

(Narrador)

El carro azul se alejó de la chica que había dejado en la cafetería.
La mujer quien había tenido una conversación con la chica, no para de reproducir recuerdos de su juventud.

Aquella mujer sabía que, tomar esas decisiones no se pensaban dos veces, veía en todas partes las precauciones.
Pero, pues claro, eran jóvenes y querían un poco de adrenalina.

Y quien no, la vida solo te da una oportunidad, una oportunidad para sobrevivir.

La mujer se bajó del carro y con ella llevaba en brazos a su hija, quien llevaba el pequeño peluche de jirafa.
Porfin habían llegado a su destino, la casa de la abuela.

La mujer miró como una camioneta negra se encontraba estacionada a la orilla de la casa de la abuela.

Ella pensó.

— Los electricistas.

Pero no...

Todo se detuvo.

Los pasos del mujer parecían eco en el pavimento de la banqueta, sus zapatos cafés se escuchaban al caminar.
El bombeo de sus sangre transcurriendo a sus venas se sentía.

Todo fue en un chasquido.

Insertó la llave, y el ruido de la manija desbloqueada se escuchó.
Empujo la puerta, y, todo parecía normal hasta que.

Todo se volvió negro.

Solo quedo la pequeña jirafa en el suelo.