La típica Nerd (Harry Styles y Tú)

Capítulo 22

Jessica y Zac en multimedia.

Em... Zac, creo que es mejor que me vaya a casa- dije siendo arrastrada, literalmente, hacia el interior de la gran casa por mi amigo.

Oh vamos - dijo riendo- Ni siquiera hemos entrado - dijo al parecer emocionado.

De que entremos todos me mirarán y no quiero - dije agachando la cabeza, ahora mismo estaba muy avergonzada y asustada por la reacción de la gente por verme por primera vez en una fiesta. 

Pero si estás preciosa Jess - dijo Zac mirando hacia atrás y sonriéndome, vi cómo rodaba sus ojos.

Al fin llegamos hacia donde estaba toda la gente y paramos en seco. Zac no perdía su sonrisa mientras que yo miraba asombrada a mi alrededor.

Esto es asombroso- dijo Zac.

Quiero irme ya - dije a la vez. El problema eran los argumentos totalmente distintos que compartíamos.

Vamos a divertirnos - dijo agarrándome de la mano. No lo veía, pero sabía que tenía una sonrisa en su precioso rostro. Lo único que no quería que pasara era ver a Tiffany y su grupo de amigas.

Mientras intentaba bajarme todo lo que podía mi falda blanca por encima de la rodilla, observaba como algunos chicos me miraban e incluso algunos silbaban. Este top negro era muy incómodo y gracias a Dios llevaba una chaqueta de cuero negra encima.

Vamos a por una bebida a la cocina - dijo Zac.

Oh no, no, yo no bebo - dije gesticulando con mis manos.

Lo sé, no te pienso dejar sola, asi que no te queda otra que venir conmigo - me guiñó un ojo. Yo reí.

Fuimos a la cocina y pude ver como los amigos de Harry se apoyaban en la isla de la cocina mientras reían y bebían, me extrañó no ver a Harry con ellos. Yo mientras seguí a Zac sin separarme de su lado. Salimos al patio de la gran casa donde había una enorme piscina, en la cual no paraba de tirarse gente a ella, incluso con la ropa puesta. Ni muerta haría yo eso, no pienso beber en la vida. La música estaba demasiado alta, hacía mucho viento esta noche, me lloraban los ojos y no podía hacer nada por el rimel y demás maquillaje que me eché, aunque terminó quedando muy bien, hasta me sorprendí de mis talentos ocultos, también llevaba algo de brillo de labios, sencillo y bonito, no muy recargado. 

Me salpicaron unas cuantas veces, mientras que iba siempre al lado de Zac, él no paraba de reír y su risa era contagiosa. Unas cuantas chicas se pusieron en el camino de Zac y él de forma divertida las apartaba, que era cuando yo reía más de lo que ya lo estaba haciendo. 

Finalmente acabé bebiendo un poco de la bebida de Zac, no sabía exactamente lo que era, tenía un sabor amargo como a gasolina. En esta casa no me sirvieron agua por lo que acabé tomando la misma bebida que Zac, empezaba a ver borroso y tambalearme, por lo que decidí controlarme y arrojar mi bebida en una planta del patio, iba a parar o esto iría a peor. 

¡Eh Zac! Apuntaos, venid dentro - dijo un chico llamando nuestra atención, Zac me miró y seguidamente me levantó guiándome de nuevo hacia el interior de la casa. Nos dirigimos hacia un grupo de personas sentadas en círculo en el suelo. Todos pusieron la mirada en nosotros. 

Vamos sentaos chicos, ¡cuanta más gente mejor! - dijo un chico que no pude reconocer por su voz, la iluminación tampoco es que ayudara mucho, ya que luces de colores parpadeaban aleatoriamente con la sala practicamente a oscuras. Zac se sentó y yo justo a su lado, ahí es cuando empecé a reconocer a gente sentada en el círculo.

Un chico que me resultaba familiar castaño de ojos azules/grises y una sonrisa radiante, con pelo desordenado y colocado hacia arriba, a su lado también un chico de ojos azules pelo rubio con una cresta hacia arriba quién no paraba de reír con una risa encantadora. Me sonaba haberlos visto antes, seguí mirando alrededor del círculo donde, al lado derecho se encontraba este chico de pelos rizados color chocolate y ojos verdes que ahora era mi vecino con su ceño fruncido mirándome, a su lado estaba Tiffany con su mano sobre la pierna de Harry y susurrando algo en su oído mientras sonreía. Miré rápidamente hacia otro lado, intentando no mirar a mi intimidante vecino. Podía sentir como me miraba con su ceño fruncido. ¿Por qué me sentía intimidada? 

¡Vamos chicos el juego va a comenzar! - oí decir mientras miraba al suelo.

Miré a Zac quién estaba hablando con un chico a su lado mientras reía. Una chica hizo girar una botella situada en el centro de todos nosotros, todos seguían con la mirada a la botella mientras ésta giraba, apuntando a un chico moreno y ojos color miel con barba de dos o tres días. La chica rápidamente se levantó presionando sus labios contra los del chico apasionadamente. Mis ojos se abrieron como platos inconscientemente.

¿Qué tipo de juego era este?

Después de unos cuantos turnos más, rezando para que no me señalara la botella, le tocó a otro chico, al parecer el protagonista de la fiesta, ya que fue él, quién la organizó, también amigo de Harry.

¡Vamos Jake! - los demás le animaban para que girara la botella. Al fin lo hizo, y pareció como rodar a cámara lenta para que al final, el cuello de la botella me señalara claramente. Los presentes empezaron a gritar alocados, ahora mismo quería salir corriendo. Tuve que haberlo hecho mientras podía, ahora ya era tarde. ¿Daría mi primer beso con un completo desconocido y en una estúpida fiesta? No, no, no. El chico se acercó despacio con una sonrisa pícara sin despegar su mirada de la mía. El chico era de piel pálida y pelo oscuro con ojos marrones claros. Me quedé congelada en mi sitio, no sabía como reaccionar, esto era nuevo para mí. 

Él solo sabía acercarse cada vez más a mí, mientras cerraba poco a poco sus ojos, mientras que yo solo sabía alejarme poco a poco hacía atrás. Podía escuchar risitas de parte de la gente que nos estaba observando, tierra trágame. El chico abrió sus ojos mirándome extrañado pero no tardó en mostrar su pícara sonrisa, de nuevo se acercó a mí, cuando alguien le arrastró hacia atrás, haciendo que se levantara, poco después cayó al suelo. Vi como Harry estaba en medio del círculo y su amigo caído por su irrepentino y brusco comportamiento. Su pecho subía y bajaba rápido mientras me miraba con unos ojos más oscuros de lo normal acompañado de su ceño fruncido lo que me asustaba mientras me miraba desde arriba. Me tomó en sus brazos agarrándome de la muñeca y apretándola levemente, parecía enfadado.

Me llevó al exterior de la casa sin mirar atrás, pero sabía que seguía con su expresión seria. ¿Qué estaba haciendo? De que estuvimos lo suficientemente alejados paró en seco, y me miró de arriba a abajo descaradamente, estaba demasiado cerca para percibir que había estado bebiendo. Su aliento chocaba con el mío. Estaba asustada y todavía no me había soltado la muñeca, la cual comenzaba a doler. 

¿Qué haces aquí? - gruñó.

Solo estoy en una fiesta ¿no puedo? - dije enfrentándome.

Es muy raro en ti, ¿te ha obligado a venir el idiota de Zac? - dijo.

¿Qué? - dije extrañada.

Tú eres mía Jessica - me susurró en mi oído. Lo que hizo que un escalofrío recorriera toda mi espalda. Me empujó contra la pared de la casa, quedando expuesta a él. Sus manos haciendo presión para que no me moviera, al igual que sus caderas.

¿Qu-qué estás haciendo?- no pude evitar tartamudear. Temblé. 

Su respiración se tornó profunda y lenta, mientras que su cara cada vez estaba más cerca de la mía. Sus labios justo encima de los míos.

¿Estás asustada? - dijo con un tono de burla - Eres tan inocente...

Harry por favor... - dije intentando parar sus manos que corrían por mi espalda baja y reprimiendo un gemido.

¿Estás asustada? - repitió.

No - dije con todo el valor y fuerza que me quedaba. 

Él rió con una risa más profunda que la habitual, y sí, estaba asustada. Si no paraba pronto con sus juegos, no me pensaría dos veces eso de darle una patada en sus partes más bajas.

Harry empezó a besarme el cuello, cosa que... ¿me gustaba? No estaba segura si me gustaba o no, pero el problema era que no podía pararlo, mis manos no reaccionaban ya que él las tenía sujetas a la pared mientras recorría mi cuello con besos y pequeños mordiscos. No me quejaba y creo que era efecto del alcohol...¿o no?