La clase acabó y salí hacia mi taquilla con empujones. Me dirigí allí buscando con la mirada a mi mejor amiga Dafne. Pero no la encontraba por ningún lado, por lo que dejé mis libros en la taquilla y me fui sola a la cafetería con mi libro en la mano.
¡Mira! Ahí va la Nerd- dijo una voz femenina que reconocía perfectamente. Me giré y pude divisar su cabellera rubia con ojos color miel y un escote bastante apreciado, claro, la cirugía todo lo puede… Sus amigas se reían de su comentario y se acercaron a mí.
¿Dónde vas estúpida?- dijo arrebatándome el libro de mis manos.
¡Devuélvemelo! – dije intentando quitárselo.
Muy interesante- dijo tocándose la barbilla fingiendo que le interesaba.
Dame mi libro- dije poniéndome seria.
¿O si no que?- dijo amenazante- ¿Vendrán tus amigos de los libros y me pegaréis?- dijo irónica sin dejar de burlarse.
He dicho que me des mi libro- dije perdiendo la paciencia.
Uh, tened cuidado la Nerd se cabrea…- dijo haciendo que sus amigas se rían.
¿Sabes? Tendrías que dejar de creerte superior a los demás, no haces gracia, solo das pena- dije convencida y seria, quitándole mi libro de sus asquerosas manos.
Adiós Tiffany- dije dándole la espalda con la sonrisa más falsa que he puesto en la vida. Me había quedado encima de ella, me sentía bien, aunque al mismo tiempo rara, ya que nunca me había revelado así de esa manera. Fui a la cafetería y cogí una de las bandejas para servirme mi comida, opté por una ensalada mixta y unas tortitas. Me giré para caminar hacia las mesas y para mi mala suerte me encontré con Tiffany y sus amigas pasaron en frente de mí, ella derramó su zumo en mi jersey de color rojo granate aposta.
Eso para que te enteres de que nadie puede meterse conmigo- dijo con una sonrisa victoriosa caminando hacia su mesa, dándome la espalda seguida de sus amigas.
Me quedé mirando mi jersey después de que una de sus amigas me empujara haciéndome caer al suelo de rodillas. Mi comida cayó al suelo y la gente a mi alrededor empezó a reírse, miré hacia todos lados como la gente me miraba y soltaban carcajadas por el espectáculo que había dado, me levanté rápidamente y salí corriendo de allí con la mirada de todos en mí.
Entré al baño, y dejé caer un par de lágrimas de mis ojos, me miré en el espejo soltando mi cabello empapado de zumo de naranja y me quité las gafas de pasta marrón oscura para limpiar los cristales también manchados. Tenía los ojos llorosos llenos de lágrimas por lo que mi vista se nublaba, cerré los ojos y no pude evitar llorar desconsoladamente, estaba sola, desde siempre me han hecho esto, y ya estoy cansada de que sea siempre el patito feo, de que llegaba a casa siempre me encerraba en mi habitación a llorar y alguna que otras veces cogía un cúter y empezaba a hacer pequeños cortes en mis muñecas, siempre me he arrepentido de ello y no sé cuando empecé a hacerlo pero fue un gran error que siempre se hacía frecuente, pero esta vez no lo haría, apoyé mi cabeza sobre mis rodillas, abrazando a éstas con mis brazos. Mis sollozos eran cada vez más audibles… en verdad, me molestaba todo esto, no sabía ni cuánto tiempo llevaba encerrada en el baño de mujeres.
*********
Escuché unos pasos detenerse en frente de la puerta de los servicios, me quedé en silencio secando mis lágrimas, atenta para poder escuchar de quién se trataba. El silencio se interrumpió cuando sonó el pomo de la puerta girar, al otro lado de la puerta pude ver a ese chico con el que me choqué esta misma mañana, con el ceño fruncido, al parecer buscando de donde venían los llantos. Yo tapé mi cara con mis dos manos.
¿Qué haces aquí? – dijo entrando en el baño.
Vete- dije sin cambiar mi expresión.
¿Estás llorando?- dijo acercándose a mí.
He dicho que te vayas- dije ocultando mi cara en mis rodillas.
Encima que soy amable contigo…solo quiero saber qué te pasa
¿Es que no lo has visto?- dije quitando mis manos de mi cara, enfurecida y gesticulando.
Él me miró sorprendido.
¿Ver el qué?- dijo mirando mis ojos llorosos.
Nada, déjalo. ¿Puedes irte por favor?- dije insistiendo y poniéndome mis gafas a la vez.
Está bien…¿mmm?- terminó la frase con una pregunta y señalándome.
Jessica- dije contestándole, es increíble, llevaba en el instituto como 3 años y todavía no sabía mi nombre…
Eso- dijo fingiendo que se le había olvidado.
Yo volví a tapar mi cara con mis manos y él salió del baño sin decir nada más. Pensé y suspiré, después de vestir una sonrisa en mi húmedo rostro.
Y es que ella tenía una sonrisa enorme, del mismo tamaño que su dolor.
ESTÁS LEYENDO
La típica Nerd (Harry Styles y Tú)
Fanfic"Ser diferente es mostrar que no eres una copia de los demás"