La típica Nerd (Harry Styles y Tú)

Capítulo 29

HARRY'S POV

¡Vamos! ¡Vamos! ¡Más rápido chicos! - esto cada vez iba mejor, ser el capitán del equipo me sentaba de maravilla, sobre todo venía genial para ligar con las animadoras y tenerlas a todas a mis pies.

¡Styles haz algo tú también! - gritó Dave, el entrenador. Acto seguido me puse el casco no sin antes resoplar y me puse a correr con los demás dando uno que otro golpe entrenando la fuerza.

Faltaban unos cuantos en el equipo los cuales siempre llegaban tarde, Brian por ejemplo. Lo tengo mucho más controlado desde la primera vez que lo vi protegiendo a Jessica en el último partido que tuvimos, le plantó cara a Tiffany para hacerse el héroe delante de ella. Desde entonces le tengo avisado de que no se acerque a ella, algo de lo que no me hizo caso al verle ayer con las manos en la masa en su casa, en la que mira qué casualidad yo estaba también. Luego me encargaría de dejar las cosas claras...

¡Styles! - dijo Dave bajándome de mi nube de... ¿celos? ¿Estaba haciendo esto por celos? Levanté la mirada encontrándome con el rey de Roma y el estúpido amigo de Jessica justo al lado de mi entrenador. ¿De qué iba todo esto?

Me acerqué a ellos con pasos vacilantes sin apartar la mirada de Zac.

¿Qué es todo esto? -dije mirándole de arriba a abajo.

Brian ha propuesto que entremos a este chico en el equipo - dijo Dave.

Ni hablar - dije y me di media vuelta sin esperar a ver la cara de tonto que se le habría quedado.

Pero - empezó a hablar Zac - He oído por ahí que necesitáis jugadores en la línea defensiva, me presento voluntario y estaría encantado de hacer las pruebas.

Me giré con el ceño fruncido mirando en su dirección para después de eso fijarme justo detrás de él en las gradas se encontraba la chica que me quitaba el sueño y me descomponía. Esa maldita chica que no era capaz de sacar de mi cabeza. Jessica estaba aquí... seguramente para ver a su amigo.

¿Por qué tenía que estar justo aquí a la vista de todos? No es como si los demás chicos se fijaran mucho en ella pero de verdad no sabían lo que se perdían, molestarla y hacerla enfadar era lo más divertido del mundo y con esa teoría tan ridícula que acabo de pensar es con lo que estoy intentando ocultar que es encantadora.

Ahora tenía que darle una respuesta a este idiota. Si le dijese que no a su amigo del alma entonces correría el riesgo de otra ración de orgullo de parte de ella y con eso sólo conseguiría que no me hablase, algo que ya tengo crudo con mi actitud ayer en su casa con "mi compañero de equipo Brian". Bien, habrá que bajar un poco los humos de mi orgullo y darle una mísera oportunidad a este chico.

Está bien - dije. Zac hizo una especie de movimiento raro al escuchar mi aprobación cerrando su puño y susurrando algo para sí mismo. Menudo idiota.

Quiero verte calentando ya para la prueba de acceso - dijo mi entrenador, que por si no lo habíais notado estaba desesperado por tener a un jugador más en el equipo. Pamplinas.

Miré hacia arriba en las gradas viendo como Jessica se levantaba con una sonrisa colgando su mochila en su hombro. Bravo Harry.

Oye Dave me voy a duchar ya he terminado mi entrenamiento - éste asintió.

Dile a Brian que gracias por buscarme un nuevo jugador, estará terminando de ducharse - dijo. Espera un momento... Miré hacia las primeras gradas intentando encontrar a Jess, y ahí los vi a los dos en la salida del campo. A la mierda la ducha. Mi quité la incómoda equipación y me puse mi camiseta negra y prácticamente salí corriendo atravesando el campo para no perder de vista a esos dos.

Tranquila, seguro que entra, cien por cien seguro - dijo Brian con esa sonrisa estúpida.

Muchísimas gracias, se le veía muy emocionado. Me gustaría haber visto su cara al ver las puertas abiertas al equipo - ella rió.

No hay problema, puede hasta que acabe con un diente roto en los entrenamientos, espero que sea bueno en esto -dijo todavía con ese tono de burla a lo que Jessica rió de nuevo.

Ejem - me aclaré la garganta. Estaba justo detrás de ellos. Se giraron los dos a la vez y me miraron como si fuese un jodido extraterrestre.

Hola Harry - dijo Jessica.

Sí, sí... hola - dije caminando hacia el chico a su lado - Oye Brian te están buscando en el campo, mejor que te des prisa -dije poniéndome a su lado y haciendo que mire hacia donde estaban todos.

Ya nos veremos Jessica -dijo despidiéndose, sabía perfectamente que no se lo había tragado.

Bueno yo me voy ya... - dijo ella alejándose.

¿Quieres que te lleve? - me ofrecí. Ella me miró confusa.

No... no creo que... - la interrumpí.

Insisto - dije poniendo mi mano en su espalda baja para guiarla hasta mi coche. Noté cómo se tensó debido a mi tacto.

Una vez dentro de mi coche, ella se puso el cinturón sin articular palabra y mirando siempre al frente aunque a veces la pillaba mirándome de reojo y notaba perfectamente el rubor en sus mejillas, era adorable.

Oye... - dijo mirando hacia atrás siguiendo con la vista su casa que ya estaba al final de la calle - Te has pasado mi casa - dijo esta vez mirándome a los ojos. Al girar hacia mí varios mechones rebeldes se adueñaron de su cara haciendo que ella los retirase, no podía dejar de mirarla.

¿Harry? ¿Me has oído? - sonreí.

¿Dónde vamos? - repitió.

A la biblioteca - ella me miró como si fuese un extraterrestre. No pude evitar reírme.

¿De verdad? - dijo ella abriendo sus ojos como platos y ocultando su ilusión por ir a ese aburrido sitio.

No, pero luego nos pasamos si quieres - sonreí de nuevo, era muy fácil engañarla, poco después recibí un golpe en mi brazo de su parte.

Eres un idiota - dijo sonriendo.

Te llevaré a un sitio que te gustará más, prometido - dije.

Vaya, eso te va a pasar factura, va a ser difícil - dijo rodando los ojos.

¿Dudas de mí? - dije parando el coche.

Sorpréndeme - dijo con una enorme sonrisa.

¿Seguro que quieres que te sorprenda, nena? - dije acercándome un poco más a ella.

¿Intentas seducirme? -dijo elevando una de sus cejas. Me miraba con una mueca de asco y diversión, eso era lo especial de esta chica, era divertida pero invisible, era hermosa pero demasiado antisocial y tímida.

¿Por qué? - dije con un tono más grave de lo normal siguiéndole el rollo, poco a poco le quité las gafas y me las puse, raramente ella no dijo nada ni se quejó- ¿Eres seducible? - dije imitándola, levantando una ceja.

Ella rodó los ojos y sonrió negando con la cabeza.